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Comunidad de Madrid

La investigación de la «Púnica» acecha a más colaboradores de la ex presidenta

El juez Velasco puede acordar nuevas imputaciones tras descifrar la agenda de Granados

La investigación de la «Púnica» acecha a más colaboradores de la ex presidenta
La investigación de la «Púnica» acecha a más colaboradores de la ex presidentalarazon

El juez Velasco puede acordar nuevas imputaciones tras descifrar la agenda de Granados

El «caso Púnica» puede arrojar importantes novedades en los próximos días a medida que se vayan concretando las numerosas «evidencias documentales incriminatorias» aportadas a la investigación por el supuesto cabecilla de la trama, David Marjaliza, y que el pasado diciembre le valieron su salida de prisión.

El juez de la Audiencia Nacional encargado del caso, Eloy Velasco, permitió a Marjaliza abandonar la cárcel, tras más de un año en prisión preventiva, después de abonar una fianza de 100.000 euros. Lo hizo, recalcó en su resolución el magistrado, porque el ex socio de Granados estaba «colaborando de forma positiva» con la Justicia, admitiendo algunos de los hechos que se investigan y aportando pruebas y documentos que podrían apuntalar las acusaciones contra otros investigados –el ex consejero de Aguirre entre otros– y ampliarlas a nuevas personas. El empresario apuntó incluso a políticos de PP, PSOE e incluso Ciudadanos con los que la trama habría colaborado en distintos ayuntamientos madrileños durante los últimos años.

La agenda de Granados, investigada minuciosamente por el juez Velasco con ayuda de Marjaliza, es una bomba de relojería que puede estallar en cualquier momento y alcanzar de lleno a estrechos colaboradores de la propia Aguirre. Hasta el momento, sólo están directamente implicados dos de sus ex consejeros, los únicos que Aguirre admite que le «han salido rana»: Francisco Granados en la «trama Púnica» y Alberto López Viejo en el «caso Gürtel». Pero el interés de Marjaliza por descargarse de culpas y reducir, en la medida de lo posible, una previsible condena, puede provocar nuevos imputados o investigados, como se denominan desde la última reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Sobre esta posibilidad, el presunto cabecilla de la «trama Púnica» todavía tiene mucho que decir.

El paso atrás de Aguirre se produce apenas tres días después de que agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) registraran la sede del PP en Madrid en busca del ordenador de su ex gerente regional Beltrán Gutiérrez para intentar hallar indicios de una supuesta financiación ilegal de los populares madrileños.

Pero mucho antes, en 2009, la investigación de las supuestas adjudicaciones fraudulentas en beneficio de la «trama Gürtel» (5,3 millones sólo en la Comunidad de Madrid), liderada por el empresario Francisco Correa, ya puso en un brete a Aguirre.

Fue precisamente la imputación por el juez Baltasar Garzón del entonces consejero de Deportes de Aguirre, Alberto López Viejo, la que situó a la ex presidenta de la Comunidad de Madrid en una situación incómoda. Hombre de su máxima confianza, fue ella quien en 2003 le rescató del Ayuntamiento de Madrid, tras el desembarco de Alberto Ruiz-Gallardón como candidato, para incorporarle a la lista autonómica. En el Gobierno regional, fue viceconsejero de Presidencia y, desde 2007, responsable de Deportes, cargo del que fue destituido por Aguirre tras su implicación en el «caso Gürtel».

La investigación se llevó por delante a cuatro alcaldes del PP en la región –Jesús Sepúlveda (Pozuelo de Alarcón); Ginés López (Arganda del Rey); Guillermo Ortega (Majadahonda) y Arturo González Panero (Boadilla)–, pero no salpicó directamente a la entonces presidenta regional. El próximo octubre, entre los 43 acusados del primer juicio del «caso Gürtel», sólo figura de los gobiernos de Aguirre, además de López Viejo, el ex viceconsejero de Inmigración Carlos Clemente. Pero, más allá de los nombres, es la presumible existencia de prácticas corruptas en el PP de Madrid la que ha llevado finalmente a la ex presidenta autonómica a soltar las riendas del partido en la región.

La más que posible sustituta de Aguirre al frente del PP madrileño, Cristina Cifuentes, actual presidenta de la Comunidad de Madrid, tampoco debe bajar la guardia. Su consejero de Medio Ambiente, Jaime González Taboada, puede ser el siguiente investigado en el «caso Púnica».