La desesperación de un hombre acuciado por la Justicia

El cruce de mensajes de texto a través del móvil entre Luis Bárcenas y su esposa, Rosalía Iglesias, con Mariano Rajoy entre mayo de 2011 y el pasado marzo –publicados ayer por El Mundo– se suceden a medida que se va complicando la situación judicial del ex tesorero del PP y según éste se va dando cuenta de que el partido hace oídos sordos a sus peticiones (llega a exigir sin éxito al presidente del Gobierno que sustituya al fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas, y a las fiscales del «caso Gürtel», Miriam Segura y Concha Sabadell). Éstas son algunas decisiones judiciales clave para explicar el cambio de rumbo de Bárcenas:

-Después de que el juez Antonio Pedreira archive, en septiembre de 2011, la causa contra Bárcenas (motivo por el que Rajoy felicita a Rosalía Iglesias por sms), la decisión de la Audiencia Nacional, el 15 de marzo de 2012, de reabrir la investigación contra el ex tesorero del PP provoca que las presiones de Bárcenas se multipliquen. Hasta ahora, el PP ha defendido su presunción de inocencia, aunque en privado le haya instado a abandonar sus cargos, como así hizo.

-El «caso Bárcenas» cruza la línea roja para el PP en el momento en que Suiza desvela al juez Pablo Ruz, el pasado enero, que el ex tesorero llegó a tener 22 millones de euros en cuentas del país helvético (posteriormente, esa cifra se elevó a 48 millones). A partir de ese instante, Rajoy ordena una investigación interna y el PP rompe relaciones con Bárcenas, que pasa al ataque.

-Tres días después de que la fortuna suiza de Bárcenas haya quedado al descubierto, el ex responsable de las finanzas del PP manda un sms a Rajoy contrariado porque el partido no haya salido en su defensa y reclama al partido que haga público un comunicado desmintiendo la información publicada por «El Mundo» según la cual él pagó durante años sobresueldos a la cúpula del PP, filtración de que responsabiliza a la secretaria general de la formación, María Dolores de Cospedal.

-El pasado 25 de febrero, la situación de Bárcenas se complica. Ruz le retira el pasaporte, prohibiéndole salir de España y obligándole a comparecer en la Audiencia Nacional cada 15 días. Al día siguiente, demanda al PP por despido improcedente. «Os estáis equivocando», escribe Bárcenas el 5 de marzo a Rajoy, a quien le pide hablar con Javier Arenas para obtener el respaldo del partido que echa de menos. «Yo sí tengo las ideas claras», presume.

-Marzo es el mes en el que Bárcenas se da cuenta de forma definitiva que no va a obtener del PP lo que reclama: un apoyo explícito y la toma de medidas para evitar el cerco judicial contra él. El día 1 denuncia a su antiguo partido por el supuesto robo de dos ordenadores en la sede de Génova (denuncia que sería archivada) y cinco días después el PP se querella contra él por vulneración del derecho al honor.

-A medida que su entrada en prisión parece inevitable, Bárcenas contacta en junio con varios periodistas y concede una entrevista a Pedro J. Ramírez que se publica después de su ingreso en la cárcel.