Relevo en el PP
José Ramón García Hernández: «El candidato menos conocido es el que tiene más posibilidades»
¿Es válida la elección del nuevo presidente con una participación del 7,4% de los afiliados?
Yo pedí en un escrito que se levante la necesidad de que el afiliado tenga que inscribirse previamente, porque si alguien va a votar el 5 de julio y está al corriente de pago, pero no se ha inscrito, generaremos una tensión innecesaria. Creo que lo que se ha producido es una limitación al sufragio activo y no está en consonancia con el artículo 35 de los Estatutos que dice que al presidente nacional le pueden votar todos los afiliados al corriente de pago. Lo importante es que vaya ese 100% de los que han dicho que lo van a hacer.
Habla de un proceso de cambio en las primarias. ¿Qué hay que cambiar?
Hay que recuperar al afiliado, nuestros principios liberales, conservadores y del humanismo cristiano para hacer políticas modernas. Hay que renovar el partido, pero no tomar esta premisa como si fuera mágica, sino que hay que hacer primarias directas para que cada cargo lleve aparejado a su vez la limitación de mandatos a ocho años y para romper la lógica de confrontación en la que entran muchas veces los cargos que son elegidos por el presidente en base a relaciones de confianza. El objetivo último es que el día 6 de julio nos reúnamos todos porque en el PP no sobra nadie.
¿Por qué es tan importante la renovación de cargos?
Si no hay renovación, alejamos el talento. Tenemos que intentar que los mejores vuelvan al PP. Renovar no es contar con caras nuevas, sino con todos y solo si se sigue la lógica de renovación de primarias, limitación de mandatos, vamos a lograr renovar el partido. Es una de las medidas más importantes que se puede tomar contra la corrupción porque perpetuarse en el poder es una forma de corrupción.
¿Ve bien que sean los compromisarios, si hay segunda vuelta, los que elijan al presidente del PP?
Es algo que está en los estatutos del partido, pero creo que los compromisarios no pueden hacer otra cosa distinta de lo que dicten los afiliados.
¿Cree que los compromisarios podrían estar influenciados por el poder territorial?
El afiliado es el que va a tener la última palabra, pero el verdadero voto útil es el suyo, que deberán decidir entre las opciones que se presentan el nuevo PP que quieren, ese que pueda sobrevivir, porque lo que no podemos es engañarnos. El Congreso del 19 de julio no puede llegar a ser el último del PP. Podría ocurrir si no acertamos en la renovación.
¿El PP tiene que pedir perdón a alguien?
Sí. Por la corrupción. Es gente que yo no conocí, pero tenemos que pedir perdón para empezar una nueva etapa.
¿Cómo se pide perdón?
Explicando a la gente que no pusimos los mecanismos de supervisión en las primarias de los cargos, que no estuvimos vigilantes. No podemos pedir perdón por la corrupción de otros, son ellos los que tienen que hacerlo, pero sí podemos hacerlo por lo que tendríamos que haber hecho y no hicimos.
¿Cómo es el nuevo PP que aspira a dirigir?
Es como los grandes partidos de centro derecha del mundo que ya han hecho esta renovación. El nuevo PP firmará un contrato con los españoles para que todos sepan lo que somos. Se trata de romper con la situación de callejón sin salida en la que se encuentra España. El contrato trata de crear una gran sociedad. Consiste en devolver al individuo su capacidad de organización y, sobre todo, confiar en el individuo. Un gran contrato que se basa en las tres erres: romper barreras, responsabilidad, y rendición de cuentas.
¿Se plantea la posibilidad de sumar en otra candidatura antes del 5 de julio?
Yo les voy a sumar a todos en mi candidatura porque es la única que renueva de verdad pero no planteo irme a otra. Cuando yo sea el presidente del PP no se puede dar el error que hoy vemos en Podemos y Ciudadanos y que va a provocar su final: el hiperliderazgo. El nuevo lídier del PP es un gestor de equipos donde todos caben para mejorar y volver a ser referentes. Este proceso demuestra el altísimo nivel que tienen todos los candidatos.
¿Se ve con las mismas posibilidades que Cospedal, Santamaría o Casado?
A nadie se le escapa que yo soy David y los demás Goliat pero ya ha pasado antes en la historia. En toda Europa se está demostrando que al final, el candidato menos conocido es el que tiene más posibilidades, y esto es lo que va a ocurrir en el PP.
¿Tiene miedo a una guerra dentro del PP?
Las peleas aquí tienen que ser con un guante blanco pero con firmeza. El nuevo presidente del PP tiene que ser una persona firme en la defensa de lo que cree pero también elegante porque somos el centro derecha.
¿Y a Ciudadanos le tiene miedo de cara a unas generales?
Cuando el PP vuelva a ser el PP, ese día serán muy malas noticias para Cs. Muchos votantes nuestros se fueron a este partido porque no fuimos claros en la defensa de nuestros principios.
¿Está notando presiones del aparato en apoyo a las principales candidaturas?.
El aparato hace de aparato. Yo soy el candidato de los afiliados. Lo que noto es como ellos me llevan hasta el final y eso es una fuerza tan positiva que rompe con cualquier dificultad que pueda poner el aparato.
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