Nueva semana de vértigo en el Congreso de los Diputados. El Gobierno se prepara para una posible nueva derrota, pero, tratará hasta el final convencer a Junts y promete llevar al Parlamento los Presupuestos Generales del Estado.

Este jueves, Hacienda vuelve a llevar al Congreso el techo de gasto, previo paso para la elaboración de las cuentas públicas. En el mes de julio, el Gobierno ya sufrió una derrota al tumbar Junts el techo de gasto junto al PP. Esta semana, se espera la misma imagen, después de que el líder de Junts, Carles Puigdemont, ya haya advertido al Gobierno que sus siete diputados volverán a votar en contra si no cuenta con una vía más expansiva para Cataluña.

El previsible voto en contra de los independentistas llega después de que Puigdemont ya asestara una nueva derrota parlamentaria al Gobierno al tumbar una proposición de ley de Sumar para mejorar la Ley de Vivienda con el objetivo de regular los contratos de alquiler de temporada y de habitaciones. Un voto en contra que hizo desesperar al Gobierno y a sus principales socios al cundir la sensación de la dificultad extrema que tiene el Ejecutivo para sacar adelante su agenda legislativa.

Con la intención de no perder una nueva votación -ya serían 36- el propio Pedro Sánchez intentó atraer al PP para que no tumbe la senda de défictit. En la ronda de contactos en Moncloa con los presidentes autonómicos, testó la posibilidad de que el presidente de Galicia, Alfonso Rueda, o el de Andalucía, Juanma Moreno, convezcan al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de votar a favor de la senda de estabilidad. A la vez, una delegación del PSOE encabezada por el número tres de Sánchez, Santos Cerdán, viajó a Suiza para reunirse con el líder de Junts, Carles Puigdemont, con el objetivo de reconducir las relaciones en el Congreso entre ambos partidos para garantizar la durabilidad de la legislatura. Todo después de que Puigdemont advirtiera de que volvería a votar en contra de la senda de estabilidad.

Lo cierto es que algo ha cambiado en la relación entre Junts y el PSOE desde la cita en Suiza.Y es que el expresident ha pasado de negar dar el voto a favor para sacar adelante la senda de déficit a dejarlo en «stand by», a la espera de cómo resulten las negociaciones con el PSOE en esta semana. Todo después de que este miércoles Puigdemont adelantara en sus redes sociales que no facilitaría la votación. Ayer, sus declaraciones dejaban la puerta abierta a apoyarlo finalmente, siempre que reciba por parte del Gobierno contrapartidas para Cataluña. Puigdemont advirtió de que decidirá «en función de aquello que hay en la mesa de negociación para este caso concreto». «Cada cosa tiene su negociación y sus objetivos. Y hay que negociar pieza a pieza, por lo que ponerse de acuerdo en una cuestión no implica ponerse de acuerdo en la siguiente», aseguró.

El Gobierno ya ha dejado claro, a través de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que aunque no logren sacar adelante la senda presentarán, con los objetivos de estabilidad vigentes, los presupuestos de 2025. "Que sean ellos quienes se retraten", avisan desde el Ejecutivo. Eso sí, el Gobierno ya no garantiza que presente las cuentas en "tiempo y forma", como hasta ahora.

Además, el Ejecutivo se enfrentará también a las preguntas de la oposición y de sus propios socios. Sin Sánchez en el Congreso esta semana -por su viaje oficial a Nueva York- la vicepresidenta María Jesús Montero, deberá contestar a las preguntas del PP sobre si "gobernar es resistir" y si se puede seguir gobernando sin presupuestos ni leyes. Desde Podemos, le preguntarán también si se puede seguir gobernando sin tener el apoyo parlamentario necesario. El martes por la tarde en el Senado, la financiación autonómica copará la mayoría de las preguntas e interpelaciones del PP a los ministros.

La fundación creada por el rey emérito en Abu Dabi, por la que se interesa ERC, y la inmigración como primera preocupación de los españoles según el CIS, a pregunta de Vox, destacan entre el resto de asuntos que esperan al Gobierno en el Senado el martes. El miércoles, el PP aprobará con su amplia mayoría en la Cámara Alta iniciar el trámite parlamentario de una reforma de la Ley de Defensa Nacional referida a los envíos de ayuda militar al extranjero, y también aprobará una moción para quejarse de que el Congreso esté retrasando dar curso a las proposiciones de ley aprobadas en el Senado, informa Efe. En otra moción, el PP sacará adelante una reprobación del ministro de Transportes, Óscar Puente, por el caos ferroviario estival.