Armada

Defensa saca a concurso el diseño de un submarino "espía" no tripulado capaz de detectar minas y defender infraestructuras críticas

Este proyecto, identificado como "MARE VULPE", tiene como objetivo mejorar las capacidades de la Armada en la detección y neutralización de amenazas submarinas

Maqueta del submarino no tripulado español en el que trabajan Navantia, SAES y Perseo
Maqueta del submarino no tripulado español en el que trabajan Navantia, SAES y PerseoInfodefensa.com

El Ministerio de Defensa de España ha encargado un proyecto de I+D con un presupuesto de 1,5 millones de euros para el desarrollo de un submarino no tripulado, el diseño y desarrollo de un submarino no tripulado, conocido como Sistema Submarino No Tripulado Militar (SSNTM) BARRACUDA, destinado a misiones de vigilancia y guerra de minas. Este proyecto, identificado como "MARE VULPE", tiene como objetivo mejorar las capacidades de la Armada en la detección y neutralización de amenazas submarinas, así como en la protección de infraestructuras críticas.

La Armada adquirió en el 2023 dos (2) vehículos de la misma tipología, Sparus II con capacidades más limitadas que sentó el primer paso hacia la experimentación, formación y desarrollo de procedimientos operativos, con objeto de comprobar la utilidad de las capacidades que ofrecen los UUV autónomos a una Fuerza Naval.

La presentación del diseño de este innovador sistema subraya el compromiso del Ministerio de Defensa con la modernización de sus capacidades navales. La implementación de tecnologías no tripuladas en el ámbito militar representa un avance significativo, no solo en términos de eficiencia operativa, sino también en la reducción de riesgos para el personal.

Objetivos del proyecto

El SSNTM BARRACUDA está diseñado para llevar a cabo diversas misiones en escenarios litorales, entre las cuales se incluyen:

  • Detección, clasificación e identificación de minas y objetos peligrosos: Una de las misiones principales del BARRACUDA es la detección y clasificación de minas submarinas. Equipado con avanzados sensores y sistemas de reconocimiento, este vehículo es capaz de identificar y diferenciar entre diversos tipos de minas y otros objetos potencialmente peligrosos en el lecho marino.
  • Mapeo del fondo marino: La capacidad de mapear el fondo marino es crucial para diversas operaciones navales. El BARRACUDA utilizará tecnologías de sonar para crear mapas detallados del terreno submarino, proporcionando información valiosa para la navegación y las operaciones tácticas.
  • Protección de infraestructuras críticas: En un mundo cada vez más dependiente de la infraestructura submarina, como cables de telecomunicaciones y tuberías, la capacidad de proteger estos activos es esencial. El BARRACUDA está diseñado para patrullar y monitorear estas infraestructuras, detectando posibles amenazas y proporcionando una respuesta rápida.
  • Realización de Evaluación Ambiental Rápida (REA): Las operaciones navales a menudo requieren una evaluación rápida del entorno submarino. El BARRACUDA puede llevar a cabo estas evaluaciones, recopilando datos sobre la calidad del agua, la vida marina y otras condiciones ambientales.
  • Apoyo a actividades de intervención subacuática (IS): En situaciones que requieren intervención directa, como la desactivación de minas o la reparación de infraestructuras, el BARRACUDA puede proporcionar apoyo vital, incluyendo la entrega de herramientas y equipos a los buzos.
  • Misiones de inteligencia: Tendría también aplicación en campos relacionados con la obtención de inteligencia

Características técnicas principales

El proyecto se centra en el desarrollo de un vehículo autónomo submarino (AUV) con las siguientes especificaciones técnicas:

Plataforma

  1. Peso y Tamaño: El submarino no tripulado tendrá un peso máximo de 125 kg, lo que facilita su despliegue y recuperación. Este peso ligero permite que el vehículo sea manejado y operado con relativa facilidad desde diversas plataformas, incluyendo barcos pequeños y embarcaciones costeras.
  2. Sensores: Equipado con sensores avanzados para la detección y clasificación de minas, incluidos sonares de barrido lateral (SSS), sonares de apertura sintética (SAS), y cámaras de video de alta resolución. Estos sensores proporcionan una capacidad de detección precisa y fiable, esencial para la identificación de amenazas submarinas.
  3. Autonomía: Capacidad para operar de manera autónoma durante periodos prolongados, con un sistema de navegación y posicionamiento preciso. La autonomía del BARRACUDA permite que el vehículo realice misiones complejas sin necesidad de intervención humana constante, lo que aumenta la eficiencia y reduce los riesgos operativos.

Sistemas de control y operación

  1. Modos de Operación: El SSNTM puede operar en modos autónomo, espera, teleoperado y mantenimiento. Estos modos permiten una flexibilidad operativa significativa, adaptándose a diferentes situaciones y necesidades de la misión.
  2. Interfaz de Usuario: Un puesto de operación móvil que permite la supervisión y control remoto del vehículo. Incluye una interfaz gráfica de usuario (GUI) para la planificación y ejecución de misiones. La GUI está diseñada para ser intuitiva y fácil de usar, permitiendo a los operadores gestionar las misiones del BARRACUDA de manera eficaz.
  3. Comunicaciones: Sistemas de comunicación integrados que permiten la transmisión de datos en tiempo real y la integración con sistemas C2 de la Armada. Estas comunicaciones aseguran que el BARRACUDA pueda mantenerse en contacto constante con el centro de operaciones, transmitiendo datos críticos y recibiendo nuevas instrucciones cuando sea necesario.

Subsistemas adicionales

  1. Sistema de Lanzamiento y Recuperación (LARS): Un sistema semiautomático para el despliegue y recuperación del vehículo desde buques o muelles. El LARS está diseñado para facilitar el manejo del BARRACUDA, reduciendo el tiempo y el esfuerzo necesarios para su despliegue y recuperación.
  2. Software de Reconocimiento de Objetivos: Implementación de software de detección automática de blancos (ATD) basado en análisis morfológico y fotometría, con capacidad para futuras actualizaciones a sistemas basados en inteligencia artificial (ATR). Este software permite que el BARRACUDA identifique y clasifique objetos submarinos con alta precisión, mejorando la efectividad de las misiones.

Plazos de ejecución y coste

El proyecto BARRACUDA se llevará a cabo en cuatro etapas consecutivas, cada una con objetivos específicos y pruebas de validación:

Etapa I: diseño básico

La primera etapa se centra en el diseño básico del vehículo y su software de operación. Durante esta fase, se completará el diseño de la plataforma UUV, el LARS y el puesto de operación, incluyendo el desarrollo de la interfaz gráfica de usuario y el software para la simulación de misiones.

Etapa II: prototipo inicial

En la segunda etapa, se desarrollará un prototipo con capacidad inicial de operación. Este prototipo incluirá la plataforma UUV, el LARS y el puesto de operación, y permitirá la operación autónoma del vehículo desde el puesto de operación con misiones predefinidas de navegación y adquisición de datos.

Etapa III: capacidad intermedia

La tercera etapa incluirá la actualización del sistema para incorporar capacidades avanzadas de detección y comunicación. Se integrará el software ATD para la detección automática de contactos, y se mejorará la capacidad de comunicación para la transmisión en tiempo real o diferida de la información recogida por los sensores de misión.

Etapa IV: producto final

La etapa final dará como resultado el SSNTM completo con todas las capacidades especificadas. Este sistema final será sometido a pruebas exhaustivas para asegurar su funcionalidad y fiabilidad en condiciones operativas reales.

Coste del proyecto

El coste total del proyecto y los plazos de ejecución específicos se detallarán en el contrato final, pero se espera que la duración total del proyecto no exceda los 30 meses. El Ministerio de Defensa ha previsto un presupuesto significativo para asegurar que el proyecto se lleve a cabo con los más altos estándares de calidad y eficiencia.

Comparación con otros sistemas submarinos no tripulados internacionales

A nivel internacional, varios países han desarrollado sistemas submarinos no tripulados similares para aplicaciones militares y de vigilancia. A continuación, se presentan algunos ejemplos destacados:

Estados Unidos

Knifefish: Un vehículo autónomo de la Armada de los Estados Unidos diseñado para la detección de minas. Equipado con sonares de alta resolución y sistemas de navegación avanzados, el Knifefish puede operar de manera autónoma en diversos entornos submarinos, proporcionando una capacidad de detección precisa y fiable.

Reino Unido

Seafox: Un sistema de vehículos submarinos no tripulados utilizado por la Royal Navy para la detección y neutralización de minas. El Seafox dispone de capacidades de teleoperación y una variedad de sensores para la identificación de amenazas submarinas, y ha demostrado ser una herramienta eficaz en operaciones de guerra de minas.

Francia

D19: Desarrollado por ECA Group, el D19 es un AUV utilizado por la Marina Nacional de Francia para misiones de reconocimiento y guerra de minas. Posee una autonomía extendida y una suite de sensores avanzada, lo que le permite realizar misiones complejas con alta eficiencia y precisión.

Alemania

SeeHund: Un vehículo submarino autónomo utilizado por la Marina Alemana para misiones de detección de minas. Equipado con sonares de barrido lateral y sistemas de comunicación en tiempo real, el SeeHund proporciona una capacidad de detección eficaz y una respuesta rápida ante amenazas submarinas.

De este modo, se puede asegurar que el desarrollo del SSNTM BARRACUDA representa un avance significativo en las capacidades de la Armada Española para llevar a cabo misiones de vigilancia y guerra de minas. Con su diseño innovador y sus avanzadas características técnicas, este submarino no tripulado se posiciona como una herramienta esencial para garantizar la seguridad y protección de las aguas territoriales de España.

La implementación de tecnologías no tripuladas en el ámbito militar no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también reduce los riesgos para el personal y aumenta la capacidad de respuesta ante amenazas emergentes. El proyecto BARRACUDA es un ejemplo claro del compromiso del Ministerio de Defensa con la modernización