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Moncloa

Un Gobierno más político frente a la derecha, Podemos y los independentistas

Diseña un gobierno de "contraataque" para afrontar una legislatura marcada por todas las presiones externas: la oposición de PP y Vox, los ataques de Podemos y los pulsos que Junts, ERC, PNV y Bildu

Pedro Sánchez quería sorprender y ha sorprendido. El nuevo ejecutivo es, como avanzábamos ayer, el gobierno del contraataque, más político y más ajustado a las necesidades del presidente para afrontar una legislatura que será de todo menos tranquila y relajada por las presiones externas, de la oposición del PP y Vox, y por las internas desde la izquierda con un Podemos herido y enfadado, y desde la España periférica donde independentistas catalanes y vascos mantendrán la olla a presión en Madrid mientras afrontan sus respectivas elecciones con pulsos directos entre PNV y Bildu y Junts per Catalunya y ERC.

El nuevo ejecutivo tiene un perfil más político con Félix Bolaños, Pilar Alegría, Óscar Puente, Ángel Victor Torres y María Jesús Montero sobre los que pivotará el relato del Gobierno y con fuerte afinidad con el presidente que ha hecho un equipo más a su medida coordinado por Óscar López que se ha consolidado como dueño y señor del Palacio de la Moncloa.

El nuevo equipo tendrá 22 ministros. El presidente ha decidido no reducir su número manteniendo la cuota de Sumar similar a la de Podemos de hace cuatro años. Yolanda Díaz será de nuevo vicepresidenta junto a Nadia Calviño -que dejará el Gobierno si es elegida presidenta del BEI en enero-, Teresa Ribera y María Jesús Montero, la número dos del PSOE que sale fortalecida de esta remodelación y gana peso en el ejecutivo. Díaz ha conseguido poner a sus piezas en Cultura -Ernest Urtasun-, Derechos Sociales -Pablo Bustinduy-, Sanidad -Mónica García-, y Juventud e Infancia -Sira Rego- dejando abierta la carpeta de Podemos que puede poner en aprietos al nuevo gobierno con sus cinco diputados porque han quedado fuera del ejecutivo y según el entorno de la dirección del partido morado “de malas maneras”.

Sin embargo, el hombre fuerte del nuevo ejecutivo es Félix Bolaños. Mantiene Presidencia, el engranaje entre bambalinas del Gobierno, y ocupa Justicia. Es decir, Bolaños es el nudo gordiano de las relaciones con los socios independentistas y asume en primera persona el proceso de la Ley de Amnistía en el que pivotará buena parte de la legislatura. Bolaños será, ciertamente, “superbolaños” como lo calificó el expresidente Zapatero en el Congreso de Valencia. No será formalmente vicepresidente pero tendrá más poder y, con seguridad, más influencia.

Pedro Sánchez ha recuperado la política en el ministerio de Transportes, clave porque es el que dirime las inversiones en el territorio y, por tanto, influye en Comunidades y Ayuntamientos, situando a Óscar Puente, el exalcalde de Valladolid, al frente que recuerda el talante de José Luís Ábalos. Sin duda, Puente será un elemento clave en la confrontación con la derecha y con la izquierda de Podemos. En esta línea hay que leer el nombramiento de Ana Redondo, mano derecha de Puente en el Ayuntamiento de Valladolid, como titular de Igualdad un ministerio sensible para recuperar la unidad en el seno del PSOE y para afrontar un fuerte pulso con Podemos porque deja fuera del Gobierno a Irene Montero.

El presidente también ha mantenido su núcleo duro en Moncloa aunque en los próximos días puede producirse algún cambio para que se visualice una feminización. Óscar López en el campo político y Manu de la Rocha en el económico serán los dos principales pilares.

La columna vertebral del ejecutivo se ha mantenido sin excesivas sorpresas. Margarita Robles -Defensa-, Fernando Grande Marlaska -Interior-, Luís Planas -Agricultura-, y Pilar Alegría -Educación- continúan al frente de sus carteras y ésta última suma Deportes que se desgaja de Cultura. No es baladí el papel de Alegría porque Educación es una cartera de fuerte contenido político y que además lo compaginará con el papel de portavoz del Gobierno. Seguramente en los próximos días se conocerá un nuevo portavoz del PSOE, cargo que ejercía hasta ahora.

José Luís Escriváseguirá en el ejecutivo, esta vez al frente de Transformación Digital asumiendo parte de las competencias que recalaban en el ministerio de Economía de Nadia Calviño. Contra pronóstico continua en el gabinete Diana Morant al frente de Ciencia incorporando Universidades entre sus competencias. Elma Saiz, actual consejera de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra, asumirá el ministerio de Seguridad Social que bajo el mando de Escrivá protagonizó sonoros enfrentamientos con la vicepresidenta Yolanda Díaz. La incorporación de Saiz no es la única que procede del mundo territorial. El exalcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ocupará la cartera de Industria que vuelve de esta forma al PSC -fue ocupado por José Montilla y Joan Clos en los gobiernos de Zapatero, aunque los socialistas catalanes pierden un ministerio con la salida de Miquel Iceta y Raquel Sánchez. El expresidente canario Ángel Victor Torres entra en Política Territorial asumiendo Memoria Democrática, dejando abierta su sucesión en las islas pero mantiene la cuota canaria en el ejecutivo con la salida de Héctor Gómez.

Lista completa de los nuevos ministros

Vicepresidencias

Nadia Calviño: Economía

Yolanda Díaz: Trabajo y Economía Social

Teresa Ribera: Transición Ecológica y el Reto Demográfico

María Jesús Montero: Hacienda

Ministerios

José Manuel Albares: Exteriores

Félix Bolaños: Presidencia y Justicia

Ana Redondo: Igualdad

Margarita Robles: Defensa

Fernando Grande-Marlaska: Interior

Ernest Urtasun: Cultura

Diana Morant: Ciencia y Universidades

Jordi Hereu: Industria

Ángel Víctor Torres: Política Territorial y Memoria Democrática

Pablo Bustinduy: Derechos Sociales y Consumo

Pilar Alegría: Educación y Formación Profesional, Deportes y Portavoz

Mónica García: Salud

Luis Planas: Agricultura

Óscar Puente: Transportes

Sira Rego: Infancia y Juventud

Isabel Rodríguez: Vivienda y Agenda Urbana

Elma Sáiz: Seguridad Social

José Luis Escrivá: Transformación Digital