Barcelona
El Rey pide «coraje para servir a España» a Leonor en pleno desafío separatista
El Rey centra en la heredera al trono su discurso y escenifica la fortaleza de la Corona en plena oleada de disturbios en Cataluña. Zarzuela opta por un mensaje muy medido para no elevar la tensión en Barcelona
n una ceremonia cargada de solemnidad, emotividad y simbolismo, el Rey Don Felipe y la Princesa Leonor han lanzado -con sus palabras, sus gestos y la evidente química que existe entre ellos- un elocuente mensaje de tranquilidad y de continuidad institucional
En una ceremonia cargada de solemnidad, emotividad y simbolismo, el Rey Don Felipe y la Princesa Leonor han lanzado -con sus palabras, sus gestos y la evidente química que existe entre ellos- un elocuente mensaje de tranquilidad y de continuidad institucional en un momento delicado en la vida de la nación que, si bien no fue mencionado explícitamente, gravitaba en el subconsciente colectivo de todos los presentes en el Teatro Campoamor. Hasta la última de las palabras que pronunciaron el Monarca y su heredera estuvo medida al milímetro para no contribuir a exacerbar los ánimos de las protestas que estaban teniendo lugar al unísono en Barcelona. Pese a todo el mensaje de Felipe VI a su hija incluyó un seria llamada a la responsabilidad y a la decisión con la que la heredera está llamada a desempeñar las funciones que la Constitución pone sobre sus hombros: «Tu deber será actuar siempre con el ánimo esperanzado, con coraje y valentía, creciendo en responsabilidad, en bondad y en ejemplaridad».
Un detalle que no paso desapercibido fue la constante apelación a los vínculos familiares entre el Rey y la Princesa de Asturias y a la continuidad en el tiempo y en la historia que ejemplifica el paralelismo entre el momento -y la vivido en Oviedo en 1981 y el que se cumplió ayer mismo en la misma ciudad. En este sentido el Rey dijo que «hace 38 años en un día como el de hoy, yo estaba en el mismo lugar en el que ahora estás tú. Por eso, sé muy bien lo que sientes en este momento, porque estoy seguro de que es lo mismo que yo sentí: Responsabilidad, emoción y también nervios, muchos nervios. Pero, sobre todo, mucha, muchísima ilusión». La voz de Felipe VI estuvo cargada de emoción cuando dijo «tu madre y yo estamos muy orgullosos de ti y felices por acompañarte y ser testigos de este día tan especial y único».
El Rey quiso dejar claro en los compases iniciales de la última sección de su discurso que el evento que tuvo lugar en Oviedo «es muestra de ese compromiso con los españoles que deberás renovar permanentemente con dedicación, espíritu de servicio, lealtad y responsabilidad». Para mantener este compromiso el Monarca aconsejó a la Princesa de Asturas que actúe «siempre con humildad, y consciente de tu posición institucional». Un de las ideas fuerza que más repite Zarzuela en los últimos años fue recordada también en la cita histórica de ayer en el Teatro Campoamor de la capital asturiana: se trata de convertir a la Corona «día a día una referencia de servicio a nuestro país, porque eso es lo que de ella esperan nuestros ciudadanos».
► Lea aquí el discurso íntegro de Felipe VI en los Premios Princesa de Asturias
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