Eutanasia

Suárez Trashorras, el exminero que cooperó en el 11-M, solicita la eutanasia desde la cárcel

El reo, que está diagnosticado de una enfermedad mental, ha intentado acogerse a la ley de eutanasia, y ha pedido "morir dignamente", alegando que no recibe la atención adecuada en prisión

El exminero que cooperó en el 11-M solita la eutanasia desde la cárcel
El exminero que cooperó en el 11-M solicita la eutanasia desde la cárcelEuropa Press

El minero que fue condenado por facilitar explosivos en los atentados del 11-M, José Emilio Suárez Trashorras, ha solicitado el viernes pasado recibir eutanasia en la cárcel asturiana donde cumple condena.

Solicitud de eutanasia

Suárez Trashorras fue condenado a 34.175 años de cárcel, de los cuáles debería cumplir al menos 40, por ser cooperador necesario en el atentado terrorista del 11-M. Esta pena tan larga correspondería a su participación fundamental que causó más de 190 víctimas mortales, los centenares de asesinatos en grado de tentativa y otros delitos relacionados con terrorismo.

El reo ha solicitado acogerse a ley de eutanasia, la Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, argumentando que desea "morir dignamente", y ha protestado por "la falta de tratamiento médico y psicológico" que, según él, estaría recibiendo en el centro penitenciario de Asturias. Suárez Trashorras tiene actualmente 47 años, y ha sido diagnosticado de una enfermedad mental, según recoge Europa Press.

Sin embargo, esta normativa especifica que solo da prestación a personas mayores de edad que padezcan de "un sufrimiento intolerable a causa de una enfermedad en fase terminal o por una enfermedad irreversible con limitaciones en su anatomía física", y que así lo soliciten a su médico. Según ha informado el diario asturiano El Comercio, la solicitud presentada por el exminero para recibir eutanasia se ha hecho como forma de "protesta" contra la falta de atención que dice estar recibiendo.

Solicitud de rebaja de la pena

En 2017 el Tribunal Supremo rechazó un recurso presentado por Suárez Trashorras en el que rogaba que le fuese le fuese aplicada con carácter retroactivo la pena de prisión permanente revisable, ya que consideraba que le facilitaría la obtención de diferentes permisos carcelarios, así como el acceso al tercer grado y la libertad condicional.

En la resolución, la institución aclaraba que esta petición partía del error de considerar que al reo le correspondía una sola pena de prisión permanente revisable, cuando se trataba de 192 condenas de esta clase, una por cada víctima mortal del atentado del 11-M, por lo que la nueva regulación no le sería más favorable que la actual.

El Supremo, de acuerdo con el informe del fiscal del caso, también le recordó a Suárez Trashorras, según ha informado EFE, que en esos casos, tanto el acceso al tercer grado como a la suspensión de la pena restante (que se sustituiría por la libertad condicional), requeriría el cumplimiento efectivo de 32 y 35 años, respectivamente.