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La crisis interna hunde al PSOE: el PP le dobla y Podemos da el «sorpasso»

Encuesta del CIS. Los socialistas caen 5,6 puntos desde la dimisión de Sánchez (17%) y son superados por Podemos (21,8%). El PP repunta y sigue como partido más votado (34,5%), aumentando la distancia sobre sus rivales directos

La Razón
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Encuesta del CIS. Los socialistas caen 5,6 puntos desde la dimisión de Sánchez (17%) y son superados por Podemos (21,8%). El PP repunta y sigue como partido más votado (34,5%), aumentando la distancia sobre sus rivales directos

El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) vino ayer a consumar el mes horribilis del PSOE. La foto fija de la crisis interna que vive el partido desde que Pedro Sánchez dimitió tras el vergonzoso Comité Federal del 1 de octubre se traduce en una pérdida electoral sin precedentes que sitúa a la formación en su peor registro de la democracia, con un 17% de los votos. .

Si hoy se celebrasen elecciones, los socialistas cederían 5,6 puntos respecto a su resultado del 26 de junio (22,66%), un retroceso que es aún mayor si se compara con el mismo barómetro del mes de julio que otorgaba un ligero repunte en las expectativas electorales del PSOE, hasta el 23,1%. La muestra se recogió en una semana convulsa políticamente: del 1 al 10 de octubre se produjo la citada salida de Sánchez de la dirección de Ferraz, pero también las sesiones del juicio del «caso Gürtell» y de las «tarjetas black». Sin embargo, el PP no acusa el desgaste de los casos de corrupción y se consolida como primera opción para los españoles.

El PP continúa su ascenso y logra mejorar sus resultados de las generales con una estimación de voto del 34,5%, esto es, un punto y medio más que el 26-J. Además de superar su umbral electoral, la formación de Mariano Rajoy también conseguiría aumentar la distancia respecto a sus perseguidores inmediatos: Unidos Podemos y PSOE, a quienes aventaja en 12,7 y 17,5 puntos, respectivamente.

El CIS de octubre introduce además una nueva correlación de fuerzas. La crisis del PSOE hace que, por tercera vez en el último año, la formación no aparezca como principal partido de la oposición y ceda este rol a Pablo Iglesias. La caída de los socialistas da alas a la suma de Unidos Podemos y sus confluencias que, con un mínimo repunte de siete décimas, consigue consolidar el «sorpasso» con un 21,8% de estimación de voto, casi cinco puntos por delante del PSOE. La última vez que los de Iglesias superaron a los socialistas fue en enero, y durante nueve meses desde Ferraz se consiguió contener a la coalición morada. El crecimiento de la formación morada viene auspiciado por la mejora de su marca nacional Unidos Podemos (13,7%) y las confluencias valenciana (3%) y gallega (1,6%), mientras que En Comú Podem repite con un 3,5%. Aunque los socialistas se apoyan en que el CIS ya había pronosticado el «sorpasso» antes y este no llegó a consumarse en las urnas, lo cierto es que la «cocina» –ponderación que hace el Centro de Investigaciones Sociológicas con los datos que arroja la encuesta– no interviene en gran medida, ya que Unidos Podemos supera al PSOE tanto en intención directa de voto, respuesta a la pregunta ¿a quién votaría?, (15,8% frente al 12,3% de los socialistas) como en voto directo más simpatía (18,2% frente por el 16,7% del PSOE).

Por otra parte, Ciudadanos se mantiene como cuarta fuerza (12,8%). Aunque experimenta un ligero retroceso de tres décimas sobre sus resultado de las generales, mejora ocho décimas la previsión que el mismo barómetro del CIS le otorgaba en julio (12%). Cuando se realizaron las entrevistas la formación de Albert Rivera todavía no había firmado su pacto de 150 compromisos con el PP, por lo que esta iniciativa no ha sido premiada ni castigada por sus electores. En cuanto al resto de partidos políticos cabe destacar el «sorpasso» catalán. ERC (3%) se consolida como primera fuerza de corte independentista en Cataluña, doblando a Convergència (1,7%). El PNV se mantiene como primera fuerza de la política vasca con un 1,3% sobre el 0,8% de EH Bildu.

La salida de Pedro Sánchez no ha llevado aparejada una mejora de su valoración entre el electorado. Es más, el ex secretario general (3,35) pierde seis décimas respecto a julio y se coloca por detrás de Albert Rivera (3,69). Los peor valorados siguen siendo Pablo Iglesias (3,22) y Mariano Rajoy (2,97). Aunque ningún líder consigue aprobar, quien se coloca a la cabeza es el dirigente de En Comú Xavier Domenech (4,51), seguido del coordinador de IU, Alberto Garzón, con un 4,47. Los más de 300 días sin Gobierno pasan factura a los políticos, todos ellos empeoran en su percepción ciudadana y la encuesta del CIS también refleja un alto nivel de crítica a la coyuntura política. No en vano una amplísima mayoría, el 88,1% de los encuestados considera «mala» o «muy mala» la situación, lo que se traduce en un punto más que hace tres meses, llegando a una cota nunca vista en los registros de los últimos 20 años. A esto se une que ninguno de los entrevistados por el CIS considera que la situación política sea «muy buena».

Al igual que en el último barómetro de julio, los principales problemas de los españoles se mantienen, con el paro como principal aunque baja (71,3% frente a 75,6%). La segunda de las preocupaciones para los ciudadanos vuelve a ser la corrupción (37,6%), seguida en esta ocasión –motivado por el bloqueo vivido– por los políticos y los partidos (29,5%). En cuarto lugar se sitúa la economía (24,2%).

En las fechas en las que se elaboró este barómetro aún no había gobierno, por lo que los ciudadanos valoraban muy negativamente la situación política. Un 88,1 por ciento de los encuestados la calificaba de mala o muy mala, frente al 68,3 por ciento que pensaba lo mismo en el sondeo del pasado julio. Un 0,8 por ciento la ve buena y el 9,6 por ciento, regular. Nadie la considera muy buena.

A pesar de que los ciudadanos siguen valorando negativamente la situación de la economía, el último barómetro del CIS muestra una pequeña mejoría en las respuestas que da. Un 64,8 por ciento la considera mala o muy mala, frente al 66,3 que opinaba lo mismo en la encuesta del pasado mes de julio. Mientras, un 3,6 por ciento la ve buena o muy buena (3,3 por ciento en julio) y el 31 por ciento la considera regular.