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Proclamación de Felipe VI

El PSOE se aleja de la postura de Estado y boicotea el aforamiento

El temor a perder el favor de la izquierda lleva a los socialistas a abstenerse

La Razón
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El PSOE decidió ayer, en el marco de la reunión de su Ejecutiva Permanente, abstenerse hoy en la votación de la comisión parlamentaria que regulará el aforamiento del Rey Don Juan Carlos.

El PSOE decidió ayer, en el marco de la reunión de su Ejecutiva Permanente, abstenerse hoy en la votación de la comisión parlamentaria que regulará el aforamiento del Rey Don Juan Carlos. La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, defendió la postura de su partido alegando que el procedimiento impulsado por el Gobierno no es el adecuado. Los socialistas consideran que «no es coherente» regular un asunto de «tanto calado» a través de enmiendas a una ley que «nada tiene que ver» con el citado aforamiento.

Esta apelación a la «coherencia» contrasta con el «modus operandi» del PSOE cuando estaba en el Gobierno, que recurrió en dos ocasiones a este procedimiento que ahora rechaza. En 2009, modificaron la Justicia Universal a través de una enmienda a la ley que regulaba la nueva Oficina Judicial, y en 2004 recurrieron al «oscurantismo» del que ahora acusan al PP para aprobar en un Consejo de Ministros extraordinario –en domingo– una proposición de ley que había sido rechazada anteriormente en el Congreso, según informa F. Velasco.

Así como otros partidos se mostraron desde el inicio contrarios al trámite, el PSOE se puso de perfil y se remitió al estudio del texto antes de emitir su postura. Ahora que finalmente optan por la abstención, parece que en el rechazo al procedimiento encuentran –desde Ferraz– el difícil equilibrio para no agitar los ánimos de las bases, muy caldeados ya con el debate sobre la forma de Estado, y que ya manifestaron su disconformidad con la postura de la dirección en la aprobación de la ley de abdicación.

En su intento por no perder el favor de la izquierda el PSOE se unió ayer al recurso que presentó Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), ante la Mesa de la Comisión de Justicia, contra la tramitación exprés del aforamiento de Don Juan Carlos. Los socialistas eran conscientes de que este apoyo estaba viciado de origen, pues a pesar de contar con el aval de los dos miembros del PSOE que componen la Mesa de la Comisión, el recurso no ha prosperado al ser rechazado por los tres votos del Partido Popular.

Estos calculados impulsos –sin consecuencias– a la extrema izquierda responden a un ánimo de reconectar con las bases ante el acuciante proceso sucesorio que se vive entre las filas del partido socialista y del que depende el futuro más inmediato de la formación.

El PSOE se limita, por tanto, a rehusar «la forma utilizada por el Gobierno para abordar esta cuestión». «Nuestra posición es claramente de abstención. No podemos participar, ni compartir, ni entrar en el procedimiento», recalcó Soraya Rodríguez. Rechazan la forma pero prefieren no entrar en el fondo del asunto. Para ello la portavoz socialista reiteró la postura oficialista del partido sobre este tema: limitar el número de aforados porque hay «demasiados» y circunscribir los actos que deben llevarse ante los tribunales, únicamente «los que correspondan al ejercicio de la actividad institucional en virtud de la cual se establezca el aforamiento», destacó.

Para los socialistas la forma óptima de afrontar esta cuestión sería a través de una discusión «necesaria» y «sosegada» que debería abordarse en el Congreso. «Debe hacerse a través de un debate parlamentario con la presentación y tramitación de un proyecto de ley orgánica o de una proposición de ley», recalcó la portavoz, que defendió que el fin del periodo de sesiones plenarias no es excusa para utilizar esta vía, ya que una ley orgánica puede tramitarse también durante el periodo estival si se habilitan días para ello.

Rodríguez también puso en cuestión que estas enmiendas –al proyecto de ley de racionalización del sector público y de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ)– «incumplen» el principio de homogeneidad que debe existir entre las enmiendas y el texto enmendado, sobre lo que ya se ha pronunciado en varias ocasiones el Tribunal Constitucional.

Aunque no aclaró si esgrimirán este argumento para invalidarlo, sí apuntó que si se aprueba de esta forma «probablemente tenga problemas».

En cualquier caso, con la mayoría absoluta que respalda al Partido Popular, la tramitación sigue su curso. Hoy se reúne la Comisión de Justicia, que deberá aprobarlo, y una vez salvado este trámite, se remitirá al Pleno del Congreso –previsiblemente el jueves–, donde al tratarse de una ley orgánica, necesitará ser aprobada por mayoría absoluta. Después, el texto se trasladará al Senado para su visto bueno definitivo.

Los precandidatos socialistas radicalizan sus programas

Los precandidatos a liderar el PSOE apuran las últimas 72 horas para captar avales, y lo hacen tirando de ideario. Mientras que Eduardo Madina establece una serie de compromisos para consolidar «un partido abierto y libre», Pedro Sánchez se compromete «con España y contigo». Entre las propuestas del diputado vasco destacan: extrapolar la fórmula «un militante, un voto» –que estableció como condición para presentarse como candidato– también para la elección del resto de secretarios generales, el mantenimiento del modelo de primarias abiertas para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno y el sistema «un afiliado, un cargo» para evitar la concentración de poder en el aparato. El diputado madrileño, por su parte, alude directamente a una reforma de la Constitución apoyada en un referéndum, a promover sistemas de educación y sanidad gratuitas y a acometer una reforma fiscal progresista. Sánchez reitera la necesidad de aplicar una política «inequívocamente de izquierdas» que defienda el aborto y elimine la religión de la escuela pública.