Cerco a la corrupción
El organizador de fiestas a Granados facturó más de 6,2 millones en 5 años.
La empresa musical de José Luis Huerta fue un cliente vip de Valdemoro
El empresario promotor de eventos musicales José Luis Huerta, que organizó una fiesta de cumpleaños para Francisco Granados en 2009 con un coste de entre ocho y diez mil euros, aunque éste no desembolsó un céntimo, encontró en Valdemoro un auténtico filón para sus negocios. Y ello gracias a la influencia que tenía con Granados, quien primero fue regidor del municipio entre 1999 y 2003 y posteriormente consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid y con quien se concertó «para conseguir que se adjudicasen contratos», según puso de manifiesto la fiscal Anticorrupción en la comparecencia celebrada tras la declaración de Huerta, en la que solicitó su ingreso en prisión.
Para lograr esas adjudicaciones, se valió en primer lugar de la influencia con Granados cuando era alcalde de Valdemoro, y, posteriormente, se aprovechó de los contactos que tenía con los dos regidores siguientes, José Miguel Moreno y José Carlos Boza. «Fruto de esos conciertos y de esas influencias que tenía con esos alcaldes ha conseguido que se le adjudicasen contratos millonarios en el Ayuntamiento de Valdemoro», afirmó la fiscal.
En concreto, y según un informe remitido por la Agencia Tributaria y que obra en la causa, en sólo cinco años, Huerta, a través de su empresa Waiter Music, obtuvo contratos por el citado consistorio por valor de más de seis millones de euros. En 2004, las adjudicaciones ascendieron a 750.000 euros, y se incrementaron hasta el millón de euros al año siguiente; en 2006, al facturación por los actos musicales de las fiestas de Valdemoro sobre el cincuenta por ciento, hasta el millón y medio de euros, que sube a más de 1,6 millones en 2007; mientras que en 2008, lo facturado asciende a 1,3 millones. En total, 6,2 millones de euros en cinco años sólo en contratos adjudicados por el Ayuntamiento de Valdemoro.
Al respecto, la fiscal destacó el hecho de que los años de «máximas adjudicaciones» se registraron cuando los alcaldes eran Granados y Moreno; y, añadió, otros contratos que les fueron adjudicados se realizaron cuando el primero de ellos se incorpora a la Comunidad de Madrid, «y se mete empresas públicas» y logra adjudicaciones del Instituto Madrileño de Montaña, Arpegio y del Instituto Madrileño del Desarrollo. Granados era administrador de estas dos últimas.
«Siempre me presentaba solo»
Por su parte, Huerta negó ante el juez cualquier trato de favor por parte de Granados o de cualquier otro cargo público: «Siempre he conseguido contratos por pliego de condiciones», porque, destacó, «siempre me he presentado sólo», ya que sus competidores optaban finalmente por desistir.
Sin embago, en algunas ocasiones se presentaron otras ofertas, y, como puso de manifesto la fiscal, el contrato se le adjudicó pese a que sus condiciones suponían un mayor gasto para el ayuntamiento o administración pública que sacaba a concurso, como sucedió alguna vez en Valdemoro. Al respecto, la explicación que dio estaba centrada en la «calidad» de su producto: «A lo mejor, yo ofrecía un concierto de mucho calibre y otro ofrecía un concierto más baratito». Así, aludió al hecho de que el cantante Melendi hubiese actuado en las fiestas de Torrejón de Velasco –cuyo alcalde era cuñado de Marjaliza–, la primera vez que lo hacía en un municipio de apenas mil habitantes.
También negó que se produjese ningún tipo de «reparto» de dinero derivado de esas adjudicaciones: «¿Cómo vamos a repartir si vamos al límite?Para ver si me lo puedo llevar», se preguntó ante el juez Eloy Velasco y la fiscal. Y es que, en su opinión, sus ofertas estaban muy ajustadas y el margen de beneficios no era para tirar cohetes.
En esa misma línea, negó que hubiese entregado cantidad alguna al PP de Madrid. «Nunca, ni Waiter Music ni José Luis Huerta han dado un reparto a nadie», enfatizó en este punto.