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Terrorismo

Dos etarras, solo a dos años de cárcel por las «exageradas» dilaciones de su caso

La Audiencia Nacional ha condenado a dos años y un día de prisión a los etarras Jon Kepa Preciado y Gorka Martínez Azcarazo por hacer estallar una bomba en la subestación eléctrica en Iurreta (Vizcaya). Ha tenido en cuenta las "exageradas"dilaciones indebidas que sufrió su procedimiento, el cual permaneció "inmóvil"durante siete años y medio en los tribunales. La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal ha considerado a los acusados culpables de un delito de daños terroristas con la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas como muy cualificada. Además, les ha ordenado que indemnicen con 13.669 euros a Iberdrola por los daños causados.

La sentencia, con ponencia de la magistrada Angela Murillo, explica que la causa permaneció inmóvil desde el 11 de mayo de 2005, día en el que se tomó declaración judicial a Martínez Azcarazo, hasta el 21 de enero de 2013, cuando Francia cumplimentó la comisión rogatoria en la que la Audiencia Nacional le requería cuerpo de escritura del coimputado Jon Kepa Preciado.

El Juzgado Central de Instrucción número 4 solicitó que las autoridades francesas facilitaran cuerpo de escritura de Preciado, quien se encontraba preso en el país vecino por integración en ETA, para cotejarla con una nota intervenida en un registro domiciliario en la que se indicaban los explosivos empleados en el ataque terrorista y que habría sido confeccionada por este acusado.

Los peritos confirmaron en el juicio la compatibilidad entre la escritura del manuscrito incautado en el registro domiciliario con la que aparecía en la carta que Preciado remitió a su compañera sentimental y en otra que envió a la juez Le Vert.

La sentencia declara probado que los acusados colocaron un artefacto explosivo en la subestación eléctrica de Iurreta (Vizcaya) pasadas las 3 horas de la madrugada del 19 de junio de 2003. La bomba causó daños en el exterior de la edificación y en los equipos de control.