Sumar

Díaz exige relanzar la coalición para ganar foco

Sumar ha dado de tiempo a Sánchez hasta solucionar la gobernabilidad en Cataluña: «No podemos esperar más», dicen

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz (i), y la directora general de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, Cristina Fernández (d), durante la firma del convenio suscrito por el Organismo Autónomo de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) y el Consejo de Seguridad Nuclear en materia de vigilancia de los riesgos laborales en actividades con exposición al radón, en la sede del Ministerio, a 29 de julio de 2024, en Madrid (...
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda DíazDiego RadamésEuropa Press

A Sumar se le ha hecho cuesta arriba la primera parte de la legislatura, en la que lejos de poder rentabilizar su llegada a la Moncloa, se ha visto en múltiples ocasiones invisibilizado ante la imperiosa necesidad de la parte socialista del Gobierno de garantizar en todo momento su precaria mayoría parlamentaria en el Congreso de los Diputados para apuntalar su mandato.

Una empresa a la que los socialistas han dedicado todas sus energías y, consecuentemente, ha interferido en el foco de Sumar, que pocas medidas ha podido capitalizar hasta ahora para poder reforzar el perfil institucional del partido y remendar su debilidad política.

Ahora, con el horizonte despejado tras conseguir el PSOE hacerse con la gobernabilidad en Cataluña, el socio minoritario en Moncloa exige al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que «relance» la coalición, según inciden fuentes del partido de Yolanda Díaz, ante la escasa proyección legislativa hasta el momento.

Sumar ha dado de tiempo hasta solucionar la investidura de Salvador Illa en Cataluña al PSOE, al asumir que el futuro del Ejecutivo de coalición pasaba por el hecho de que los socialistas llegaran al Govern, ante la inestabilidad que una repetición electoral o un Carles Puigdemont elegido president generaría en Madrid. Sin embargo, las fuentes consultadas reconocen que no pueden «esperar más» –a poner por delante más acontecimientos– para «gobernar».

En Sumar reflexionan que «ha llegado la hora» de «enfocar» la coalición y ven ahora el momento, sin elecciones a la vista y tras cerrar la carpeta catalana. Hasta ahora, en la parte minoritaria del Ejecutivo se han resingado y han asumido sus limitaciones, repitiendo como mantra que el PSOE «ha querido un gobierno de consolidación y no de transformación», pero, dicen, «ha llegado el momento». Y es que, Sumar necesita un foco institucional en medio del declive del espacio de la izquierda del PSOE.

Hasta ahora, la negociación de la Ley de Amnistía con los partidos independentistas desplazó a un segundo plano a la cuota minoritaria en Moncloa, a la vez que paralizó el desbloqueo de cualquier operativa legislativa que no tuviera que ver con el acuerdo. El ciclo electoral tampoco ha dado tregua y acabó paralizando todo, incluidos los Presupuestos, la oportunidad de Sumar de mostrar su fuerza sobre el PSOE.

Los ministerios de Sumar tienen en el cajón proyectos, a falta del devenir de la legislatura

Los ministerios de Díaz se encontraban negociando ya en una comisión interministerial con el PSOE los próximos Presupuestos Generales del Estado y Pedro Sánchez y Yolanda Díaz ya se habían reunido para estudiar las prioridades a desbloquear en la negociación presupuestaria.

Sin embargo, las conversaciones han quedado –de nuevo– varadas después de que Junts tumbara el techo de gasto y la senda de déficit, previa a la elaboración de los Presupuestos por parte del Ministerio de Hacienda.

Ahora, de nuevo el Gobierno deberá llevar un nuevo techo de gasto al Congreso, a partir de septiembre, para que sea aprobado por los socios, por lo que la negociación con el PSOE de iniciativas que Sumar quería explotar ahora, vuelven a quedar relegadas en el tiempo.

La prestación por crianza, endurecer la fiscalidad de los alquileres turísticos y mantener los impuestos temporales a la banca son algunas de las prioridades con las que presiona Yolanda Díaz para incluir en las nuevas cuentas públicas. Compromisos, a su vez, del partido en su programa electoral en la primera prueba de fuego de Sumar del pasado 23J.

Además, la vicepresidenta segunda se ha dejado para septiembre una asignatura pendiente, la de aprobar su medida estrella: la reducción de la jornada laboral, que la vicepresidencia se resignó a volver a abordar en el nuevo curso político ante el desacuerdo con la patronal. También emprenderá Díaz la reforma del despido improcedente o la promulgación de una ley para democratizar las empresas, entre otros de sus grandes retos.

En Sumar esperan con impaciencia el momento de avanzar en el plan normativo al que se comprometió Díaz. Además, explican, hay «grandes proyectos» que también se encuentran en barbecho ante la parálisis política y que están en los despachos de la ministra de Sanidad, Mónica García, como el Proyecto de Ley de Gestión Pública e Integridad del Sistema Nacional de Salud. En el Ministerio de Juventud que dirige Sira Rego preparan una norma para proteger al menor que incluya un control parental en los dispositivos digitales, entre otros.