Entrevista
Teniente general (R) Gan Pampols: "Es un escenario de guerra, pero en vez de bombas ha caído una masa de agua destructora"
El nuevo vicepresidente para la Recuperación Económica y Social de la Generalitat valenciana tiene como misión "recuperar las condiciones de vida que había antes" con una prioridad clara: "Las personas"
Tras 45 años en las Fuerzas Armadas, el teniente general Francisco José Gan Pampols (Figueras, 1958) pasó a retiro. Pero su experiencia en puestos clave en la milicia le ha abierto a una nueva misión que no se esperaba y que, quizás, será una de las más importantes que ha tenido que asumir: la reconstrucción de una Valencia devastada por la DANA. Curtido en misiones como la de Afganistán, reconoce que la zona afectada por las inundaciones es como el "escenario después de una batalla".
¿Esperaba el nombramiento?
No, en ningún caso. Soy una persona que ya había acabado su vida militar activa, incluso el periodo de reserva. Estoy retirado y tenía una vida plácida, bien organizada, muy divertida, tengo nietas... En fin, vivía en otra, sinceramente. Lo que llamamos un giro copernicano, estamos en otra y estamos en otra al 110%.
Como militar, ¿qué puede aportar?
Le diría que el temple que adquirimos a lo largo de la carrera, la capacidad para planear, de ser capaz de entender una situación, diferenciar lo urgente de lo importante, priorizar lo importante, asignar medios y misiones con determinados recursos para resolver el problema, coordinar, liderar, que es de lo que se trata, mandar bien, en definitiva. Lo que sí que tenemos claro es que nos tenemos que rodear de los mejores, si no las decisiones no son las mejores.
"Mi compromiso es hacer este plan. Ni soy político ni quiero seguir en política. Mi tiempo está tasado"
¿Tiene ya algo en mente?
Tengo a alguna persona de mi máxima confianza de otros tiempos, pero esencialmente necesito gente de Valencia, no necesito paracaidistas, porque esta labor cuando arranque hay que continuarla. Mi compromiso es hacer este plan, programarlo, ponerlo en marcha, coordinar con todo aquel que tenga que hacerlo y en el momento en que esté funcionando, que esté en un ritmo sostenido de avance, poner mi cargo a disposición e irme, porque eso ya es una tarea para alguien que va a tener un recorrido político. Yo no. Ni soy político ni quiero permanecer en la política. Mi tiempo está tasado.
Es decir, una vez esto esté listo y rodando, se echará a un lado.
Lo que llamamos la capacidad operativa final. Que cuando una estructura que se ha creado, que está funcionando, que demuestra en una evaluación que es capaz de soportar tensiones y no necesita ya más que procedimientos y un nuevo liderazgo, pues nos vamos.
¿Cuánto podría tardar en recuperar la normalidad Valencia?
No tengo ni idea, le soy sincero. Es una zona muy densamente poblada, hay una actividad industrial muy importante y ha habido una afectación muy grave. Tengo que sectorizar el problema, tengo que acabar sabiendo cuánto está individualizado en casas, en autónomos, tengo que saber cuántas pequeñas y medianas empresas, cuánta infraestructura es de carácter estatal y cuánta autonómica... Pero además, desde el minuto 1, y esto es muy importante y se lo recalqué al presidente, hay que hacer un plan de prevención y protección y trabajar en las infraestructuras que resulten de ese plan desde ahora, porque el fenómeno que ha ocurrido es recurrente. Quizás no con esa intensidad o virulencia, que se han perdido vidas, evidentemente, pero el agua es la misma. A lo mejor se podían no haber perdido tantas vidas con otro sistema de prevención o protección, no entro a valorar eso. Lo que sí sé es que la próxima vez que llueva puede volver a llover lo mismo o más. Y eso ya sí es negligencia.
¿Qué cree que ha podido fallar?
Permítame que no entre a valorar eso, porque para poder desprenderme de cualquier barniz político necesito tener un punto de partida, que es ese dónde estamos, cómo estamos y proyectarlo hacia adelante. No me corresponde juzgar actitudes o acciones.
¿Alguna lección aprendida, que es algo muy castrense?
Ese término castrense empieza por lecciones identificadas. Primero hay que saber qué no se hizo, o se hizo de una forma que no se debía, para luego saber qué hacer en su momento.
"Hay que saber qué no se hizo, o se hizo de una forma que no se debía, para luego saber qué hacer"
¿Cuál es la prioridad en ese plan de protección?
Las personas. Ahora mismo hay una sensación de desesperanza porque el que lo ha perdido todo no tiene consuelo. Pero precisamente esos son los puntos por los que hay que entrar. Hay que entrar por las personas y por las condiciones mínimas de vida para que no se vayan. A continuación, con los autónomos, y a continuación, con la pequeña y mediana empresa. Es decir, que eso no se desertice desde el punto de vista humano. Hay que provocar que se recreen las condiciones de vida y funcionamiento que había antes.
Usted estuvo al frente del equipo de reconstrucción provincial de Qala i Naw, en Afganistán. ¿Esa experiencia es trasladable a Valencia?
No, no es extrapolable. En la provincia de Badghis no había que reconstruir porque no había construcciones. Tampoco había que recuperar tejido productivo porque no había. Extrapolable es lo que se aprende de que hay que trabajar con técnicos. En estas cosas huelgan las ideas felices y hay que ir a los expertos, a los especialistas, y pedirles que se desprendan de cualquier sesgo y que den el mejor asesoramiento. La decisión es cosa del mando, pero el asesoramiento, del experto.
Muchos militares en Valencia hablan de escenario de guerra...
Esto es un escenario después de una batalla, solo que en vez de bombas lo que ha caído ha sido una masa de agua descontrolada y destructora, pero el resultado es el mismo: ha afectado a la infraestructura, a la vida, a los servicios, al normal desarrollo de las actividades cotidianas... Es una guerra. Es un escenario después de una batalla.
También estuvo al frente del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad... ¿Potenciará esa disponibilidad y la capacidad de reacción?
Por supuesto. Una de las ideas que tengo es diseñar un sistema en el que, a través de indicadores e índices, los niveles de riesgo, entendiendo impacto y probabilidad, se analicen semiautomáticamente y haya siempre una persona que sea capaz de activar el siguiente nivel de acuerdo con unos parámetros, independientemente de cuál sea la situación.
"No me parece justo juzgar a una institución por determinadas actuaciones que a lo mejor no tienen su origen en ella"
¿Cómo valora la labor de las Fuerzas Armadas?
Como siempre, espíritu de servicio, abnegación y sacrificio. Ahí estarán todos hombro con hombro.
Han sido muy criticados...
No me parece justo juzgar a una institución por determinadas actuaciones que a lo mejor no tienen su origen en ella. Entiendo que hay quien quiere una cabeza de turco y exige responsabilidades a toda costa de uno u otro lado, pero mi trabajo no es no ese, no es ni actuar de freno ni de cortafuegos. Yo solo tengo un único trabajo y un único compromiso, que es con el pueblo valenciano. No hay más.