Defensa

Polonia y los países bálticos ya buscan soluciones contra Rusia lejos del "rearme de Europa": el uso de una técnica prohibida durante años

Los ministros de Defensa de las cuatro naciones limítrofes del gigante euroasiático y su aliado Bielorrusia buscan más vías de protección ante la tensión mundial y el miedo a una guerra a gran escala

Minas antipersona desmilitarizadas por Expal en Bielorrusia
Minas antipersona desmilitarizadas por Expal en BielorrusiaGines Soriano (infodefensa.com)

El ataque que Moscú inició contra Ucrania a finales de febrero de 2022 lo está cambiando todo en el ámbito de defensa internacional. Y el creciente alejamiento de Europa de la nueva Administración estadounidense impulsa un proceso que en algunos puntos supone una marcha atrás de algunos logros obtenidos. El rearme de Alemania, desde la que incluso se plantea la reconversión de su industria automovilística para producir armas o la vuelta a una proliferación nuclear para defender al viejo continente, es un ejemplo. Otro movimiento de calado llega ahora con la retirada de la Convención de Minas Antipersonas de Ottawa que han propuesto Polonia, Estonia, Letonia y Lituania.

Varsovia y las capitales de los países bálticos sienten especialmente la amenaza que llega de Rusia y su aliado Bielorrusia, con la que tienen fronteras, por lo que tratan de prevenir cualquier ataque por todos los medios. Y uno de esos medios es el sembrado de minas antipersona como barrera, lo que contraviene el tratado internacional de la Convención de Ottawa, que prohíbe tanto su uso como su fabricación, almacenamiento y transferencia.

En cualquier caso, Polonia, Estonia, Lituania y Letonia se comprometen a continuar respetando las premisas del derecho internacional humanitaria respecto a los medios y métodos de guerra y la protección de los civiles, tal y como establecen en la declaración conjunta que han emitido sobre este paso clave en su defensa.

Tecnología española de desminado

La medida ha sido acordada por los ministros de defensa de los cuatro países tras un amplio debate, y ahora deberá ratificarse por los parlamentos correspondientes, según recoge la cabecera alemana especializada Hartpunkt. Los artífices de la nueva estrategia aluden a que Rusia no está adherida a la Convención de Ottawa, lo que le permite contar con numerosas minas antipersona que está empleando en su guerra contra Ucrania, mientras que esta última sí suscribió el acuerdo.

Parte del arsenal de minas antipersona que Bielorrusia heredó de la Unión Soviética (concretamente 3,4 millones del modelo PFM-1) fue destruido hace unos años por la compañía española Expal, dentro de un programa de la Unión Europea que llevó a la construcción in situ de una factoría desmontable específica para este cometido, como informó entonces Infodefensa.com desde el lugar.