Cooperación

El Ministerio de Defensa quiere que España se incorpore al futuro carro de combate en el que trabajan Francia y Alemania

Por primera vez, España habría mostrado su interés en este y así lo expresó la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce

Un carro de combate Leopard 2 del ejército alemán
Un carro de combate Leopard 2 del ejército alemánDaniel KarmannAgencia AP

Desde hace varios años, Francia y Alemania trabajan de la mano en un nuevo carro de combate que sustituya a los Lecrerc galos y a los Leopard germanos, en sus distintas versiones, lo cual, en este último caso, afectaría claramente al alto número de países europeos que disponen de este tipo de tanque en sus fuerzas armadas, incluido España.

De hecho, el documento estratégico que habla del futuro carro de combate español habla a corto plazo de una mejora de las unidades actuales hasta convertirlas en Leopardo 2E Plus, pero se trataría de una solución transitoria que debe servir de puente entre los actuales y el futuro «Main Ground Combat System (MGCS)» europeo, es decir, el carro franco-alemán al que hacíamos referencia y cuyas primeras unidades estaba previsto que entraran en servicio en 2035, aunque el proyecto se podría retrasar a 2045, dada la lentitud con la que avanza.

Ahora, por primera vez, España habría mostrado su interés en este y así lo expresó la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, que ha dicho que este programa es uno de los proyectos europeos que sigue muy de cerca el Ministerio de Defensa.

“El objetivo de España es estar presente en los programas de defensa conjuntos y, por supuesto, también en el futuro carro de combate”, explicó Valcarce en declaraciones a los medios, entre ellos Infodefensa.com, durante la visita esta semana a la feria parisina Eurosatory en la que participan medio centenar de empresas españolas, una treintena de ellas en el pabellón español organizado por Tedae.

Esta es la primera vez que desde el Ministerio de Defensa español apuestan públicamente por la incorporación de España a este proyecto. Francia y Alemania lanzaron oficialmente en abril de este año el programa MGCS (Sistema de Combate Terrestre Principal) y su compromiso contempla un reparto equitativo de la carga de trabajo entre los dos países. En el acuerdo industrial incluye de momento a KNDS (formada por las antiguas Krauss-Maffei Wegmann (KMW), de Alemania, y Nexter, de Francia), y también la alemana Rheinmetall y la francesa Thales. Otros países como Italia también han mostrado interés en el proyecto, si bien Francia y Alemania se resisten de momento a abrir el programa precisamente por el tema del reparto industrial.

La delegación del Ministerio de Defensa, con Valcarce a la cabeza, ha mantenido una reunión con representantes de la Dirección General de Armamento francesa (DGA) para analizar la situación de otro programa europeo, el FCAS, coordinado en España por Indra. “Es el programa más ambicioso de la industria aeronáutica europea y hay que reforzar la coordinación para pasar del pilar 1B al pilar 2, fundamental para la industria española y la presencia del sector”.

La secretaria de Estado de Defensa apuntó que la reunión abordó otros dos puntos. Por un lado, la necesidad de cooperar industrialmente en los programas conjuntos, “lo que exige entendimiento” y “la capacidad y compromiso de la industria española para proponer soluciones industriales que puedan ser de interés estratégico para nuestros socios franceses y aliados dentro de la UE y la OTAN”.

El proyecto del carro de combate francoalemán ha estado atascado bastante tiempo en la arquitectura, en la fase de estudio SADS. Este bloqueo se debió en gran parte a la entrada del fabricante alemán Rheinmetall en este proyecto cuando debería haber sido liderado por KNDS, la empresa conjunta creada por la francesa Nexter y la alemana Krauss-Maffei Wegmann (KMW), dos de los principales proveedores europeos de sistemas terrestres militares para muchos ejércitos de todo el mundo, y que desde 2015 operan de forma conjunta, con líneas de producción en Francia y Alemania y asociaciones industriales en todo el mundo.

Esta elección clave de cara a los desacuerdos sobre la división de tareas entre Francia y Alemania [que debería ser al 50%], así como sobre algunas soluciones tecnológicas, en particular a nivel del arma para equipar el futuro tanque, aunque es cierto que Rheinmetall es el fabricante los cañones de buena parte de carros del mundo.

Este retraso empezó a preocupar seriamente al gobierno francés y, así, el Gobierno de Macron decidió el pasado año darle un acelerón al proyecto conjunto para no quedarse fuera de cualquier iniciativa al respecto que pudiera surgir. De hecho, Francia ha expresado su preocupación de que el tanque Leopard de Alemania pueda eclipsar la iniciativa MGCS.

Cómo será Main GroundCombat System (MGCS)

El Main Ground Combat System (MGCS), que aspira a algo más que ser un carro de combate, pues su objetivo es convertirse en un sistema que conecte en red diferentes sistemas de armas, como robots terrestres o incluso drones, es un proyecto que forma parte de la iniciativa de defensa europea y se espera que se convierta en el vehículo blindado principal del continente en el futuro. El objetivo principal del proyecto es crear un carro de combate que pueda operar en cualquier terreno, incluidos los ambientes urbanos, desérticos, forestales y montañosos, y que tenga la capacidad de realizar operaciones de combate tanto ofensivas como defensivas.

Una de las características principales del MGCS es su capacidad para trabajar en red con otros sistemas de combate, incluidos drones, aviones y vehículos terrestres no tripulados. Esto se logrará mediante la integración de tecnología avanzada de sensores y comunicaciones en el vehículo, lo que permitirá que la tripulación tenga una conciencia situacional completa en tiempo real.

Otra de las características destacadas del MGCS es su movilidad. El vehículo contará con un motor potente y un sistema de suspensión avanzado que le permitirá moverse a alta velocidad en terrenos difíciles. Además, la tripulación tendrá una mayor visibilidad del campo de batalla gracias a un sistema de cámaras de 360 grados y pantallas en el interior del vehículo. La barcaza parece que sería una versión mejorada de la del Leopard 2A7, muy parecida también a la del Panther KF51, mientras que la torreta recuerda a la del Leclerc y a la del K2 Panther, con un perfil bastante bajo.

Se estudia incorporar un sistema de propulsión híbrido y el casco del vehículo principal también se pueda utilizar como base para variantes de vehículos de apoyo. Por ejemplo, el Ministerio de Defensa alemán ha publicado un gráfico (puramente teórico) que muestra tres vehículos basados ​​en el mismo casco, pero montando diferentes efectores: un vehículo de mando y control tripulado (C2) con el cañón principal de gran calibre; un vehículo tripulado con un lanzador montado en una torreta para proyectiles hipersónicos guiados; y un vehículo de apoyo no tripulado con un láser de alta energía, un sistema de contra-UAV (C-UAV), sensores y varios UAV a bordo.

En cuanto a armamento, contará con un cañón principal de gran calibre con un rendimiento significativamente mejorado en comparación con los cañones de 120 mm utilizados en el Leclerc y el Leopard 2. Nexter propone el nuevo Ascalon como arma principal. Según Nexter, el arma también acomodará futuras municiones de tanques inteligentes capaces de atacar objetivos en rangos más allá de la línea de visión/sin línea de visión (BLOS/NLOS). La firma predice que las soluciones técnicas en las que se basa ASCALON estarán completamente maduras para 2025. El socio ARGE de KNDS, Rheinmetall, por su parte, aboga por su cañón de ánima lisa autocargado Rh-130 L/52 de 130 mm, que también promete una mejora significativa en velocidad de disparo, alcance y penetración sobre la artillería actual.

Incorporaría un sistema de ametralladoras y un lanzador de misiles antitanque. Además, se están explorando opciones para la integración de sistemas láser y electrónicos para aumentar aún más la capacidad de fuego del vehículo. Tendría un peso de entre 60 y 62 toneladas e incorporaría un motor MTU 883, con una potencia de 1.500 hp. La planta motriz es ligeramente más pequeña que la del Leopard 2, dejando más espacio a los tripulantes que van en la barcaza.

La fusión de sensores dentro y más allá del vehículo individual será fundamental para establecer el dominio táctico en el campo de batalla. Cada equipo de MGCS no solo se conectará en red con sus unidades de componentes inmediatos, sino que también se integrará en el campo de batalla a través de una nube de datos. Esto permitirá que acceda a una amplia variedad de sensores externos distribuidos para crear un alto nivel de conciencia situacional y obtener datos de orientación para objetivos BLOS/NLOS.

En cuanto a la protección, el MGCS contará con una armadura avanzada que será capaz de resistir los ataques de las armas antitanque modernas. También se espera que tenga sistemas de protección activa, como el sistema Trophy israelí, que dispara ráfagas de metralla para destruir los proyectiles antes de que lleguen al vehículo.

El proyecto MGCS se encuentra actualmente en su fase de diseño y desarrollo. El objetivo inicial era que el vehículo estuviera operativo en torno a 2035, pero las últimas informaciones hablan de que se podría retrasar al menos hasta 2045. La guerra en Ucrania y el desarrollo de las versiones más avanzadas del propio Leopard al modelo 2A7 han llevado al Gobierno de Alemania, principal país implicado junto con Francia, a postergar 10 años más la llegada del MGCS. La única ventaja de este aplazamiento es que se podrían incorporar nuevas soluciones y tecnologías, haciendo de este nuevo carro de combate un vehículo mucho más moderno y revolucionario de lo inicialmente previsto. Podría incluir la posibilidad de trabajar conjuntamente en "modo enjambre" con otros vehículos, convertirse en caso de necesidad en un carro autónomo guiados con ayuda de Inteligencia Artificial...