Disuasión
La Armada exhibe músculo con la OTAN en el Este
Participa con un portaaeronaves, tres buques, cazas, helicópteros y 1.690 efectivos en las maniobras de disuasión «Neptune Strike» en el Mediterráneo oriental y el Adriático
En cualquier otro momento, el despliegue del Grupo de Combate «Dédalo» de la Armada se hubiese considerado como una salida al mar más de una serie de buques españoles para adiestrarse con diferentes marinas aliadas. Pero la inestabilidad mundial, principalmente por la amenaza rusa, hacen que unas maniobras rutinarias se conviertan en una demostración de fuerza para exhibir esa capacidad de disuasión de la OTAN. Y las Fuerzas Armadas españolas llevan dos años poniendo toda la carne en el asador en este sentido, reforzando las fuerzas permanentes de la Alianza (terrestres, aéreas y navales) e incrementando su participación en ejercicios multinacionales, ahora bautizados como «actividades de vigilancia reforzada en tiempo de paz». El último, el «Neptune Strike» de la OTAN en el área del Adriático y Mediterráneo oriental, que se prolongará hasta el 10 de mayo y en el que la Armada aporta capacidades con un portaaeronaves, tres buques, aviones de combate, helicópteros, un batallón de desembarco... y 1.690 efectivos que durante estos días trabajarán codo con codo con otras marinas y ejércitos aliados para demostrar que están preparados ante cualquier crisis que surja. Y el lunes, en una especie de «día de puertas abiertas», dieron fe de ello ante los medios de comunicación.
España ha desplegado el «Juan Carlos I», el buque de asalto anfibio «Galicia», las fragatas «Blas de Lezo» y «Reina Sofía», el batallón reforzado de desembarco del Tercio de Armada, aviones «Harrier», helicópteros AB-212 y lanchas de desembarco. Y junto a ellos, los portaaviones francés «Charles de Gaulle» (al mando de estas maniobras) y el italiano «Cavour», el buque turco «Anadolu» («gemelo» del «Juan Carlos I»), cazas F-35 B franceses, F-16 y F-14 griegos, un submarino también francés... En total, medios y personal de una quincena de países (Albania, Bulgaria, Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Noruega, Países Bajos, Polonia, Rumania, Turquía, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos). Todos coordinados, desde el pasado viernes 26, en una demostración de interoperabilidad para llevar a cabo todo tipo de misiones: de ataque marítimo, de defensa o de desembarco, controlados por la OTAN desde Brindisi (Italia).
Durante las próximas semanas, en el marco de esas actividades de «vigilancia reforzada», los aviones «Harrier» del Grupo volarán junto a los aliados sobre los cielos de Eslovaquia, Macedonia del Norte, Bulgaria, Rumanía, Italia, Montenegro y Albania. Simultáneamente, el «Dédalo» también participará en el ejercicio anfibio «Mare Aperto», organizado por Italia, junto con 6.000 efectivos de países aliados.
Próximos destinos: Atlántico y Báltico
A finales de mayo, tras una breve escala logística en Rota, comenzará la fase atlántica del despliegue, arrancando en Gijón, donde participará el día 24 en la revista naval con motivo del Día de las Fuerzas Armadas. De ahí se dirigirá al Mar Báltico para participar en el ejercicio multinacional «Baltops», que finalizará con una colaboración con la Marina finlandesa en Helsinki antes de regresar a España. Se trata del más numeroso de los que se realizan en esta zona y el primero que tiene lugar tras la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN. Un despliegue en el que aprovecharán para interactuar con el contingente del Ejército de Tierra que se encuentra en Letonia como parte de la Presencia Avanzada Reforzada (eFP) o con el destacamento aéreo de cazas F-18 que forma parte de la Policía Aérea del Báltico desde Siauliai (Lituania).
El Grupo de Combate español «Dédalo» partió a principios de mes desde la base gaditana de Rota y durante los tres meses que surcará diferentes mares su misión, además de la vigilancia, es la participación en maniobras multinacionales, en muchas de las cuales, como en este «Neptune Strike», se integra bajo bandera de la OTAN, siempre bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS).
Hasta el momento, entre otras, ya han realizado operaciones anfibias en el Peloponeso y las islas de Skyros y Creta o diversos ejercicios de defensa aérea, en los que los aviones "Harrier" del «Juan Carlos I» han volado con cazas aliados. Junto a estos últimos, los helicópteros también han llevado a cabo misiones diurnas y nocturnas con fuego real en Grecia.
Otros despliegues en la zona
Pero también se han entrenado con otras fuerzas españolas en la zona, como con los aviones de combateEurofighter que durante dos semanas estuvieron desplegados en Rumanía para demostrar la capacidad de despliegue rápido del Ejército del Aire. Con ellos, los «Harrier» llevaron a cabo actividades de vigilancia conjunta en el espacio aéreo de Bulgaria.
En la actualidad, España cuenta en el área más cercana al Mar Negro diversos contingentes como parte de esas fuerzas permanentes de disuasión de la Alianza. Así, en Rumanía hay un radar de alerta temprana del Ejército del Aire con 40 efectivos, mientras que en Eslovaquia están ya desplegados 700 militares en el batallón de la OTAN que desde el 1 de julio liderará nuestro país. En breve se desplegarán en Rumanía 250 que se integrarán en otro de los batallones terrestres aliados.
En el Mediterráneo oriental también se encuentra el cazaminas "Segura" de la Armada, integrado en la Agrupación Naval Permanente de Medidas Contraminas nº2 de la Alianza (SNMCMG-2). Y cerca, en el sur de Turquía, también hay 149 efectivos y una batería de misiles "Patriot" que protegen el territorio turco.
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