«Caso Koldo»: el uso de efectivo y una caja fuerte delatan al exasesor de José Luis Ábalos

El notable aumento de su patrimonio ha sido una de las pistas clave en la investigación contra Koldo García, el exasesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos. Entre 2017 y 2022 ingresó en sus cuentas más de 1,4 millones de euros. Pero destacan las operaciones relacionadas con dinero en efectivo de origen desconocido, que entre 2020 y 2022 alcanzaron la cifra de 258.758 euros, frente a los 91.870 euros del trienio anterior. Este último importe, correspondiente a los movimientos en metálico de 2017 a 2019 es menor, incluso, que los movimientos de 2021, el año récord en ingresos en efectivo que percibieron García y su mujer, con 95.033 euros de entradas en metálico. Las transferencias también se incrementaron de forma notable. Si en 2017 registró 6.173 euros en transferencias, en 2022 este tipo de movimientos bancarios ascendió a un importe de 64.664 euros, diez veces más que la cifra de aquel año.

Todos estos datos los detalla la Fiscalía Anticorrupción en la querella que ha presentado contra el exasesor de Ábalos y contra otras seis personas. A él le sitúa en una posición de coordinador de las adjudicaciones directas y sin publicidad de nueve contratos a la sociedad Soluciones de Gestión por un importe superior a 50 millones de euros. Los dos primeros, aprobados desde Puertos del Estado y Adif, empresas dependientes del Ministerio de Transportes, le supusieron ingresos a la mercantil cercanos a los 36 millones de euros en solo siete días.

El año 2020, el de la pandemia, fue el año en que García vio cómo su patrimonio se incrementó considerablemente. Tal como han comprobado las investigaciones realizadas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y como recoge la querella de la Fiscalía, en 2021 y 2022, los ingresos en metálico ganaron más peso en las finanzas familiares de Koldo García y su pareja, Patricia Uriz, frente a una menor relevancia de las entradas de fondos por nóminas o pensiones.

Los ingresos en efectivo en 2019 fueron de 37.305 euros; en 2020, alcanzaron la cifra de 75.282 euros; al año siguiente, se marcó el récord de 95.033 euros; y en 2022, se redujeron discretamente hasta los 88.443 euros. En el mes de marzo de 2020, cuando los contratos para la entrega de mascarillas y material sanitario se formalizaron, fue el momento en que mayores ingresos en efectivo registró la unidad familiar García Uriz.

Tal como señala la querella, tras descontar las entradas en metálico por devoluciones, reintegro de gastos, viajes, compras de billetes de avión, alquileres, universidad y coche, el total de ingresos en efectivo de la pareja se cuantificó en 138.062 euros. De ellos, «a fecha actual no se ha encontrado justificación alguna, no habiéndose encontrado tampoco ninguna extracción en cajero que pudiera justificar en el ingreso en efectivo en otra cuenta», indica el escrito del Ministerio Público.

Estos movimientos han ido aparejados a una disminución de extracciones de dinero en el banco. Las disposiciones de dinero en efectivo se redujeron sustancialmente entre 2020 y 2022 frente al periodo de 2017 a 2019. Esta situación llama la atención del fiscal Luis Pastor, porque el periodo de tiempo en el que más ingresos obtuvo el matrimonio coincide con el periodo donde más efectivo recibieron en sus cuentas y más gastos realizaron, entre ellos, las amortizaciones de préstamos. Y destaca que también dejan de sacar dinero de sus cuentas del banco. Todo ello «denota la posible existencia de otra fuente financiera de origen desconocido».

Las amortizaciones de préstamos e hipotecas entre 2017 y 2022 ascendió a 210.148 euros. De este importe, 152.870 euros –es decir, casi tres cuartas partes- se abonaron a partir de 2020, concretamente, desde diciembre del año de la pandemia. A partir de esa fecha, también adquirieron inmuebles en la localidad de Benidorm.

«En este periodo –cinco meses después de las adjudicaciones- destaca el aumento de ingresos en efectivo en general y llama la atención que disminuyan las disposiciones de dinero en efectivo», reitera el escrito, que avanza la posibilidad de que la pareja reciba ingresos de otras fuentes no formales ni oficiales. ¿De dónde salía ese dinero? Según el auto, el análisis patrimonial pone en evidencia la existencia de una caja fuerte que habría sido conocida por Koldo y por Patricia Uriz y a la que, según se ha podido corroborar, al menos ella tenía acceso.

Koldo García estuvo estrechamente vinculado con el exministro de Transportes y actual diputado socialista José Luis Ábalos. Este le nombró asesor de la cartera el 13 de junio de 2018, un cargo que desempeñó hasta el 11 de julio de 2021. La querella que presentó la Fiscalía Anticorrupción le sitúa como el conseguidor y figura clave que coordinó la información que llevó al Ministerio de Transporte a adjudicar los contratos a la empresa Soluciones de Gestión y lo habría hecho a cambio del pago de comisiones. El Ministerio Público también detectó indicios de que la preselección de la sociedad para obtener más contratos para proveer mascarillas tuvo como origen precisamente la cartera de Transportes. A partir del primer contrato, adjudicado por la empresa estatal Puertos del Estado, se abrieron las puertas a los demás. La querella destaca que el plazo de tiempo entre la publicación de las dos órdenes de la cartera de Transportes y las adjudicaciones por Puertos del Estado y Adif «fue prácticamente inexistente» y se produjo el mismo día.

«Este extremo parece evidenciar un concierto previo entre los responsables de la toma de decisiones en Soluciones de Gestión y la Administración Pública que también se ha reflejado en los contratos que esta compañía firmó con otras sociedades en ese momento temporal con el fin de cubrir la entrega de los equipos de protección individual», sostiene el texto de la querella. En él se señala a Koldo García como la persona que pudo proporcionar esa información y que, además, protagonizó un «incremento patrimonial notable» tras estas operaciones. Se cree que de ahí viene el efectivo.

Por estos hechos, el auto del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional investiga no solo a Koldo García y a su mujer Patricia Uriz, sino también a los empresarios Víctor Aldama y Juan Carlos Cueto por supuestos delitos de organización criminal, blanqueo de capitales, cohecho y tráfico de influencias. También al empresario Íñigo Rotaeche, titular oficial de Soluciones de Gestión; a José Luis Rodríguez, vinculado a una sociedad de pizarras en la que se habrían invertido los beneficios de los contratos; y a Joseba García, hermano de Koldo. El jueves el exasesor de Ábalos quedó en libertad provisional y deberá comparecer ante el juzgado cada 15 días.