Los expresidentes
Aznar tilda de "infamia" la amnistía y Rajoy dice que supondría que unos tengan "bula para delinquir"
Advierten de que se opondrán "con todo lo que tengan a su alcance" para evitarlo. "La desigualdad es progresista desde que Sánchez necesita los votos de Puigdemont"
"No se callen, sean las que sean sus ideas. Hagan oír su voz para que los españoles sigamos unidos en una nación de ciudadanos libres y iguales". El expresidente del Gobierno, José María Aznar fue recibido por los asistentes al grito de “presidente, presidente”.
Tanto el expresidente del Gobierno, José María Aznar como Mariano Rajoy advirtieron de que "estamos dispuestos a movilizar todos los esfuerzos, insistir en nuestras razones para evitar que se consuma un ataque al marco de convivencia de todos los españoles. Quiero repetirlo, dijo Aznar: “Un ataque sin precedentes, porque no procede solo de los enemigos de la Constitución sino de un partido que tiene la obligación de defenderla y no lo hace".
El expresidente del Gobierno, José María Aznar recordó que habían ido allí "a firmar la igualdad de todos los españoles", como ciudadanos libres e iguales, como españoles que se reúnen una vez más para defender la libertad y la convivencia, para decir que la Constitución y "la igualdad no es moneda de cambio para satisfacer a golpistas".
Aznar advirtió de que muchos dirán que su protesta es por algo que "no es verdad", porque “también lo dijeron de los indultos y la malversación” por tanto, advirtió de que "todo lo que dijeron que no, lo han hecho, y todo lo que niegan, lo harán". El expresidente dijo que detrás de todo esto "no hay acuerdo sino cesiones a los golpistas. No renuncian a nada y lo volverán a hacer si les dejan". "Están dispuestos a todo con tal de llegar al poder”.
El expresidente del Gobierno aseguró que "la amnistía no será una expresión de reencuentro sino de infamia.Significará aceptar que los que rompieron la Constitución y las leyes hicieron bien y tenían derecho a hacerlo, que los jueces que lo persiguieron prevaricaron, que España no es un estado de derecho y aceptar que un grupo de españoles tienen derecho a delinquir sin consecuencias y están por encima de los demás. Eso no vamos a aceptarlo nunca”, enfatizó. Aznar se mostró convencido de que acometerán todos los medios que sean necesarios para evitar que se lleve a cabo la infamia.
"Mercadeo"
Por su parte, el expresidente Mariano Rajoy defendió que "no queremos que se mercadeé con nuestro estado de derecho para ganar una investidura". Defendió un gobierno comprometido con la Constitución. Advirtió de que "la amnistía es también un fraude" porque "no figuraba en el programa de nadie. El candidato socialista dijo que no la aprobaría. "Decir una cosa y hacer la contraria es un fraude, sobre todo para quienes la votaron". Además, subrayó que la amnistía es "moralmente inaceptable y supondría decir que tenían razón quienes atentaron contra la democracia, convirtiéndoles en hornados cumplidores de la ley". Supondría decir que quien defendió la Constitución "no teníamos razón" y también que la España democrática que defendieron no era tal. "Sería reconocer ante el mundo entero depende de las necesidades del gobierno de turno y que conspirar contra un Estado es algo legítimo". Supondría también "la legalización de un golpe y la condena de los que la pidieron. Supondría, además, la desigualdad de los españoles" y se traslada el mensaje de: "Unos pueden delinquir con impunidad, que tienen bula, mientras el resto estamos sometidos al imperio de la ley".
Asimismo, advirtió de que tratarán de llamar "concordia y progresismo a la más rancia desigualdad". "¿Desde cuándo es progresista la desigualdad y que exista una casta política para delinquir? La desigualdad es progresista desde que Sánchez necesita los votos de Puigdemont, sentenció.