La intervención de la presidenta del Congreso Francina Armengol durante la jura de la Constitución se ha observado con lupa: su discurso, que ha durado alrededor de diez minutos, ha ensalzado a la Princesa Leonor, pero también ha tenido una gran carga ideológica al hacer referencia a cuestiones como el cambio climático o la desigualdad. De esta manera, Armengol se ha desmarcado de su predecesor Gregorio Peces-Barba, que estaba a los mandos del Congreso durante el juramento del Rey Felipe VI en 1986 y puso mayor énfasis en dar importancia a la institución de la Corona ("es una Institución central que simboliza la unidad y permanencia del Estado") mientras que la actual presidenta de la Cámara Baja ha puesto el acento en temas de carácter más político.

Armengol sí ha querido definir qué simboliza el acto de la jura de la Constitución, que ha asegurado que es "histórico" y muestra el "el compromiso de la Princesa heredera con nuestra ciudadanía". "Porque el juramento de doña Leonor de Borbón y Ortiz es la expresión pública del respeto a nuestra Constitución y del respeto al resto de nuestro ordenamiento jurídico", ha afirmado la presidenta del Congreso, antes de ensalzar la figura de la Princesa. "Es digna representante de este país moderno y abierto al mundo. Una mujer joven, cercana al sentir mayoritario de su generación", ha expresado Armengol, quien ha destacado que la Ceremonia es un "compromiso" con el sistema político.

A partir de ahí, Armengol ha dotado su discurso de mayor carga ideológica, comparando la España de 1986 con la de hoy y haciendo referencia a los "retos colectivos" del futuro. "Somos hoy una España plural, abierta y europea que, desde la diversidad afronta los retos de un mundo en profunda mutación", ha afirmado, antes de hacer tres citas en valencia, gallego y euskera de tres poetas, en un guiño al plurilingüismo, símbolo de la etapa que ha abierto recientemente como presidenta en el Congreso.

Sobre la España del 1986, ha recordado que hace 37 años se libraba una "dura batalla contra la lacra del terrorismo", se puso en marcha el servicio universal de sanidad y se desplegó la escolarización pública y gratuita. "Han pasado 37 años y somos, de forma más robusta y profunda, aquel país democrático y libre", ha añadido, reivindicando los avances que ha dado España, haciendo un especial énfasis en el ámbito social: "España es uno de los más avanzados en igualdad de género y también está a la cabeza en el reconocimiento de derechos sociales para nuestra gente".

A renglón seguido, la presidenta del Congreso ha hecho un listado de los "retos colectivos" que tiene España, aunque todos ellos con acento social: "Abordar con urgencia la crisis climática. La lucha contra la violencia de género. Mejorar nuestro modelo económico para que sea más justo y equitativo, para que redistribuya mejor la riqueza y garantice trabajo digno para todos. Combatir, en definitiva, las desigualdades sociales", ha señalado, antes de apelar a los jóvenes citando unas palabras de la Princesa Leonor: "Y los jóvenes, y cito palabras de la princesa, 'tienen mucho que aportar, pueden ser importantes y mostrarse responsables para pensar en un mundo más justo, más sostenible y mejor para todos'".

Armengol ha buscado la complicidad de la Princesa Leonor en su discurso, tratando de acercarla al ciudadano de a pie: "Ser una mujer joven en la España de hoy —como lo es la Princesa de Asturias— es saber que enfrentarnos a estos desafíos es la única manera de caminar hacia un futuro digno de ser vivido. Y debemos hacerlo juntos, todos y todas". "El juramento de la Princesa supone el firme compromiso con este presente libre y democrático, enraizado en un pasado que no olvidamos para así disponer un mejor futuro", ha añadido la presidenta del Congreso, quien ha apelado al "diálogo" y a la "concordia".

La presidenta del Congreso ha concluido la Ceremonia de la jura con un recuerdo para Gregorio Peces-Barba: en este sentido, ha repetido sus palabras y ha dicho que es un "privilegio" acompañar a la Princesa Leonor en el día de su consagración como Heredera. "Viva la Constitución, viva España y viva el Rey", ha clamado.

Peces-Barba, prestigioso catedrático de Derecho Constitucional, optó por un discurso mucho más institucional, de reivindicación de la Transición y del significado de la institución de la Corona, mientras que Armengol ha buscado un tono más político, aunque también ha reflejado una defensa del actual sistema político.