"Caso Koldo"
Ábalos es ya "esa persona" para la dirección del PSOE
Ferraz asegura que las auditorías internas del partido no detectaron irregularidades en la actuación del secretario de Organización: "No pitó nada"
El Gobierno y Ferraz tratan de marcar distancias, un abismo, entre la actual dirigencia y José Luis Ábalos. Quien lo fuera todo bajo el mandato de Pedro Sánchez. Áulico secretario de Organización y titular de la cartera ministerial que más presupuesto público maneja, ha quedado relegado a una mancha en el expediente del Ejecutivo que venía a regenerar y que puso fin a la corrupción del PP con una moción de censura. Para la actual dirección del PSOE Ábalos se ha convertido ya en un innombrable y se refieren a él como "esa persona", una calificación tan indeterminada como cargada de significado.
Hoy no era un lunes fácil para los socialistas que, comparecieron en la sede federal de Ferraz parapetados por los casi 40 casos de corrupción que el PP tiene judicializados actualmente y de los que la portavoz, Esther Peña, se ocupó de dar nutrida cuenta, incluso apuntando hasta su fase de instrucción. Sin embargo, más allá de tratar de desviar el tiro hacia los populares e, incluso, avanzar en aquello que critican: amenazando con llevar a Albero Núñez Feijóo a los tribunales si no comparece en la comisión de investigación para dar explicaciones sobre contratos de la Xunta a familiares, no hubo explicaciones claras ni mucho menos desmentidos.
Peña despachó los testimonios anónimos de empresarios que, en los medios de comunicación, aseguran haber llevado hasta 90.000 euros en bolsas de papel a la sede de Ferraz para entregárselos a la trama. Esta información ha derivado en la querella que ha presentado el PP contra el PSOE por presunta financiación irregular. La portavoz socialista asegura que "hay mucho fantasma que presumía de relaciones que no tenía, de hablar con gente que no hablaba y aparentar lo que no se era". Sin embargo, no ha sido capaz de determinar si esas reuniones se produjeron o no. Aludiendo a la protección de datos, que obliga a destruir los registros de entrada a los 30 días, Peña reconoció no tener datos y reseñó que deben ser quienes dicen haber estado en Ferraz "los que tienen que probarlo".
La dirección también ha descartado que Ábalos endosase al partido "gastos desmedidos", tal como publicaba "El País" este fin de semana, asegurando que en la gerencia de Ferraz "flipaban" con el volumen de tickets que el entonces secretario de Organización cargaba al PSOE. Peña aseguró que en las "auditorías internas" que la formación realiza de "manera regular" no se detectó ninguna irregularidad. "No pitó nada", reconocen fuentes socialistas, que evitan también vincular esta cuestión con el cese de Ábalos como número tres del partido.