Renovación

Trevijano deja el TC con mensaje al independentismo: “Solo hay una soberanía, la del pueblo español”

El presidente saliente alerta de la “hipertrofia” de abusar del decreto-ley en la toma de posesión de los cuatro nuevos magistrados, que instaura una mayoría progresista en la institución

El presidente saliente del Tribunal Constitucional (TC), Pedro González-Trevijano, ha defendido, en su discurso de despedida de la institución, el valor de la Constitución como medio “llamado a aunar, nunca a dividir” a los españoles. En su solemne intervención, ha defendido los valores de la Transición y ha hecho hincapié en que “ni unos ni otros podemos arrogarnos un poder constituyente, ni tampoco avalar mutaciones de la propia esencia de la Constitución que resulten inconstitucionales”.

González-Trevijano también ha cuestionado la “malhadada hipertrofia” de legislar a golpe de decretos-leyes “desde hace ya varias legislaturas”, lo que según ha denunciado “violenta el sistema de fuentes, desapodera a las minorías y atenta contra la centralidad del Parlamento”. Una indeseada práctica que, ha explicado, se ha visto favorecida por la “laxa convalidación de los requisitos de extraordinaria y urgente necesidad que la propia Constitución prevé para su uso”.

Así se ha pronunciado en la toma de posesión de los cuatro nuevos magistrados del Tribunal Constitucional. Tras recibir por unanimidad el aval del Pleno del tribunal de garantías y prometer o jurar sus cargos en Zarzuela ante Felipe VI el último día del año, el exministro de Justicia Juan Carlos Campo y la que fuera alto cargo de Moncloa Laura Díez (elegidos por el Gobierno de Pedro Sánchez) y los magistrados César Tolosa, presidente de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo, y María Luisa Segoviano, hasta su jubilación el pasado octubre presidenta de la Sala de lo Social del alto tribunal (ambos designados por unanimidad por el CGPJ) son ya miembros de pleno derecho del tribunal.

“El magistrado no representa a nadie”

Todavía con la apretada votación que suspendió por un solo voto la reforma del Gobierno que pretendía modificar el proceso de renovación del TC, González-Trevijano se ha desmarcado de las “falsarias dicotomías entre conservadores y progresistas” en el seno del tribunal y ha defendido que no hay “sentencias parciales de la mayoría” cuando no se dan “imposibles unanimidades, por los demás inexistentes en los demás ámbitos de la sociedad”.

“El magistrado no representa a nadie”, ha recalcado. “Ni al órgano por el que fue elegido ni a la fuerza parlamentaria que impulsó su proposición. Está a solas con su conciencia y solo de ella depende”. Su legitimidad, ha señalado, reside precisamente en “la ausencia de espurios vínculos” y de una “indeclinable independencia”.

El ya expresidente del TC también ha dejado claro, en clara oposición con el discurso independentista, que “en España solo hay una soberanía, la soberanía nacional, la de pueblo español, expresada solemnemente el 6 de diciembre de 1978 con la aprobación de la Constitución”. En esa línea, y consciente del papel clave que desempeñó el TC para atajar el desafío soberanista en Cataluña en 2017 (y ante lo que pueda pasar si la Generalitat sigue adelante con su empeño en celebrar un referéndum independentista remedo del 1-O), González-Trevijano ha alertado de las “soberanías populares que dicen emanar, sin intermediación alguna, del supuesto mandato directo de un colectivo”.

Mensaje a los políticos

El hasta ahora presidente del TC ha recordado a los poderes públicos que la Constitución no nace “para proteger y acatar a la autoridad”, sino que es la autoridad “quien debe protegerla y acatarla, dado que la misma es expresión directa del pueblo español”.

Al acto han asistido, entre otras autoridades, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz; el ministro de Presidencia, Félix Bolaños; la ministra de Defensa, Margarita Robles; los presidentes del Congreso y del Senado, Meritxell Batet y Ander Gil; los presidente de Cantabria y Extremadura, Miguel Ángel Revilla y Guillermo Fernández Vara, respectivamente; el presidente en funciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Rafael Mozo; el presidente interino del Tribunal Supremo, Francisco Marín; Enrique López, consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid; así como vocales del CGPJ y presidentes y magistrados eméritos del TC.

El nuevo TC de mayoría progresista tendrá el próximo miércoles su primera prueba de fuego: la elección del presidente de la institución, puesto para el que optan el ex fiscal general del Estado Cándido Conde-Pumpido, y la también magistrada progresista María Luisa Balaguer. Una designación -para la que se requiere mayoría absoluta en primera votación y simple en la segunda- que testará la unidad del bloque progresista, que a partir de ahora, con siete magistrados frente a cuatro conservadores, goza de una holgada mayoría.

Se pone así punto y final a la situación de interinidad que vivía el TC desde el pasado junio, cuando expiró el mandato de su hasta ahora presidente, Pedro González-Trevijano, del vicepresidente, Juan Antonio Xiol, y de los magistrados Antonio Narváez y Santiago Martínez Vares. Durante este tiempo, el tribunal ha evitado abordar cuestiones de calado a la espera de su renovación.

Estos son los perfiles profesionales de los cuatro nuevos magistrados del Tribunal Constitucional:

Juan Carlos Campo

Elegido a propuesta del Gobierno de Pedro Sánchéz, Juan Carlos Campo (Osuna -Sevilla-, 1961) fue el ministro de Justicia que firmó los indultos del “procés”. Su carrera política comenzó en la Junta de Andalucía, donde fue director general de relaciones con la Administración de Justicia de 1997 a 2001), secretario de Estado de Justicia (2009-2011), secretario general de relaciones con el Parlamento (2014-2015) y diputado por Cádiz entre 2016 y 2020. Además, de 2001 a 2008 fue vocal del CGPJ.

En enero de 2020 fue nombrado ministro de Justicia en sustitución de Dolores Delgado, pero la crisis de Gobierno de julio del año siguiente se lo llevó por delante. En ese año y medio le dio tiempo de desarrollar las leyes de eficiencia de Justicia e intentar impulsar la digitalización antes de incorporarse a la Audiencia Nacional, en cuyo tribunal obtuvo una plaza en la Sala de lo Penal mientras aún estaba al frente de Justicia.

Laura Díez

También elección del Ejecutivo, Laura Díez (Barcelona, 1969) es catedrática de Derecho Penal, desde el pasado mayo es vicepresidenta del Consejo de Garantías Estatutarias de Cataluña, tras ser elegida a propuesta del Parlamento. Entre 2018 y 2020 fue directora del gabinete del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes del Ministerio de la Presidencia y, entre 2020 y 2022, directora general de Asuntos Constitucional y Coordinación Jurídica del mismo departamento.

En cuanto a su trayectoria universitaria, ha sido directora del departamento de Ciencia Política, Derecho Constitucional y Filosofía del Derecho durante dos años y directora de varios másters.

César Tolosa

César Tolosa (Santa María la Real de Nieva -Segovia-, 1957) ha sido elegido por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta del sector conservador. Cuenta con una dilatada trayectoria en la magistratura. Magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo desde 2014 y presidente de esa Sala Tercera desde 2020, ingresó en la carrera judicial en 1982. Después de prestar servicio en los Juzgados de Distrito de Molina de Aragón y de Arenas de San Pedro y en el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Palma de Mallorca, en 1984 obtuvo destino en la Magistratura de Trabajo número 1 de Santander.

Cuatro años después fue destinado al Juzgado de lo Social número 1 de Santander y en diciembre de 1989 se incorporó a Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria. En 1993 fue nombrado presidente del TSJ cántabro, cargo que ejerció hasta su nombramiento como magistrado del Tribunal Supremo en 2014.

Tolosa fue también decano de los Juzgados de lo Social de Santander entre 1985 y 1989 y es miembro de la Sala de Gobierno del Supremo desde diciembre de 2019. Como presidente de la Sala de lo Contencioso ha tenido que lidiar con los recursos de casación interpuestos contra las medidas restrictivas de derechos fundamentales (confinamiento, prohibición de la libre circulación, toque de queda o restricciones al derecho de reunión y manifestación) durante la pandemia de la Covid-19 ante la proliferación de sentencias contradictorias en los tribunales de instancia.

María Luisa Segoviano

También propuesta por el CGPJ, María Luisa Segoviano (Valladolid, 1950) consiguió en septiembre de 2020 un hito en la judicatura española, al convertirse en la primera mujer en presidir una Sala, la de lo Social, del Tribunal Supremo en sus más de 200 años de historia.

La magistrada progresista comenzó su trayectoria profesional en 1974, pero como secretaria de Magistratura de Trabajo, desempeño profesional que ejerció hasta 1987 en Barcelona, Palencia y Valladolid. Tras ingresar en la judicatura en 1987, su primer destino como jueza fue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Bilbao, siendo destinada dos años después al Juzgado de lo Social número 1 de Valladolid, donde permaneció hasta 1996.

Ese año fue nombrada presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, desde donde dio el salto al Tribunal Supremo en 2006 como magistrada de la Sala Cuarta hasta su elección como presidenta tras la jubilación del magistrado Jesús Gullón.

Segoviano, de firmes convicciones feministas y experta en Derecho del Trabajo (ha escrito varios libros como “Derecho Social de la Unión Europea”, “Principios esenciales de Derecho del Trabajo” o “Igualdad en el mundo del trabajo y en la empresa”), también ha participado en actividades formativas del Consejo General del Poder Judicial y ha sido vocal de la Junta Electoral Central.