Interior acerca al País Vasco a los etarras ‘Txapote’, asesino de Miguel Ángel Blanco, y a Henri Parot

El Ministerio del Interior ha anunciado este miércoles el traslado del histórico miembro de ETA, Xabier García Gaztelu, alias ‘Txapote’, condenado por el asesinato del joven concejal del PP Miguel Ángel Blanco, a una cárcel del País Vasco. Junto a él será acercado otro preso significativo como Henri Parot, que dio lugar a una doctrina para acortar las penas tras una sentencia de la Justicia Europea, así como otros 11 presos etarras. Las asociaciones de víctimas han mostrado su indignación reprochando que el Gobierno traslade a las cárceles vascas, donde el Ejecutivo de Iñigo Urkullu tiene competencias para completar los beneficios penitenciarios, como contraprestación a los pactos con EH Bildu.

En una nota de prensa remitida por el departamento de Fernando Grande Marlaska se concreta el acercamiento de un total de 13 presos que pasan a prisiones vascas, de los que nueve tienen delitos de sangre. A ‘Txapote’ y Parot se suman: Aitor Aguirrebarrena, Ismael Berasategui, Jon Bienzobas, Manex Castro, Óscar Celarain, Juan Manuel Inciarte Gallardo, Félix Alberto López de Lacalle, Eider Pérez Aristizabal, Juan Luis Rubenach Roiz, Jon Igor Solana y José Antonio Zurutuza.

El caso de ‘Txapote’ es especialmente significativo porque además del asesinato del concejal de Ermua en su historial se acumula el del líder del PP en San Sebastián, Gregorio Ordóñez, el de Fernando Buesa o el de José Luis López de Lacalle. Ingresó en prisión en 2005 y cumple una pena de 30 años por asesinatos, secuestro terrorista, atentado, asociación ilícita, depósito de armas, robo, falsificación, estragos, incendios y daños. En agosto de 2023 se cumplen dos tercios de su condena. Interior que ya el año pasado lo había acercado desde Huelva hasta Madrid ha determinado ahora que pase de la cárcel de Estremera a uno de los tres centros penitenciarios que están en el País Vasco, además lo progresan al segundo grado.

Por su parte, Parot ingresó en 1990 y cumple una condena de 41 años. Su nombre estuvo en todos los titulares cuando en 2013 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) resolvió -tras un recurso presentado por su defensa- que España había vulnerado sus derechos al aplicar la reducción de penas por beneficios penitenciarios (trabajos, estudios) sobre la pena total y no sobre el máximo legal permitido de permanencia en prisión. El Tribunal Supremo tuvo entonces que revisar su doctrina y decenas de presos salieron de prisión por este motivo.