"caso Kitchen"
Bárcenas acusó a Sáenz de Santamaría de participar en “la operación para proteger al camarada Rajoy”
El extesorero del PP declaró al juez que tres comisarios le pidieron 10 millones de euros a cambio de conseguir anular las primeras grabaciones del “caso Gürtel”
Luis Bárcenas aseguró durante su declaración ante el juez que investiga el “caso Kitchen”, Manuel García Castellón, que la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría participó en una “operación para proteger al camarada Rajoy”, en directa alusión al entonces presidente del Gobierno del PP: “Nunca he tenido con ella ningún problema, pero teniendo en cuenta que [...] se movilizó todo el mundo, estoy convencido de que Soraya Sáenz de Santamaría, y además aspiraba a la sucesión con Rajoy, porque tenía una relación muy estrecha, puso su parte en esta historia. Yo estoy convencido de que el CNI tuvo una participación en seguimientos familiares y sobre todo en el control aquí dentro [la cárcel de Soto del Real]”, dijo el exsenador del PP por Cantabria.
La vicepresidenta del Gobierno tenía bajo su control el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el espionaje español. Sin embargo, Sáenz de Santamaría no está imputada en “Kitchen”, y las fuentes jurídicas consultadas descartan que con las pruebas actuales pueda ser investigada.
Sin embargo, Bárcenas sostuvo que el CNI estaba detrás de la supuesta monitorización que habría sufrido en prisión mientras estaba recluido de forma preventiva. En concreto, el extesorero del PP declaró que le impidieron charlar en la cárcel con otro preso, que era “especialista en ‘hackeo’ y delitos económicos”: “Me prohibieron hablar con esta persona. Yo he tenido un seguimiento permanente y siempre me acompañaba un funcionario a cualquier sitio”, lamentó el excargo del PP.
“Una agenda pequeña”
En el mismo sentido, Bárcenas informó al juez y a los fiscales en su testimonio de que “alguien del CNI” habría entrado en la prisión, para hacer “un seguimiento con una agenda pequeña y se dedica a tomar nota de todos los pasos que hago, con quien tengo relación”, completó, según consta en su declaración, a cuyo audio ha tenido acceso LA RAZÓN.
El extesorero del PP llegó a la conclusión de que el CNI estaba implicado porque consiguió en el economato de la cárcel la fotografía de un tique de compra del supuesto espía, en el que se podía ver su número de recluso: “Y la foto es de un señor negro, probablemente, por el aspecto, dominicano, y el que estaba aquí era un señor blanco, blanquísimo, es decir, no había una correspondencia entre las fotos de los individuos y los NIS [el número de recluso], es decir que era una persona a la que se había infiltrado”, concluyó Bárcenas.
En el mismo sentido, relató en su declaración un episodio, hasta ahora desconocido. Precisó que le pidió a un interno con el que compartió prisión que, durante un permiso, destruyera la grabación que había realizado a Mariano Rajoy, y que había guardado en la nube de internet, ya que se encontraba en medio de una “negociación” que mantenía con el PP en la que le habían ofrecido 500.000 euros.
2.500 euros por borrar un audio
En concreto, aseguró que le entregó una nota al interno en la que precisaba “dónde tenía eso en la nube” y que a través de Sergio Ríos -su entonces chófer y actual investigado en la causa por sustraerle información y documentos- le dio hasta 2.500 euros para que se hiciera con los equipos informáticos necesarios. Pero, según Bárcenas, a este hombre le suspendieron el permiso y le sustrajeron la nota, según informa Europa Press.
El extesorero también relató sus sospechas sobre la vinculación al CNI de otro preso, este de origen mexicano, con el que compartió celda, y que también había sido compañero del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa. Quedó libre poco después de que él saliera de la cárcel.
Por otra parte, los agentes de Asuntos Internos descubrieron en las agendas incautadas en octubre a José Manuel Villarejo que junto a los alias utilizados para designar al exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y a otros mandos policiales implicados en la “Kitchen”, aparecen anotaciones de Villarejo que aluden a algunos presos y la operación de borrado de los archivos de audio mencionados por Bárcenas en su denuncia de espionaje, según adelantó eldiario.es. Los miembros de la brigada política, según estas anotaciones, contactaron con el preso encargado de borrar la grabación a Rajoy cuando éste salió de la cárcel.
12 millones por anular la “Gürtel”
Luis Bárcenas también trasladó al juez y a los fiscales que el abogado Ignacio Peláez, ya fallecido, le hizo “un planteamiento que guarda relación con proyecto SMP” de Villarejo, también denominado “control de daños”. Con él el comisario habría reclamado a los imputados del “caso Gürtel” una importante cantidad a cambio de anular la investigación:
“Me puso en un papel por escrito que existía la posibilidad de desmontar todo el caso porque las personas que controlaban el tema tenían la información de que las grabaciones que dan origen a este procedimiento estaban manipuladas y eso podía producir la nulidad de todo el procedimiento”, prosiguió.
El comisario José Luis Olivera
Los comisarios que según Bárcenas participaban en estos hechos eran “José Antonio González, José Luis Olivera y José Manuel Villarejo”. Sin embargo, el ex comisario general de la Policía Judicial Juan Antonio González no está imputado en la causa, y hasta la fecha no ha sido implicado en ninguna de las actividades del clan policial, con quien no mantenía una buena relación. Olivera fue imputado la semana pasada.
Para que la anulación del “caso Gürtel” prosperara, completó Bárcenas, el abogado Peláez, vinculado con el PP, le dijo que si los imputados se ponían de acuerdo “ese tema podía salir adelante perfectamente. Yo le dije que si es un tema general y la información es cierta, que todo está manipulado, yo la parte alícuota que me corresponda, si es así, estoy dispuesto a pagarla, y esa fue la contestación que yo le di”, concluyó el extesorero del PP.
Bárcenas también se refirió a otro abogado de la esfera del PP, Javier Iglesias, quien supuestamente le habría ofrecido 500.000 euros a cambio de abandonar su enfrentamiento con el partido. El extesorero explicó que conoció a este letrado, que trabajaba para el empresario Alfonso García-Pozuelo Asins, condenado en el “caso Gürtel”, en una reunión con este constructor murciano, que le pidió ayuda. En otra reunión con Iglesias, a quien Villarejo llamaba con el apodo de “El Largo”, le reclamaron que “hiciese en el mismo formato unos papeles nuevos en los que variase conceptos para crear la duda con relación a si los papeles de ‘El País’ eran una manipulación y si los buenos eran los otros. En fin, querían crear una incertidumbre en cuanto a la verosimilitud de los documentos que se estaban publicando. Pero mis abogados dijeron que en ningún caso”, zanjó el extesorero del PP en su declaración como testigo.
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