Agenda de la heredera
Cuenta atrás para el debut internacional de Leonor
La investidura de un presidente hispanoamericano podría ser el escenario elegido por Zarzuela pero el calendario electoral no deja muchas posibilidades factibles a lo largo de 2022
Una de las principales funciones que tendrá que asumir Doña Leonor cuando herede el trono de su padre será precisamente la de asumir «la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica» por lo que la expectación es comprensible ante el debut internacional en solitario de Doña Leonor.
Fuentes consultadas señalan 2022 –o quizá el último trimestre de 2021– como el periodo más probable para que se produzca la primera salida de la Princesa de Asturias con motivo de un acto oficial fuera de nuestras fronteras. Aunque por supuesto nada está decidido sobre este punto, en Zarzuela se estudia el calendario electoral en Hispanoamérica para localizar una fecha idónea ya que todo apunta a que la investidura de un presidente iberoamericano podría ser el escenario perfecto para la puesta de largo internacional de Doña Leonor. No en vano el actual Monarca asistió a incontables investiduras durante los últimos años del reinado de Don Juan Carlos y este fue el plato fuerte de su agenda oficial internacional durante años.
El calendario electoral iberoamericano ofrece dos posibilidades, siendo la primera de ellas, Perú. Sin embargo esta nación es un improbable escenario para el primer viaje de Leonor. Perú celebró la primera vuelta de las elecciones presidenciales el pasado 11 de abril y los dos candidatos mejor situados, los que se disputaban la presidencia el pasado 6 de junio, ofrecen perfiles claramente poco adecuados. En primer lugar se trata del maestro radical Pedro Castrillo cuyas declaraciones en el pasado son, por decirlo elegantemente, «exóticas» conforme a los criterios de corrección política al uso en Europa. Sin ir más lejos tiene pensado sumir al país en un proceso constituyente y desactivar el Tribunal Constitucional si este se opone a su mandato popular. No ofrece un perfil más prometedor Keiko Fujimori, acusada de lavado de capitales y con un perfil político incómodo para asociarlo a la puesta de largo de la heredera al trono de España. Ambos candidatos, el primero desde la izquierda y el segundo desde la derecha, son contrarios al aborto, a la igualdad de género y al matrimonio homosexual. Con este panorama se puede comprender por qué Lima no parece a prioiri un marco correcto si se quiere evitar que la extrema izquierda de nuestro país tome pie en esta cita para una nueva oleada de ataques a la Corona ahora que el permanente ataque a cuenta de las irregularidades financieras deDon Juan Carlos parace haber remitido un tanto.
Otra opción, más probable, sería Chile. Hasta el 18 de julio, día en que se celebrarán las primarias de las diferentes coaliciones de partidos, no se sabrán la identidad exacta de quienes concurran a las urnas el 21 de noviembre. Sin embargo la cultura política en esta nación tranquiliza ya que tanto si vuelve a ganar la alianza de partidos de centro derecha Chile Vamos, que a priori cuenta con muchas posibilidades, como si es la izquierda la que recupera la presidencia
En la baraja, aunque sin fechas definitivas, esta también la opción de Uruguay debido a lo volátil que es su panorama político actualmente. De hecho fue Felipe VI quien acudió a la toma de posesión de Luis Lacalle poco antes de que estallara la pandemia.
Como se apuntó, esta cita de las investiduras de presidentes de hispanoamérica es un clásico en la agenda de la Familia Real desde la Transición. Desde que Sánchez fue investido han sido cinco las ocasiones en las que el Rey ha acudido. A la última cita en Ecuador hay que sumar la polémica acompañado de Pablo Iglesias a la toma de posesión de Luis Arce en Bolivia. Las otras tres ocasiones fueron México en 2018, Panamá en 2019 y Uruguay a principios de 2020. Y lo cierto es que el hecho de que haya sido el Rey quien asistiera a todas estas citas no es normal en absoluto ya que, en teoría, tras la abdicación, iba a ser precisamente Don Juan Carlos quien acudiera a las tomas de posesión. Así fue de hecho en los años posteriores a 2014 pero incluso antes de que se apartara a Don Juan Carlos de su agenda oficial, su asistencia fue diluyéndose paulatinamente. La primera ausencia notable fue la proclamación de Ivan Duque como presidente de Colombia. Luego, la de Armando López Obrador, en México, a la que decidió acudir Felipe VI. Por último, tampoco fue a la de Jair Bolsonaro en Brasil.
“Puesta de largo” de Don Felipe en 1983
Este es el hueco que, muy pronto, empezará a llenar Doña Leonor.
En este sentido vale la pena recordar que también para su padre se llevó a cabo una puesta de largo análoga, aunque en su caso su primer acto internacional fue también su primer acto en solitario. Fue en junio de 1983 cuando Don Felipe, entonces príncipe de Asturias y con honores de jefe de Estado, voló desde Madrid hasta Colombia con motivo de 450 aniversario de la fundación Cartagena de Indias. Le acompañó durante el viaje el entonces presidente del Gobierno, Felipe González y su esposa Carmen Romero. En aquel entonces trascendió que Don Juan Carlos había preparado metódicamente el viaje, al que también asistió Sabino Fernández Campo con sendas conversaciones con Felipe González y con el presidente colombiano Belisario Betancur, que dijo de él: «Debería tener la timidez de un niño propia de su edad enfrentado a los protocolos oficiales, pero, como había crecido en la realeza, su timidez era una sombra pues se desenvolvía con soltura».