Ione Belarra multiplicó por diez los avales que consiguió Iglesias en solo 24 horas

En alza y aupada por el núcleo duro de la formación y por la presentación de candidatura que este fin de semana Ione Belarra desplegó en el jardín Botánico de Valencia. La ministra de Derechos Sociales multiplicó por diez los avales que consiguió su antecesor Pablo Iglesias para competir por la secretaría general de Podemos en tan solo 24 horas.

La pasada semana el partido publicó las precandidaturas para liderar Podemos, que concluirá con la celebración de Vistalegre IV el próximo 13 de junio. El jueves comenzó el proceso de petición de avales que los siete candidatos que se disputan el liderazgo del partido y la ministra de Derechos Sociales consiguió en tan solo 24 horas 4.000 avales para liderar el partido junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique; los actuales portavoces, Isa Serra y Rafa Mayoral; Juanma del Olmo; el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez y, entre otros, la secretaria de Estado de Igualdad, Noelia Vera o el ex jemad militar, Julio Rodríguez.

Con estos 4.000 avales recabados en un solo día lograba multiplicar por diez la cifra obtenida por su antecesor en el cargo en Vistalegre III, en mayo de 2020, quien logró tan solo 442 apoyos en el mismo tiempo.

Ante esta abrumadora cifra de avales, uno de los candidatos a disputar el liderazgo de la lista oficial del partido, decidió retirar su candidatura, tras denunciar que Belarra es quien “más ventaja tiene” y tras criticar el acto celebrado este fin de semana en Valencia para la presentación de la candidata.

Por otro lado, otro de los rivales, el concejal de Podemos en San Lorenzo de El Escorial Esteban Tettamanti superó también los 500 avales exigidos para poder concurrir oficialmente en la cuarta Asamblea Ciudadana. Lo hizo, también, en las primeras 24 horas desde que se abrió el proceso.

Se convierte así en la primera candidata a liderar el partido en conseguir los avales. Es de hecho, la candidata oficialista la que más posibilidades tenía para ello. Partía con ventaja debido a su proyección pública y a ser la candidata preferida por la actual dirección morada. De hecho, esta ventaja también se reflejaba en las condiciones que el partido puso para presentar las precandidaturas. Si bien para el Vistalegre III –proceso en el que Pablo Iglesias fue reelegido como secretario general por tercera vez– los aspirantes solo debían reunir 150 avales y 100 quienes aspirasen a formar parte del Consejo Ciudadano Estatal, un solo año después, con Vistalegre IV, el partido triplicó estas cifras. Por tanto, los rivales de Ione, y ella misma, deben contar con al menos 500 avales personales de personas inscritas en Podemos y quienes quieran formar parte de la dirección, al menos 300 firmas. Con estas nuevas condiciones, el partido cerraba el paso a cualquier presentación de alternativa a la propuesta oficial ya de la dirección nacional actual, encabezada por Irene Montero, Pablo Echenique, Rafa Mayoral o Noelia Vera entre otros, quienes apuestan por un liderazgo continuista tras la marcha de Iglesias.