1,8 millones
Pujol Ferrusola quiere vender su colección de coches de lujo porque “pierden valor”
Su defensa reclama al juez que autorice la venta de doce vehículos, entre ellos tres Ferrari, dos Porsche y dos Lamborghini para evitar su deterioro y garantizar una posible responsabilidad civil
Jordi Pujol Ferrusola, “Junior”, ha pedido permiso a la Audiencia Nacional para vender doce vehículos de su colección de coches de lujo -nueve de los cuales están valorados en 1,8 millones de euros- para evitar su “deterioro y pérdida de valor”. El juez Santiago Pedraz, instructor del “caso Pujol”, ya ha pedido opinión a la Fiscalía antes de pronunciarse sobre esa petición.
En un escrito remitido al magistrado -al que ha tenido acceso LA RAZÓN- la defensa del primogénito del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol argumenta que al llevar bloqueados en un garaje por orden judicial desde hace cinco años se están devaluando cada vez más, y por tanto también la garantía con la que pueda hacer frente a una posible condena de responsabilidad civil. Además, afirma no tener dinero para garantizar su cuidado.
Pujol Ferrusola -al igual que sus padres y hermanos- está procesado por delitos de organización criminal, blanqueo y delito fiscal por ocultar supuestamente en Andorra el dinero procedente de presuntas actividades corruptas. De la Mata sostiene en su auto de procesamiento que “aprovechado su posición privilegiada” y su “ascendencia” en la vida política y económica catalana, acumularon un “patrimonio desmedido” entre 1992 y 2014 “directamente relacionado con percepciones económicas derivadas de actividades corruptas”.
Pujol Ferrusola pide autorización expresa para poder vender, en primer lugar, nueve de esos coches, valorados en precios que oscilan entre los 14.400 y 816.000 euros, “en caso de existir comprador interesado” y siempre por precio “igual o superior” al de la tasación efectuada por orden judicial en 2018. Las cantidades obtenidas con esas ventas, sostienen sus abogados, se ingresarían en la cuenta de consignaciones del tribunal y cumplirían idéntica función de garantizar una hipotética responsabilidad civil.
Coches de “carácter único y escaso”
En octubre de 2015, la Audiencia Nacional acordó el bloqueo de las cuentas de Pujol Ferrusola y de sus empresas Iniciatives, Marketing i Inversions, Project Marketing, Active Translation e Inter Rosario Port Services. Un mes después, De la Mata prohibió al primogénito de los Pujol disponer de esos nueve coches de lujo (tres Ferrari, dos Lamborghini, dos Mercedes, un Jaguar y un Lotus) que un informe pericial incorporado al “caso Pujol” valoró en marzo de 2018 en 1.845.125 euros
Los vehículos que ahora quiere vender “Junior” para hacer frente a su responsabilidad civil son un Ferrari Testarrosa (valorado en 120.000 euros); un Lotus elan (14.400); un Lamborghini Miura (816.000 euros), un Ferrari F-40 (300.000); un Mercedes 230 SL (56.500); un Lamborghini 132 SE (250.000); un Ferrari 328 GTS (77.500); un Jaguar E Type 3.8 Roadster (148.000) y un Mercedes SLR McLaren (62.735 euros).
Su defensa mantiene que estos “coches de colección” son objetos que “por su peculiar singularidad” y “su carácter único y escaso” ven gradualmente aumentar su valor a lo largo del tiempo siempre y cuando “se mantengan en condiciones óptimas”.
“Falta de cuidados” por no disponer de dinero
Pero dado “los especiales niveles de cuidado a que deben ser sometidos”, el hecho de que se encuentren inmovilizados por orden judicial desde hace cinco años ha hecho que se vayan “deteriorando”, argumentan sus abogados.
Una situación que se ha agravado, añaden, por la “falta de cuidados” por parte de Pujol Ferrusola por carecer de ingresos para llevarlos a cabo al estar bloqueadas sus cuentas bancarias. De esta forma, su valor decrece y, con ella, la garantía de que en el futuro podrá hacer frente a una posible responsabilidad civil.
Asimismo, Jordi Pujol Jr. asegura que tiene otros vehículos de colección cuya disposición no se le prohibió expresamente, pero sobre los que pesa la prohibición de gestionar su patrimonio acordada por el juez José de la Mata en 2017. En particular, se trata de un Porsche 356B Super 90, un Scat 600-E Abarth y un Porsche 911 S Targa, que no fueron tasados en el informe de 2018 y que igualmente solicita permiso para poder vender.
Recientemente el instructor ordenó el desbloqueo parcial de una cuenta bancaria de Jordi Pujol Ferrusola para que pudiese hacer frente -como había solicitado- al pago de diferentes recibos pendientes, entre ellos los correspondientes la nave industrial de un polígono de Teià (Barcelona) donde guardaba parte de esa colección de coches de lujo.
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