Fusión

En Cs «no pueden creerse» que Rivera les traicione

Recuerdan que el exlíder de la formación naranja dijo al marcharse que “no sería un jarrón chino” y que está “feliz” en su vida profesional. Arrimadas no contempla la fusión con el PP: “Somos distintos”

En Ciudadanos no contemplan una refundación con el PP y tampoco se creen que el exlíder del partido, Albert Rivera «esté en eso». «¿Pero lo ha dicho él?», se preguntaban ayer en las filas naranjas sobre el hecho de que el exlíder naranja estuviera trabajando en la sombra para facilitar la fusión con el partido de Pablo Casado. «Básicamente no me lo creo», aseguraban desde dentro del partido.

Después de los malos resultados obtenidos en las elecciones de Cataluña, en las que Cs perdió hasta 30 escaños, algunas voces críticas auguraron al partido un futuro incierto. Inés Arrimadas, trasladó a la Ejecutiva el pasado lunes la idea de reflotar el proyectoy no contempla ninguna fusión que suponga diluir el proyecto. Es más, considera que ésta -la fusión- es una idea extendida por las filas populares como «cortina de humo» para tapar su mal resultado el 14-F. Además, en una entrevista en la Cope, les reprochó que «donde sí era necesario» sumar, era en Cataluña y que rechazaron de plano la oferta de ir en coalición. La líder de Cs insistió que PP y Ciudadanos son «partidos distintos» y recordó que, en el Parlamento Europeo, los naranjas están integrados en el grupo liberal, mientras que el PP está con las formaciones conservadoras.

También su portavoz en el Congreso, Edmundo Bal se mostró convencido de que Rivera «hará honor a su palabra» y no «tutelará nunca» a Cs. Señaló que el expresidente de su partido está «feliz» en su vida profesional y recordó que ya dijo que no quería ser «un jarrón chino de la política». Bal considera que una fusión entre PP y Cs es «imposible» porque cada uno tiene su propio ideario y que son «más necesarios que nunca» en una España «polarizada y crispada».

¿Inclusión de ex miembros afines?

En el partido naranja tampoco los críticos apuestan ahora mismo por esa fusión sino más bien creen que lo que se produciría es una inclusión de los miembros de Ciudadanos y ex miembros afines a Rivera para crear una especie de Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA). Pero, ni si quiera las cuatro corrientes internas que hay actualmente dentro del partido se posicionan públicamente a favor de perder su identidad en una refundación del PP.

De producirse ese movimiento, se muestran convencidos de que los primeros en dar el paso serían senadores o diputados de la etapa Riverista.

Algunos críticos consideran que, quienes ya tienen su propia marca, como Begoña Villacís, el sector naranja de Madrid, Juan Marín o Francisco Igea, «llegado el caso se lo plantearán».

El vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea suele decir que eso de la fusión es una «leyenda urbana» y que, por tanto, él no se pronuncia sobre ello. Tras los resultados de los comicios catalanes no ha querido hacer leña y sí que ha abogado por «sumar y no restar» y hacer autocrítica para remontar. Suele decir que no se trata tanto de pelear por Cs sino por «los ciudadanos».

En Andalucía, aunque Juan Marín llegó a plantear una posible coalición con el PP para concurrir en los comicios andaluces, tras la desautorización de Arrimadas, tampoco lo visionan ahora. «Somos distintos, hacemos mejor a los partidos», pero desde fuera.