Olona, el ariete contra el PP en la Kitchen

El Grupo Vox ha registrado ya los miembros del partido que participarán en la Comisión de Investigación relativa a la “utilización ilegal de efectivos, medios y recursos del Ministerio del Interior, con la finalidad de favorecer intereses políticos del PP y de anular pruebas inculpatorias para este partido en casos de corrupción durante los mandatos del Gobierno del Partido Popular”.

Será la secretaria general del Grupo Vox, Macarena Olona el principal ariete contra el PP en la Kitchen. También los de Abascal han designado para dicha comisión a Víctor González Coello de Portugal y a José María Figaredo. El partido aún no ha redactado el listado de comparecientes que solicitarán, aunque la idea principal es pedir a aquellos que están imputados.

Considerada como el azote del Congreso, la diputada de Vox, abogada del estado, ha tenido entre sus especialidades perseguir la corrupción y la defensa del erario público. Suele confesar que con ello ha tenido un cuidado que no lo tiene ni con su patrimonio personal y siempre se ha mostrado “indignada” con cualquier caso de corrupción. Quiere que los defraudadores asuman su responsabilidad y rindan cuentas. Y ante ello se muestra implacable, sea del partido que sea.

Implacable contra la corrupción

De Olona han llegado a decir que ve “tramas criminales” por todas partes, pero ella responde ante eso con una gélida sonrisa. En su etapa como secretaria general de Mercasa, declaró ante el juez de la Audiencia Nacional para ofrecer detalles sobre los resultados de 15 meses de investigaciones internas en la empresa pública, investigada por diversas irregularidades durante años en operaciones en el extranjero. También en su etapa en el País Vasco impulsó algunas investigaciones que fueron claves a la hora de sacar a la luz casos de corrupción. Por ejemplo, la que condenó a un excargo del PNV que trabajó en el Gobierno de Juan José Ibarretxe. “Mi experiencia como abogada del estado especializada en corrupción me demuestra que los corruptos, como las ratas, lo que buscan es la oscuridad”, le llegó a espetar al ministro de Sanidad, Salvador Illa el día que ponía el foco en las extrañas compras de material durante la pandemia.

Temida por la oposición, asertiva, contundente, tenaz, prepara tres minutos de intervención pueden llevar 17 horas de trabajo detrás. En su mesa siempre hay una montaña de papeles que subraya a colores por su gran memoria visual e intenta no dejar ningún dato a la improvisación. También da la batalla de Vox en los tribunales siendo la cara visible que abandera los recursos del partido ante el Constitucional.

Ha desafiado incluso al líder de EH Bildu al que ya ve en el banquillo de los acusados. “Desfilando, Arnaldo”, le dedicó con un guiño en su Twitter después de que el Tribunal Supremo fallara a favor de abrir nuevo juicio por el “caso Bateragune” después de que Vox interpusiera un recurso en el mes de agosto. Advirtió entonces que las acciones judiciales de su formación política “son efectivas”. También ha llegado a vaticinar que el final de la “serie” de Pablo Iglesias y el “lío de faldas” sobre el “caso Dilma” acabará en banquillo.

Tampoco se han salvado de sus dardos la titular de Igualdad, Irene Montero con quien mantiene el cuerpo a cuerpo dejandole sin palabras, el ministro del interior Fernando Grande Marlaska o la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo.