Montero receta “inteligencia política” a sus socios de Podemos tras los últimos choques

Los choques dentro del Gobierno de coalición parecen no tener fin. Cuando una polémica se cierra o parece cerrarse, otra se abre o se reactiva. A pesar de los intentos de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias por calmar los ánimos internos, las fricciones entre socialistas y morados no cesan y desde el sector de Unidas Podemos no dudan en hacer públicas estas discrepancias como medida de presión. Esta actitud genera malestar en una parte del Gabinete que entiende que “lo lógico y lo normal es que estos debates se desarrollen en el entorno del Consejo de Ministros y no fuera”. “Así es como nos conducimos la mayoría”, aseguran, en un claro toque de atención a los morados.

El decreto para paralizar los desahucios a personas vulnerables, la prohibición del corte de suministros a estos colectivos o la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) son algunos de los últimos ejemplos en los que se aprecia el enfrentamiento entre ministerios y vicepresidencias. La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha querido hoy reivindicar la vigencia de los acuerdos con los que se fraguó la coalición, pero dejando un importante recado a sus socios. La también ministra de Hacienda ha llamado a Podemos a actuar con “habilidad e inteligencia política” para “adaptarlos al momento actual”, marcado por el impacto económico de la pandemia, y no provocar así “efectos indeseados”. Montero ha pedido “prudencia” a Podemos y que sepan “acompasar” los compromisos que se fijaron en su día con la crisis económica actual y con los esfuerzos del Gobierno para que no se salde con una pérdida de empleo.

Y es que las discrepancias entre los socios de Gobierno se visibilizan ya en varios asuntos clave: prohibición de los desahucios, cortes de luz, agua y gas, la subida del SMI y cambios en pensiones, entre otros. Respecto al caso del corte de suministros, desde Unidas Podemos responsabilizan al ministerio que dirige Teresa Ribera, Transición Ecológica, de negarse a prohibir los cortes de luz, agua y gas. Fuentes de Unidas Podemos señalan que llevan varias semanas trabajando para convencer al Ministerio de Transición Ecológica de la necesidad de prohibir los cortes de suministros mientras dure el estado de alarma, como medida complementaria a la suspensión de los desahucios, y garantizar así viviendas en condiciones dignas. “No podemos hablar de vivienda digna si no garantizamos agua, luz y gas a las familias”, lamentan.

Ante la presión de los morados, Montero ha anunciado que en las próximas semanas se trasladará en una “disposición adicional” que ningún consumidor vulnerable “vaya a tener esos cortes, incluso aquellos que no sean beneficiarios del bono social”. La portavoz también ha confirmado que esto se tramitará en uno de los decretos que se están ultimando en el Consejo de Ministros, previsiblemente, el que prohibirá los desahucios.

También en cuanto a las discrepancias en torno a la Corona, en Moncloa han vuelto a desautorizar los ataques de Podemos, como pronunciamientos de un partido pero no del Gobierno, y han reivindicado el mensaje de salvaguarda a la institución monárquica y de defensa de Felipe VI que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha explicitado en sus últimos pronunciamientos públicos.

Campo responde a Otegi

El Gobierno se mantiene en su máxima de que “no hace valoraciones sobre actuaciones de los tribunales”. Algo a lo que el ministro de Justicia apunta que “más si cabe, cuando se trata de un juicio que se va a volver a celebrar”. Sin embargo, Juan Carlos Campo sí ha querido dejar claro que las actuaciones de la justicia van siempre orientadas a salvaguardar el “imperio de la ley” y no a “criminalizar a nadie”. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Justicia ha querido defender esta labor de los tribunales en cuyas actuaciones, ha reiterado “no se pretende criminalizar” a nadie y “no buscan desestabilizar” al Gobierno. Responde así al líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, que ha asegurado que la determinación del Tribunal Supremo de repetir su juicio es una decisión “política”.

Desde el Gobierno mantienen que hay que desligar esta causa judicial de las relaciones a nivel parlamentario con Bildu que, entre otras cuestiones, han permitido la aprobación de los Presupuestos. Montero ha señalado que su interlocución con los abertzales se mantiene “al margen” porque la relación con los partidos se encuentra “en otros entornos” que garantizan que existe una división de poderes, entre el judicial y el legislativo y ejecutivo.