Huesca

La madre de Naiara: “Solo vi que le diera un cachete, eso no es maltrato”

La progenitora de la niña de 8 años asesinada en Huesca ha declarado hoy en el juicio y ha llegado de la mano de su pareja, también imputado en el crimen

HUESCA, 17/09/2020.- Mariela Benitez (d), madre de Naiara, frente a los acusados, Nieves y Carlos Pardo (al fondo), a su llegada este jueves a la Audiencia Provincial de Huesca para asistir a la tercera sesión del juicio por el asesinato en Sabiñánigo (Huesca) en julio de 2017 de Naiara, una niña de 8 años que murió tras ser sometida a horas de torturas y de golpes a manos de su tío político. EFE/Javier Blasco POOL
HUESCA, 17/09/2020.- Mariela Benitez (d), madre de Naiara, frente a los acusados, Nieves y Carlos Pardo (al fondo), a su llegada este jueves a la Audiencia Provincial de Huesca para asistir a la tercera sesión del juicio por el asesinato en Sabiñánigo (Huesca) en julio de 2017 de Naiara, una niña de 8 años que murió tras ser sometida a horas de torturas y de golpes a manos de su tío político. EFE/Javier Blasco POOLJAVIER BLASCOAgencia EFE

En la tercera sesión del juicio por el crimen de la pequeña Naiara, la niña de 8 años torturada hasta la muerte en verano de 2017, ha sido el turno de la declaración de la madre de la víctima. A pesar de que su cuñado, Iván Pardo fue el asesino confeso, y de su marido y su suegra también estén acusados, ella llegó a la Audiencia de Huesca de la mano de su pareja, Carlos Pardo. Mariela dijo no saber nada sobre el maltrato que su cuñado Iván provocaba contra su hija, solo una vez que le dio un cachete en el culo porque la niña le había manchado la alfombrilla del coche. De esta forma, aseguró que la niña nunca fue maltratada por su familia política porque Naiara se “lo hubiera contado”. “Si llama usted maltrato a un cachete sí, Iván le pegó un cachete y yo le advertí: 'que sea la última vez que el das una bofetada a mi hija”, ha dicho. Además, también ha dicho que no le consta que Iván le enviara fotos y vídeos a Carlos (marido de Mariela) mofándose de su hija, a pesar de que consta en las actuaciones.

La prima testigo se metió en la droga

Una de las primas de la niña, presente el día de la tortura, ha declarado que tras lo sucedido se metió en las drogas: consumió porros, cocaína y hasta pegamento. La joven, además, se ha cambiado de sexo y ahora se llama Mario. El ahora hombre ha explicado que su tío y su abuela tenían una escala de torturas y que Naiara estaba sobre el 5 o el 6 y ellas (la declarante y su hermana) estaban un poco más arriba. La otra niña también ha declarado en la misma línea y que aquel día su tío Iván las obligó a colaborar en el maltrato.