Se salva
Yolanda Díaz sobrevive a un segundo fiasco y gana por la mínima el pulso a Belarra
►Se impone a Podemos y consigue una tregua con sus socios hasta las europeas
Sumar se salva de la quema política en un segundo intento. Milagro electoral después de una noche diabólica en la que la formación de Yolanda Díaz ha sudado la camiseta para conseguir un único escaño que les permite entrar en el Parlamento vasco, aunque lejos de las expectativas que se marcaban de conseguir entre dos y tres escaños. Tras el desastre electoral en Galicia, consiguen oxígeno artificial y sortean el fracaso absoluto que les rondaba durante toda la noche electoral.
En la formación de Yolanda Díaz se sienten aliviados después de una noche frenética. Y es que las previsiones al cerrar los colegios electorales eran desoladoras ante la posibilidad de confirmarse su segunda derrota. Es por ello que ayer, si bien no hubo una celebración de resultados, sí se sintió una sensación general de aliento, sobre todo por el resultado de la pugna en la izquierda alternativa al PSOE, entre Sumar y Podemos. En la foto final de ayer, era Yolanda Díaz quien ganaba, por la mínima, a los de Ione Belarra, a pesar de una campaña llena de reproches y en la que los morados soñaron en varios momentos con su objetivo de «sorpasar» a su exsocio en el Congreso. Aun así, se quedan lejos del hito que supuso la irrupción de Podemos, que logró 11 escaños con IU en 2016. Sí logra Sumar algo de tiempo hasta las elecciones europeas e incluso ante sus propios socios en la coalición nacional, quienes ya quedaron decepcionados por el resultado de Sumar en Galicia y ahora, ponían a prueba el nuevo experimento en el País Vasco.
Aun así, el balance sigue siendo negativo para Sumar. PNV y Sumar estuvieron hasta el final disputándose el último escaño de Álava, finalmente, Sumar consiguió retenerlo, aunque no era el escaño deseado a obtener por parte de la formación magenta. La candidata a lendakari por Sumar, Alba García se presentaba por la provincia de Vizcaya. El representante de Sumar en el País Vasco será Jon Hernández, que concurrió en las listas como parte de la cuota de Izquierda Unida, así que son los únicos dentro de la coalición que pueden sentirse victoriosos. Así, la voz de Sumar en País Vasco no tendrá representación en el Parlamento Vasco. Un fiasco para ellos. De hecho, fue sorpresivo que la candidata no se presentara por Álava, el territorio más barato para lograr escaño. En esta provincia, Sumar ha conseguido 5.623 votos, esto es el 3,69%. En Vizcaya se ha quedado con 19.010 votos y sin el escaño.
En parte, Sumar se recupera del trauma que supuso para ellos la debacle electoral en Galicia donde tan solo lograron aglutinar 27.000 votos y quedarse como un partido extraparlamentario. El partido se ha beneficiado de la hecatombe que ha sufrido Podemos, que en total ha perdido los seis escaños que obtuvo hace cuatro años. El resultado de ambos, aun así, demuestra la pérdida de influencia de la izquierda no independentista. El efecto «Ana Pontón sigue siendo un serio aviso para la izquierda alternativa, que continúa enredada en su lucha por la hegemonía del poder de la izquierda. Todos los datos demuestran que la división del voto les penaliza enormemente por presentarse por separado. Juntos habrían conseguido unos 58.457 votos y tres escaños. Los resultados confirman que la pelea en la izquierda alternativa lastra al propio espacio, que se queda totalmente hundido.
El resultado de esta noche permite a Sumar hacer hoy en su Ejecutiva un análisis algo optimista ante los suyos, que se encontraban excépticos de nuevo. Sacarán pecho de entrar en el parlamento vasco, de ganar a Podemos y se presentarán como claves, aunque no podrán lograr su objetivo, que era el de ser decisivos en la lendakaritza.
Aun así, ante los malos pronósticos, Sumar evitó ya desde el principio los daños colaterales que, inevitablemente tendrán lugar hoy mismo, en la resaca electoral y análisis de los resultados. Y es que la izquierda no tiene nada que celebrar, por el descalabro en un espacio que hoy solo está representado por un escaño, que queda como irrelevante. Sumar, para salvarse de la crítica a Yolanda Díaz, diseñó una campaña electoral en clave autonómica. Nada estatalizada y sin apenas desembarco de ministros, como sí hizo en Galicia. No han querido repetir el paseíllo de ministros apoyando a su candidata para frenar el deterioro que ya acusa una vicepresidenta que se encuentra desdibujada en Moncloa. La propia Díaz se borró del cierre de campaña al que sí acudieron todos los primeros espadas del resto de partidos. El único ministro que ha acudido al País Vasco ha sido Ernest Urtasun para arropar a su candidata en el acto final, y el portavoz Íñigo Errejón. La vicepresidenta tan solo protagonizó dos actos y, a última hora, para tratar de dar un impulso a su candidata la acompañó en un paseo improvisado. Estará por ver si ese ha sido el punto que ha salvado a Sumar en País Vasco, la ausencia de Díaz.