La reapertura del melón del referéndum para Cataluña ha llegado en plena precampaña electoral y ha acabado poniendo en el foco a la vicepresidenta Yolanda Díaz que ha terminado por posicionarse en un asunto espinoso, que hasta ahora había sorteado. A la vez, ha acabado agitando la pugna entre los de la vicepresidenta y el PSOE, en un momento en el que, a pesar de socios en el Gobierno de España, son rivales políticos de aquí a las elecciones generales.

Los comunes han verbalizado su apuesta clara por la celebración de un referéndum.Sumar no incluirá en su programa electoral la defensa del referéndum, sino la apuesta por la celebración de una consulta sobre el resultado que determine la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat sobre la autodeterminación, como también defienden los comunes y Sumar la acaba adoptando. Ayer mismo, el portavoz de Sumar en campaña y eurodiputado por los comunes, Ernest Urtasun, aseguró que su partido está «cómodo» con la consulta de los comunes. «La vamos a defender» , aseguró, quitando hierro a la defensa de los comunes del referéndum. «No es ninguna novedad», dijo, puesto que ya lo llevaban en el programa de las elecciones generales de 2019. Esta posición también es defendida por Podemos. Ayer, la ministra Ione Belarra recordó que su partido «ha defendido siempre la garantía del derecho a decidir».

El PSOE ha aprovechado el primer roce en Sumar para atacar al partido de la vicepresidenta. Los socialistas se desmarcaron de la propuesta de los catalanes y aliados de Díaz sobre el referéndum. «La apuesta del PSOE en Cataluña es conocida y es por el diálogo. Nosotros no compartimos ni compartiremos nunca soluciones viejas y divisivas», advirtió ayer el ministro de Presidencia, Félix Bolaños.

La pugna Sánchez-Díaz no tiene el referéndum como primer choque. Esta semana ya se han diferenciado en propuestas sobre el SMI, mientras que pujan por hacerse con la foto de ser quienes reducen la jornada laboral o mejoran la conciliación de la ciudadanía.