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Medio Ambiente
La imagen de la NASA de la sequía en España: "La mayor región productora de aceite de oliva del mundo se vuelve marrón"
La agencia espacial estadounidense alerta del cambio de color de la vegetación de un año para otro en Andalucía
Esta semana las tormentas y los chubascos están marcando el panorama meteorológico en España. Lo cierto es que estas lluvias a las puertas del verano ayudarán a humedecer los suelos y a reducir el estrés hídrico que padecen los ecosistemas. Sin embargo, no serán suficientes para paliar la prolongada sequía que padece nuestro país.
Desde el comienzo del año hidrológico, el 1 de octubre de 2022, España ha recibido un 28 por ciento menos de lluvia de lo esperado a mediados de mayo de 2023, según datos de la Agencia Meteorológica de España (AEMET).
En ese sentido, los satélites de la NASA han vuelto a alertar sobre la gravedad de la situación a través de unas impactantes imágenes. La agencia espacial estadounidense pone el foco en la región de Andalucía, "la región productora de aceite de oliva más grande del mundo".
Las fotografías realizadas por su espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) dejan ver dos escenarios. "El satélite Terra de la NASA muestra dónde la vegetación verde en mayo de 2022 (izquierda) se volvió marrón en mayo de 2023 (derecha). La sequía secó los embalses, secó los olivares y provocó restricciones de agua", explican en una publicación en la red social Twitter.
Las instantáneas ofrecidas muestran anomalías en el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI), que se utiliza para evaluar las condiciones de la vegetación. El NDVI representa la salud, o "verdor", de la vegetación en función de la cantidad de luz roja e infrarroja que reflejan las hojas. Cuando las hojas están sanas, reflejan más luz infrarroja.
La NASA afirma que las escasas precipitaciones de este año resecaron aún más los suelos que ya estaban inusualmente secos en 2022 y que el calor inusual de los últimos meses ha exacerbado la prolongada sequía. Recuerda que el 26 de abril, el aire caliente del norte de África barrió el sur de la Península y elevó la temperatura en el aeropuerto de Córdoba a 38,8 °C (101,8 °F), la temperatura más alta registrada en abril.
Además, los datos indican que hasta el 19 de mayo, el aeropuerto de Córdoba solo había recibido alrededor del 30 por ciento de las precipitaciones esperadas, en comparación con el promedio de 1981-2010.
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