Estas son las plagas de insectos más comunes en verano y cómo combatirlas

Los insectos, aunque seres terroríficos para la mayoría, para otros apasionados de la entomología, suponen unas interesantísimas fuentes de curiosidad y estudio. Pero lo cierto es que a todos les acaban molestando en verano.

Ya sean las avispas que se acercan a las mesas durante las comidas al aire libre, los mosquitos chupasangre que interrumpen el sueño o las cigarras que estridulan ("cantan") durante las noches sin dejarle a uno descansar en paz, lo cierto es que durante la época estival los insectos se multiplican de manera desproporcionada en comparación al resto del año.

Capaces como son casi todas las especies de estos seres artrópodos de poner cientos si no miles de huevos, las altas temperaturas aceleran los procesos reproductivos de los insectos, provocando no solo que aumento el número de los que ya había enormemente, sino que además lleguen especies de otras partes del mundo.

¿Por qué hay más insectos en verano?

Los insectos son animales de sangre fría, es decir, que no son capaces de regular su calor corporal, por lo que dependen de la temperatura del medioambiente para su supervivencia. Este es uno de los motivos por los que se ven muchos menos "bichos" en invierno.

Algunas especies, como ciertas clases de mariquitas, llegan incluso a hibernar durante el invierno y las épocas de más frío. Suelen entrar en este estado de letargo y disminución de la actividad en grupo y bajo rocas o la corteza de los árboles, limitando así la pérdida de calor corporal interno.

Las mayores temperaturas favorecen la aceleración del metabolismo de los insectos, por lo que su organismo demanda más energía y pasan a invadir más las casas y espacios ocupados por los humanos en busca de comida para su supervivencia.

Los insectos más comunes que nos invaden en verano

Mosquitos chupasangre

La especie más común que se da en la Península Ibérica es el "Culex pipiens" o mosquito común, un pequeño ser alado de entre 4 y 10mm de longitud cuyas hembras se alimentan de la sangre de personas y animales para obtener la energía suficiente para poner sus huevos.

Su periodo de mayor actividad ocurre por la noche, por lo que no es bastante probable que sean estos los culpables de robarnos el sueño durante los periodos estivales. Sus larvas sueles crecer en cloacas y aguas estancadas, por lo que están muy relacionados con la contaminación orgánica y las transmisión de enfermedades.

Sin embargo, debido a la globalización y al cambio climático, entre otros factores, en los últimos años se están avistando cada vez más especímenes del mosquito tigre, conocido como "Aedes albopictus", una clase de insecto invasora que procede del sudeste asiático. Se distingue por sus líneas blancas y negras, además de por su mayor agresividad y resistencia al calor.

Avispas y Avispones

Estos parientes de las hormigas pueden llegar a ser molestos, incluso causar graves problemas de salud para algunas personas. Poseen un aguijón en el extremo de su cuerpo con el que son capaces de provocar picaduras dolorosas y, para aquellos que sean alérgicos, suponen un riesgo importante para su vida.

Además del aguijón, las avispas cuentan con unas fortísimas mandíbulas con las que pueden morder y causar bastante daño. Son un tipo de insecto depredador de otros artrópodos, especialmente de las abejas, a las que dan caza de manera indiscriminada.

Otra especie invasora en algunas zonas de España que está proliferando en los últimos años es la "avispa asesina", avispa asiática o "Vespa velutina nigritorax". Se caracteriza por una mayor agresividad, un tórax de color negro oscuro y un tamaño descomunal en comparación a las avispas que suelen darse en la Península Ibérica.

Moscas y Mocardones

Se alimentan principalmente de materia putrefacta o en descomposición, por lo que son una gran fuente portadora de enfermedades. Además, muchas especies ponen sus huevos dentro de excrementos para que las larvas de alimentos de estos al crecer, lo que aumenta su capacidad de contaminación orgánica.

Son una de las clases de insecto que se reproduce a mayor velocidad, para compensar la corta duración de su vida. En menos de un mes, algunas moscan pueden poner más de 500 huevos en unos pocos días, lo que en un mes y medio se puede traducir en miles de huevos y nuevas moscas invadiendo completamente ciertos espacios.

Las moscas son capaces de transmitir enfermedades y contaminar alimentos de patógenos tan peligrosos como la salmonella, el cólera, gusanos parásitos, la tuberculosis y hasta casi una centena de otros peligros biológicos.

Cucarachas

Otra de las especies de insecto que se ve grandemente favorecida por la llegada del verano y la subida de las temperaturas son las cucarachas, un pariente no tan lejano de las termitas que tiene infestadas algunas zonas de España.

La presencia de humedad también ayuda a su reproducción, por lo que suelen ocultarse en lugares oscuros de las casas, como debajo del fregadero o por entre los muebles de las cocinas.

El mito de que si se pisa una cucaracha esta esparce sus huevos es completamente falso, si bien se recomienda completamente evitar aplastarlas, ya que lo que sí libera es una sustancia bacteria que puede contaminar el ambiente y supone fuertes peligros para la salud.

Las cucarachas, al igual que las mantis (religiosas o no), segregan un material con el que forman una especie de cápsula de espuma dura en la que ponen todos sus huevos (cerca de una veintena), y que se conocen como ootecas.

Cómo evitar o eliminar a los insectos en verano

A pesar de que es realmente complicado evitar la aparición de insectos durante épocas de elevadas temperaturas, sí que hay varios trucos para poder eliminarlos con mayor facilidad y contener su proliferación:

• Limpiar al momento cualquier resto de comida y los platos sucios.

• Sacar la basura con la mayor frecuencia posible, y tratar de no acumularla por más de un día.

• Mantener la casa bien ventilada y a una temperatura templada.

• Evitar que se creen núcleos de calor y de humedad.

• Revisar que no haya aguas estancadas cerca y que los desagües funciones correctamente.

• Sellar bien las grietas y agujeros que pueda haber en las paredes y suelos de la casa, especialmente en el baño y la cocina.