Derecho laboral

Adiós al papel y el boli: Yolanda Díaz quiere cambiar la forma de fichar en el trabajo en España

La Ministra de Trabajo ha decidido continuar con sus criticadas propuestas de reforma laboral y redoblar la apuesta

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.FERNANDO VILLARAgencia EFE

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno de España y Ministra de Trabajo y Economía Social, ha protagonizado durante esta última legislatura y la anterior varios episodios polémicos por sus propuestas acerca de realizar ciertas reformas laborales. Tras varios años de discusiones y reuniones con diferentes organizaciones patronales y de los trabajadores poco exitosas, Trabajo quiere sacar adelante los cambios de todas maneras a finales del año que viene.

El pasado martes 5 de noviembre tuvo lugar una reunión del Comité Ejecutivo extraordinario de CEOE donde se rechazó por total unanimidad la propuesta legal de reducción de la jornada laboral del Ministerio. La fecha límite que les había dado el Ejecutivo español para pronunciarse era este lunes 11. Desde la Confederación de Empresas le advirtieron a Díaz de que disminuir las horas de trabajo "abocaría a muchas empresas, especialmente a pymes y autónomos, a una reorganización forzada".

Para paliar los costes de reducir la jornada, aunque supuestamente esta medida tenía como fin, entre otros, aumentar la productividad según Trabajo, se propusieron una serie de bonificaciones para las microempresas que redujeran las horas de trabajo en 2025, lo que podría conllevar un gasto de entre 350 y 375millones de euros.

Así es la jornada laboral en cada país de Europa: ¿dónde se trabaja más que en España?
Así es la jornada laboral en cada país de Europa: ¿dónde se trabaja más que en España?Dreamstime

Pero establecer una jornada obligatoria de 37,5 horas, de forma directa o progresiva, no ha sido la única propuesta del Ministerio de Trabajo que tiene desconcertados a sindicatos y patronales, ya que la forma de computar las 'horas extra' también se verá afectada. A pesar de que se reduzca el tiempo de trabajo, en el borrador de la propuesta de Díaz no estaba reflejado ningún aumento de las horas extra permitidas legalmente (80 anuales) en compensación.

El cambio en el fichaje de entradas y salidas que le da mayor control a la Inspección de Trabajo

A pesar de su preocupación por el uso de información personal por parte de empresas a través de las 'cookies' o de los algoritmos, como ya anunció Yolanda Díaz el año pasado en una visita a Estados Unidos ("los algoritmos no andan solos por la calle"), la última propuesta del Ministerio de Trabajo para la reforma de la jornada laboral pasa por implementar un sistema digital que le dará un mayor control a la Inspección de Trabajo.

El registro digital de los horarios de trabajo ya fue implementado e incluido en la reforma laboral de 2019, pero ahora Díaz quiere redoblar la apuesta y hacerlo de uso obligatorio para todas las empresas. Uno de los motivos para 'dejar el papel y boli' (analógico) y pasar a utilizar software especializado, sería poder llevar un mejor registro de la productividad de cada empleado.

El look de Yolanda Díaz.
El look de Yolanda Díaz. Gtres

Se espera que el fichaje se dé por cada trabajador y no por cada empresa, para que el seguimiento sea individualizado. Trabajo quiere con esto poder acceder mejor directamente a los datos en remoto y así detectar si se está dando alguna clase de fraude o exceso en la jornada laboral de alguna empresa. Esto, aunque podría frenar alguna posible irregularidad, le otorga al Estado (Inspección de Trabajo y Seguridad Social) una herramienta para indagar en los datos de cada empresa, sea grande o pequeña.

Si esta medida logra aprobarse definitivamente, entraría en vigor a partir del 21 de diciembre de 2025, y las compañías que para entonces no hayan realizado la 'mudanza digital' podrían verse sometidas a multas y sanciones económicas. La ley establece que los registros de entradas y salidas deben conservarse por al menos cuatro años, y dejar de conservarlos en físico conllevaría un uso menor de papel y espacio.