Tener un hijo en España, más caro que hace veinte años: este es el sorprendente coste

El nacimiento de un hijo suele ser recordado como uno de los momentos más felices en la vida de los progenitores, y no es para menos: dar vida a un nuevo ser humano que es fruto de una relación amorosa, en la mayor de los casos, no es baladí.

Aunque la crianza de un hijo no se queda únicamente en el nacimiento, ya que hay que educarle de tal manera que se convierta en una persona apta y funcional para la sociedad, tanto a nivel de habilidades sociales como de conocimientos, además de la alimentación correcta para su bien desarrollo.

En este sentido, un estudio de la plataforma de ahorro europea Raisin cuantificó, en el 2022, cuánto dinero era necesario para criar a un hijo desde su nacimiento hasta su emancipación, separándolo las cantidades por sexos y comparándolas con 20 años antes, en el 2002.

Con esto presente, la investigación realizada aseguraba que criar un hijo en España, desde el nacimiento hasta su posterior emancipación, cuesta de media 300.000 euros, ascendiendo hasta los 309.381 euros en caso de los varones y 301.154 en caso de las niñas.

Esta diferencia entre sexos se debe a que, en el año 2022, los hombres jóvenes solían emanciparse más tarde que sus contrapartes femeninos, con una edad de 30,7 años en caso de los chicos y 28,8 años por parte de las chicas.

Esto supone un aumento de más de 90.000 euros en comparación con 2002, veinte años atrás, cuyo coste para criar un hijo se situaba en 218.848 euros y 212.889 euros en el caso de una hija.

Los gastos desglosados

Asimismo, este estudio de Raisin también desglosa estos gastos por partidas, y en el caso de la más costosa, esta es sin duda la alimentación. Hace dos décadas, esta partida suponía un coste de más de 80.000 euros para ambos sexos, mientras que en el 2022 esta cantidad se elevó hasta superar los 115.000 euros.

De igual manera, el coste que supone un recién nacido durante el primer año también ha aumentado de 7.254 euros en 2002 hasta los 10.610, cerca de un 50% más en dos décadas, suponiendo un 38,19% del salario de un hombre y más de un 40% del de una mujer.

Asimismo, también ha aumentado el desembolso que supone un hijo durante el primer año que cuando este tiene 24 años, siendo esta última de 3.110 euros en 2002 y llegando a los 4.592 en 2022, explicando la bajada según aumento la edad, según Raisin, a que la inversión de los padres se reduce cuando el joven empieza a tener ingresos fruto del trabajo.