Elecciones
El temor al "día D" en Argentina acrecienta la voracidad por los dólares
El precio de la divisa estadounidense llegó este lunes a un récord de 945 pesos, acrecentando la brecha con la cotización oficial al 158%
El temor a un terremoto económico tras el cambio de Gobierno que habrá en Argentina en diciembre próximo o, incluso, a una nueva brusca devaluación de la moneda argentina tras las elecciones presidenciales del 22 de octubre, acrecienta la voracidad por los dólares estadounidenses, hasta llevar su cotización a nuevos valores récord.
La incertidumbre electoral es elevadísima, pero sea quien sea el próximo presidente, los argentinos dan por descontado que habrá fuertes movimientos cambiarios después del 10 de diciembre, cuando asuma el nuevo Ejecutivo, o incluso antes, si la transición se vuelve compleja en términos financieros, como muchos expertos vaticinan.
El ultraliberal Javier Milei, que encabeza las encuestas, promete dolarizar sin más la economía para poner así fin al flagelo de la inflación, pero son dominantes las dudas de economistas, empresarios e inversores financieros sobre si tal cambio drástico de régimen monetario es viable en las circunstancias actuales y qué daños colaterales provocaría.
La candidata de centroderecha Patricia Bullrich, tercera en los sondeos, promete levantar las fuertes restricciones cambiarias que hay en Argentina y unificar la veintena de tipos de cambio que coexisten para dar paso a una especie de bimonetarismo a valores que son una incógnita.
El ministro de Economía, Sergio Massa, candidato presidencial por el oficialismo, apuesta a una recuperación del valor del peso argentino en 2024 gracias a una mejora en las reservas monetarias por la vía de una mejora sustancial en la balanza comercial, pero muchos en el mercado temen que sea imposible evitar una nueva devaluación brusca del tipo de cambio oficial como la operada en agosto pasado, un día después de las elecciones primarias.
En todos los escenarios, el denominador común es la urgencia, tanto de grandes inversores financieros como de pequeños ahorristas, por conseguir dólares en los mercados paralelos ante el temor de que se acelere la dinámica inflacionaria que pulveriza el valor del peso argentino.
La apetencia de dólares para cobertura se ha acelerado en las últimas dos semanas
Mientras que el restringido tipo de cambio oficial se mantiene clavado en 365,50 pesos por unidad desde las primarias, los denominados dólares financieros que se consiguen mediante operaciones de compraventa de bonos y acciones tocaron la semana pasada valores récord de 900 pesos. Estas cotizaciones financieras cedieron algo luego de que las autoridades impusieran nuevas restricciones a este tipo de operaciones, pero se mantienen en niveles muy elevados. En la plaza informal, el precio de la divisa estadounidense llegó este lunes a un récord de 945 pesos, acrecentando la brecha con la cotización oficial al 158%.
Según la firma Portfolio Personal Inversiones (PPI), si bien lostipos de cambio libres son elevadísimos en términos históricos, "la perspectiva electoral que tiene a una dolarización de compleja implementación como escenario factible sugiere que podría quedar mucho recorrido por delante" para las cotizaciones paralelas.
En este escenario, con un nivel de reservas monetarias netas negativas que PPI calcula en -6.077 millones de dólares, una brecha cambiaria récord acotaría aún más el margen de maniobra del Banco Central para evitar una nueva devaluación. En este contexto, el Banco Central busca contener la situación con sus intervenciones diarias, mayores controles y buscando el ingreso de divisas estimulando la liquidación de exportaciones del sector petrolero y de las pymes.
Pero, para la consultora LCG, en la previa de las presidenciales y con "estos niveles de incertidumbre parece no haber precio que le ponga un techo al dólar". "Y en este contexto, fogonazos desde la política para que el ajuste se haga antes de un eventual cambio de mandato agudizan los temores y elevan el riesgo de que la crisis cambiaria se contagie al sistema financiero", advirtió la firma en un informe.
Según LCG, la salida de depósitos de los bancos "luce todavía marginal", pero la tasa de renovación de las colocaciones a plazo tiende a decrecer. En este escenario, el Banco Central emitió este lunes un comunicado para asegurar que Argentina mantiene un sistema financiero "líquido y solvente" capaz de "responder ante eventuales situaciones de estrés".