Opinión

La salud mental en la empresa: un nuevo desafío en la gestión de personas

Las compañías que la priorizan tienen un clima laboral más productivo, positivo y enriquecedor

"¿Pero, tenemos claro realmente qué es la salud mental, mas allá de los mitos y de los prejuicios que se han construido en torno a alguna de sus dolencias?"
Ilustración sobre salud mentalDreamstime

La salud mental en la empresa es un tema que no ha preocupado hasta ahora en el ámbito empresarial. Sin embargo, a partir de la pandemia, la incidencia del estrés, la ansiedad y la depresión se ha disparado globalmente y, en España, las empresas han podido comprobar un incremento continuado de las bajas laborales.

Así lo indica el informe realizado por Fremap que señala que “desde el año 2015 hasta el 2021, la incidencia media de los procesos de incapacidad temporal por trastornos mentales y del comportamiento (TMC), registra una tendencia al alza para todos los grupos de edad, con un incremento del 17,36%”.

El número de personas con baja por una incapacidad temporal por contingencias comunes (ITCC) está creciendo y el coste de las bajas por problemas psicológicos podría superar los 30.000 millones, el 2% del PIB de España en 2023.

Trastornos como la depresión, la ansiedad y el estrés son la segunda causa de baja médica y una cuarta parte del total de las incapacidades temporales. Pero, además, tienen una duración superior a las derivadas de otros trastornos, por los que su coste se incrementa.

Un elemento diferenciador más, como ha informado Randstad, el absentismo por causas psicológicas se ha incrementado un 6,3%.

Por lo tanto, tener presente la salud mental en el ámbito laboral ya no es ajeno a la gestión de personas en las organizaciones. Se ha convertido en un problema económico, estratégico y funcional.

Por salud mental en el ámbito laboral entendemos el estado emocional, psicológico y social de los empleados en relación con su trabajo y el entorno laboral en el que se desempeñan. Implica, por tanto, elementos psicosociales, elementos personales y elementos propios de las tareas. Existe salud cuando hay equilibrio entre las demandas laborales, las expectativas y las responsabilidades, y la capacidad de los individuos para manejar el estrés, las presiones y los desafíos tanto sociales como de tarea, como individuales, relacionados con su trabajo de manera efectiva.

El concepto de salud mental va mucho más allá de los frecuentes planes de bienestar que muchas empresas ponen al servicio de los empleados como beneficios añadidos a su propuesta de valor empleadora. Se refiere a la capacidad de los empleados para manejarse eficazmente ante las demandas y desafíos de su trabajo mientras mantienen un equilibrio emocional y psicológico saludable.

En la salud mental en el ámbito laboral intervienen varios aspectos, entre ellos: el bienestar emocional de los trabajadores; las posibilidades de equilibrio entre el trabajo y la vida; la carga laboral y de estrés; el apoyo y ambiente laboral; la comunicación efectiva; las oportunidades de desarrollo; la retroinformación sobre su trabajo; el reconocimiento y recompensas y la prevención del acoso y la discriminación.

En resumen, la salud mental en el ámbito laboral se está convirtiendo en un problema real para las empresas que requiere de medidas de intervención en la propia dinámica organizacional y en la gestión de las tareas. Las empresas que priorizan la salud mental de sus empleados suelen disfrutar de un clima laboral más productivo, positivo y enriquecedor.

*Isabel Aranda es Doctora en Psicología especializada en psicología del trabajo y profesora de EAE Business School