Renfe sigue expandiendo su negocio fuera de las fronteras españolas. Mañana, el operador público cumplirá otro hito en su internacionalización. A las 13.25 saldrá de la estación de Puerta de Atocha elprimer AVE de Renfe en solitario con destino a Marsella, segunda ciudad más poblada de Francia. Esta nueva ruta se suma a la inaugurada hace dos semanas para conectar Barcelona, Gerona y Figueras con Lyon, y añade a la lista de ciudades con AVE directo a Francia a Zaragoza, Guadalajara, Tarragona y Madrid.

Con el inicio de esta ruta, Renfe completa su primer despliegue operativo en Francia con sus trenes AVE que han permitido conectar ciudades tan importantes como Marsella y Lyon, pero también Montpellier, Narbona, Aix-en-Provence o Aviñón. El siguiente objetivo de la compañía será llegar hasta París y competir como operador de referencia en las tres principales ciudades francesas. Su presidente, Raül Blanco, considera factible que los trenes del operador español lleguen a la capital francesa el verano de 2024.

Renfe puso a la venta el pasado 21 de junio los billetes para su AVE internacional con una campaña de lanzamiento que ha permitido viajar a 19 euros desde Montpellier o Narbona hasta Barcelona, Zaragoza o Madrid y 29 euros para la ruta completa, la conexión desde Marsella y Lyon con España. Desde entonces, la compañía ha vendido 70.000 billetes para estas rutas, más de la mitad, 40.000, para la ruta a Marsella que arranca este 28 de julio.

La compañía española está llevando a cabo un despliegue progresivo de su oferta AVE en Francia. El servicio arrancó el 13 de julio con circulaciones de viernes a lunes en el corredor Lyon-Barcelona. Mañana se suma el servicio AVE Madrid-Barcelona-Marsella de viernes a domingo y de sábado a lunes en sentido inverso (con salida desde Marsella). En septiembre en la ruta de Lyon y en octubre en la ruta de Marsella, Renfe comenzará a operar sus trenes AVE todos los días y ofrecerá 28 circulaciones semanales. El inicio del servicio a Marsella permite además duplicar la oferta en el tramo compartido entre las dos rutas: entre Barcelona y Nimes donde Renfe ya puede ofrecer cuatro trenes (dos por sentido) y una combinación de horarios y tiempos de viaje que atraiga a los trenes AVE al público a ambos lados de la frontera.

Más destinos en Francia

Las ambiciones de Renfe al otro lado de los Pirineos no se circunscriben, sin embargo, a llegar a París. También tiene intención de operar otras líneas transfronterizas que unirían Cataluña (Barcelona, Gerona y Figueras) con la región francesa de Occitania (Perpiñán con extensión hasta la ciudad de Toulouse y parada intermedia en Carcassonne). En el lado occidental, planea conectar San Sebastián con Hendaya y Bayona, creando rutas entre el País Vasco y la región francesa de Nueva Aquitania.

Hasta finales de 2022, Renfe explotaba con Elipsos, una sociedad conjunta con la ferroviaria pública francesa SNCF, las tres líneas de alta velocidad entre ambos países: Barcelona-París, Barcelona-Lyon y Madrid-Marsella. Sin embargo, SNCF decidió, de modo unilateral, romper la sociedad conjunta; abandonó los corredores Barcelona-Lyon y Madrid-Marsella, alegando su falta de rentabilidad; y comenzó a prestar el servicio entre Barcelona y París en solitario desde el 11 de diciembre de 2022. Tras estos movimientos, y una vez conseguidos los oportunos permisos y acreditaciones de las autoridades francesas, además de la formación del personal, Renfe empieza a operar sus AVE en un país más restrictivo que España para los operadores extranjeros.

Para desarrollar el negocio internacional de la compañía a través del acceso a nuevos mercados y gestionar aquellos proyectos fuera de España que Renfe ya tiene en fase de implementación, recientemente se ha constituido la sociedad Renfe Proyectos Internacionales.

La expansión hacia nuevos mercados internacionales es crucial para que Renfe contrarreste los ingresos que pueda por perder el operador tras la liberalización de la alta velocidad en España. Más allá de Francia, el nuevo territorio en el que ha puesto el foco Renfe es Canadá. La compañía ha sido seleccionada como una de las empresas finalistas para optar al desarrollo y operación de la primera línea de alta velocidad que se construirá en el país norteamericano y que conectará Toronto y Quebec a lo largo de 800 kilómetros a partir del año 2030.