Transporte
Las pymes del sector del autobús presionan en favor de los cabotajes
Las patronales instan a los partidos a incluirlos en la Ley de Movilidad Sostenible
Las patronales del sector del autobús Anetra y Direbus, que representan a las pequeñas y medianas empresa del sector, están presionando para que la Ley de MovilidadSostenible que se tramita en el Congreso y cuyo plazo para introducir enmiendas finaliza mañana incluya la posibilidad de que se puedan realizar cabotajes en los servicios internacionales con origen o destino en España. Ahora mismo, por ejemplo, en la línea Madrid-Toledo-Badajoz-Lisboa es posible subirse en cualquiera de las paradas pero no bajarse hasta llega a la capital portuguesa. El cabotaje permitiría, por ejemplo, que un viajero tomase un autobús de esa línea en Toledo y bajase en Badajoz.
El Reglamento europeo de 21 de octubre de 2009 por el que se establecen normas comunes de acceso al mercado internacional de los servicios de autocares y autobuses permite esta práctica. Sin embargo, en España el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha rechazado toda solicitud de cabotaje en líneas estatales. Lo ha hecho, según defienden sus partidarios, amparándose en la Ley de Ordenación Terrestre de 1987 y sin haber realizado ningún análisis económico, pues se puede negar este servicio si afecta a la viabilidad de una línea comparable explotado en el marco de un contrato de OSP o si la línea en cuestión no tiene un carácter realmente internacional.
La situación, defienden los partidarios del cabotaje, choca con la que se da en además en el resto de Europa. En países como Países Bajos, Dinamarca y Bulgaria, que mantienen modelos concesionales en líneas de media y larga distancia con obligaciones de servicio público como el español, sí se aplica el Reglamento de la UE y se permite realizar cabotaje previo análisis económico para cerciorarse de que la OSP no se pone en ningún caso en riesgo. En otros países como Alemania, Francia, Polonia o Italia también se aplican estos servicios.
Ventajas
A favor del cabotaje juegan, según sus defensores, varios factores. El primero, que supone un aumento de frecuencias en las rutas en que se aplica. Además, añaden, reduce las emisiones de CO2 gracias a un mejor aprovechamiento de las plazas e incrementa las opciones de transporte asequible para muchos ciudadanos, mejora la conectividad internacional por autobús y contribuye a la vertebración territorial.
Igualmente, rechazan como oponen sus detractores que elimine o reordene las líneas o paradas actuales y que lesione el sistema concesional, que ya compite con opciones como el coche compartido y el perfil de usuarios de unos y otros servicios, aseguran, es diferente.