¿Puedo pagar el IBI a plazos?

El coste de comprar una vivienda es cada vez más elevado, ya que aunque de por sí supone una de las inversiones más significativas en la vida de una persona; la inflación disparada, la subida de tipos de interés y el encarecimiento del precio de la hipoteca hacen que esta adquisición no esté al alcance de todos. Las personas interesadas en convertirse en propietarios deberán hacer frente a una serie de gastos e impuestos como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).

El IBI es un tributo municipal que deben pagar anualmente los propietarios de una vivienda, plazas de garaje, local comercial o finca rústica o urbana. Este debe abonarse anualmente -en un solo pago o a plazos- al ayuntamiento del municipio donde se encuentre la propiedad en cuestión, por lo que el importe y la forma de pagarlo variará en función de lo que dicte cada alcaldía.

La cuantía a pagar es sobre el valor catastral del inmueble (que varía en función de factores como la antigüedad del edificio, el estado de conservación o la ubicación, entre otros) por lo que se vuelve esencial que todos los propietarios inscriban los que les pertenecen en la Dirección General del Catastro. A pesar de que el ayuntamiento aplica un porcentaje sobre el valor catastral del inmueble para calcular el importe de IBI que el propietario deberá abonar en cada caso, el Gobierno establece unos límites para este coeficiente, por lo que en ningún caso será inferior al 0,4% ni superior al 1,3% del valor catastral.

¿Cuándo y cómo debe pagarse el IBI?

El plazo y la modalidad de pago dependerán de cada ayuntamiento, por lo que el abono de este impuesto variará de una ciudad a otra. La forma más común es la domiciliación de los recibos, independientemente de si se paga de forma anual como fraccionada; aunque también podrá abonarse de forma virtual, por teléfono o presencialmente.

Es importante que se pague el IBI dentro del plazo establece por cada ayuntamiento, ya que sino, los contribuyentes podrán "llegar a tener que pagar recargos de hasta un 20%, más los intereses" e incluso se puede llegar al embargo del inmueble en algunos casos, tal y como explican desde el portal inmobiliario de Fotocasa.

La gran mayoría de ayuntamientos ofrecen la posibilidad de pagar este tributo municipal de forma fraccionada, siempre y cuando el recibo esté domiciliado, ya que sino deberá abonarse en un único pago anual. Este fraccionamiento se podrá solicitar online, por teléfono o de forma presencial beneficiando a todos los propietarios, ya que muchos ayuntamientos aplican una reducción de, aproximadamente, el 3% del importe total a los que fraccionan el pago.

Los consistorios no solo ofrecen esta facilidad de cobrar el impuesto fraccionado, sino que también permiten la posibilidad de aplazar la retribución, gracias a los planes de pago personalizados de estos tributos. Desde el portal inmobiliario explican que "en la mayoría de casos se permite seleccionar qué impuestos se quieren aplazar o fraccionar; en el último caso puede ser en dos, seis, nueve o doce cuotas".