Transporte ferroviario

Ouigo pierde otros 30 millones en 2023 en plena batalla con Puente por sus acusaciones de "dumping"

La operadora francesa de bajo coste acumula más de 100 millones de números rojos en sus tres años en España. Competencia se pone del lado de Ouigo

Un tren en el andén durante la inauguración de la línea de Ouigo entre Madrid, Albacete y Alicante, en la Estación de Madrid-Chamartín-Clara Campoamor.
Un tren en el andén durante la inauguración de la línea de Ouigo entre Madrid, Albacete y Alicante, en la Estación de Madrid-Chamartín-Clara Campoamor.Alberto OrtegaEuropa Press

Ouigo siguió acumulando pérdidas el pasado ejercicio. La operadora ferroviaria francesa de bajo coste registró unos números rojos cercanos a los 30 millones de euros en 2023, según han asegurado a LA RAZÓN fuentes del sector.

La compañía gala ya había adelantado semanas atrás que cerraría 2023 con pérdidas. En un encuentro con los medios de comunicación para hacer balance de sus primeros años de actividad en el país, su directora general en España, Helene Valenzuela, aseguró que estas pérdidas entran dentro de la lógica de su modelo de "ramp up" -lanzamiento-. Así, calificó de "lógico" para este tipo de proyectos que registren pérdidas en sus tres o cuatro primeros años de implantación.

Valenzuela aseguró entonces que la compañía esperaba lograr el "break even" -punto de equilibrio- de sus cuentas este ejercicio, si bien algunas informaciones aparecidas en las últimas semanas apuntan a que tal vez no lo alcance hasta el año próximo.

Con los resultados negativos del pasado ejercicio, la filial de la operadora pública gala SNCF acumula más de 100 millones de pérdidas desde que empezó a opera en España en mayo de 2021. Ese año perdió 31,7 millones de euros, mientras que en 2022 se incrementaron hasta los 36,5 millones, según las cuentas que presentó ante el Registro Mercantil. Un cúmulo de números rojos que han llevado al ministro de Transportes, Óscar Puente, a acusar a la compañía gala de practicar "dumping". Según el ministro, Ouigo estaría aplicando una política de precios artificialmente baja -por debajo de coste- para minar a sus rivales amparada en el respaldo financiero que le ofrecería su matriz. Una práctica que, además de ilegal, habría empujado a Renfe a tirar también sus precios erosionando sus márgenes y ha desvirtuado también el objetivo de iryo de competir por calidad obligándole igualmente a competir por precio, según argumenta Puente.

Las palabras de Puente puede que no se queden en eso, en meras declaraciones. Transportes ha anunciado que está sopesando la posibilidad de presentar una denuncia contra Ouigo en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este organismo, sin embargo, no parece proclive a aceptar la tesis defendida por Puente. En el "Informe sobre el Balance de la Liberalización del Transporte de Viajeros por Ferrocarril" que presentó días atrás, Competencia asegura que los ingresos de Renfe, Ouigo e Iryo en 2023 "distaron poco de los que obtuvo Renfe en 2019, y casi todos presentaron resultados negativos" y añade que "la entrada en el mercado ferroviario es costosa y no pueden esperarse beneficios en los primeros ejercicios, menos aún con la coyuntura desfavorable de las restricciones a la movilidad (pandemia del Covid-19) y los costes de la energía".

Defensa de su modelo

Frente a estas acusaciones, Ouigo defiende que tiene un modelo de negocio basado en la producción sin sobrecostes, de economía de escalas y que necesita de grandes volúmenes de viajeros - algo que cumplen ya que su tasa de ocupación ronda el 90% en trenes de doble altura de 509 plazas, según sus cifras- para ser rentable. Un modelo industrial que, según la firma, financia sin respaldo de la SNCF y que le permite ofrecer precios bajos como elemento estructural de su oferta. Y eso, añaden, no lo van a cambiar. "Es nuestro posicionamiento de origen, es nuestra manera de funcionar", según aseguró Valenzuela al inaugurar la ruta entre Madrid y Valladolid, que abrió con una agresiva oferta de 10.000 billetes a un euro.

Valenzuela explicó que Ouigo ha invertido 700 millones de euros en España porque "hay que abrir un mercado, hay que crear una marca, hay que darse a conocer, hay que homologar esos trenes y hay que formar con calidad". Y también, que en diez años pagarán a Adif 1.000 millones de euros en concepto de cánones por utilizar las infraestructuras ferroviarias que gestiona el administrador público.