Gobierno, sindicatos y empresarios iniciarán el jueves las negociaciones para fijar el nuevo salario mínimo interprofesional (SMI) de 2024, con posiciones muy alejadas de partida. Aunque las organizaciones empresariales no se oponen a elevar la cuantía, sí han fijado un tope máximo, en el 6% para los dos próximos ejercicios -con un 3% en 2024 y otro tanto en 2025-, cifra que no convence ni a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ni a los sindicatos UGT y CC OO, que ya han dicho que plantearán una subida por encima del IPC -que apunta a un cierre del 3,8% en noviembre- y que se acerque a la inflación de los alimentos -del 9,5%, según el datos adelantado de noviembre por el INE-.

Los empresarios, que ya se negaron a rubricar la anterior subida, van a plantear varias líneas rojas sobre las que darán poco margen de mejora y ya advierten de que esta vez tampoco darán su apoyo si no se respeta lo acordado con CC OO y UGT en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) firmado en mayo de este año y que recomienda subidas salariales del 3% tanto para 2024 como para 2025, con una cláusula de revisión salarial que, en caso de desviación de la inflación, podría implicar alzas adicionales de hasta el 1% para cada uno de los años del acuerdo.

Además, el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha vuelto a plantear que el voto afirmativo de los empresarios sólo sería posible si el incremento del SMI va acompañado de una subida similar del importe de los contratos públicos, para compensar el incremento de costes de esas empresas. "El Gobierno nos tiene que confirmar si va a indexar esa subida a los contratos públicos. No puede ser una subida de prácticamente el 45% en el salario y, sin embargo, el Estado se preserva en su contratación". Por ello, ha reclamado que debe implementarse ese margen porque "hay muchísimas pequeñas empresas que dan servicios públicos no sólo al Gobierno, también a las comunidades autónomas, a las diputaciones, a los ayuntamientos, que realmente están asfixiadas".

Garamendi, que ha hecho estas declaraciones en el IV Foro Económico Francia-España en la que ha participado también el presidente de la patronal francesa Medef, Patrick Martin ha insistido en que "es muy fácil subir salarios por decreto y abstenerse de aplicar la parte que toque de los contratos". Por tanto, la patronal planteará como exigencia previa la modificación de la normativa de revisión de precios en los procesos de contratación del sector público para repercutir el incremento del SMI en los contratos en ejecución, tal y como también se recoge en el V AENC.

En esta oferta previa se incluye una subida del SMI del 3% para 2024, desde los 1.080 euros actuales por catorce pagas hasta los 1.112,4 euros al mes, y aplicar otra subida del 3% para 2025, lo que le situaría en 1.145,77 euros mensuales.