La factura de la luz subirá irremediablemente desde este viernes, 1 de marzo. Hace dos meses el Ejecutivo retiró parcialmente las rebajas fiscales a la luz y el gas, que pasaron de tener un IVA del 5% al 10%. Aunque en el caso de la electricidad la intención era no sobrepasar este umbral en todo el año, la caída del precio de este suministro básico hará que mañana recupere el tipo general del 21%.

¿Por qué? La decisión del Gobierno de aplicar este año un IVA rebajado al 10% sobre el recibo de la luz se condicionó a que el precio del megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista se situara por encima de 45 euros. No obstante, si el precio de la luz baja de ese tope, el IVA volverá al 21% el mes siguiente. Así quedó recogido en el último decreto de medidas anticrisis del Gobierno.

Eso es precisamente lo que ha ocurrido este mes de febrero, que cierra como uno de los más baratos de los últimos años. En concreto, el precio medio mayorista ha sido de 40 euros/MWh, un 70% menos que hace un año, cuando situó en 132 euros/MWh, y muy lejos también de los 74 euros de enero. La caída del precio de la electricidad ha sido especialmente acusada a finales de mes, con varias horas a cero euros/MWh, por los fuertes vientos de la borrasca "Louis" que han disparado la producción de energía eólica, acompañada de una importante presencia de la solar.

Aunque los consumidores vulnerables severos y en riesgo de exclusión quedan exentos de la subida del IVA, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la Asociación Española de Consumidores (Asescon) exigen al Gobierno que mantenga la rebaja, ya que entienden que se trata de un servicio de primera necesidad para los ciudadanos.

Pese a ello, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, dejó meridianamente claro que no se adoptarán medidas adicionales para evitar la subida que afectará a 27 millones de contratos. Cuerpo considera que las medidas "tienen que seguir su curso", un curso que desde luego beneficiará a las arcas del Estado, que recuperarán la recaudación perdida. Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que la bajada de impuestos al gas y a la electricidad habrá costado más de 14.000 millones de euros entre 2021 y 2023. A ello hay que sumar el coste de estas rebajas tributarias durante el primer semestre de 2024. Del lado de los consumidores, la vuelta del 21% de IVA supondrá un incremento de 62 euros al año en las facturas de un usuario medio, según la OCU.

En el caso de la electricidad, el resto de impuestos también subirán de forma gradual en el primer semestre. Así, el Impuesto Especial de la Electricidad (IEE) estará en el 2,5% durante el primer trimestre del año y en el 3,8% durante el segundo; y el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (Ivpee) tendrá un tipo del 3,5% hasta marzo, pasando a tener un 5,25% hasta junio.

El 'pool' no representa exactamente el importe final en el precio de la luz para un consumidor acogido a la tarifa regulada, ya que con la entrada en 2024 se adoptó nuevo método de cálculo del PVPC, que incorpora una cesta de precios a medio y largo plazo para evitar las fuertes oscilaciones, sin perder las referencias de precios a corto plazo que fomentan el ahorro y el consumo eficiente. En concreto, la proporción de vinculación con el precio del 'pool' se irá reduciendo progresivamente, para incorporar las referencias de los mercados de futuros, de modo que éstos representen el 25% en 2024, el 40% en 2025 y el 55% a partir de 2026.

En los suministros de gas natural, el IVA se mantendrá todo el año en el 10% para los combustibles de biomasa y solo en el primer trimestre para el gas convencional. Los suministros de calor seguirán esa misma pauta, dependiendo de su origen fósil o renovable. Además, también se mantienen los límites aplicados al crecimiento de la Tarifa de Último Recurso de gas (TUR), que impiden un incremento de coste de la materia prima por encima del 15%, limitando la subida trimestral aproximadamente al 5%, así como el límite al precio máximo del butano, que podrá alcanzar los 19,55 euros por bombona.