Guerra comercial
La investigación de la UE a las turbinas dopadas chinas abre una crisis con Pekín
El gigante asiático acapara el mercado de baterías, de paneles solares y ahora de turbinas eólicas, un 20% más baratas
China ha cargado contra la Unión Europea por la investigación prevista por la Comisión Europea (CE) sobre las subvenciones concedidas por Pekín a sus proveedores de turbinas eólicas, afirmando que distorsiona la definición de subvención, carece de transparencia y es un comportamiento proteccionista que perjudica la competencia leal.
Las autoridades chinas han expresado además su preocupación acerca de las posibles consecuencias negativas de tantas pesquisas llevadas a cabo por la Unión Europea en los esfuerzos globales contra el cambio climático y la transición ecológica.
El portavoz del Ministerio de Comercio de China, He Yandong, expresó este jueves su firme oposición a las recientes medidas adoptadas e instó a la Unión Europea (UE) a reconsiderar su postura proteccionista, ya que consideró que contradice los principios del libre comercio y pone en peligro una cooperación mutuamente beneficiosa. El funcionario alegó que estas medidas se perciben como un ataque directo a la confianza de las empresas chinas para invertir en el bloque europeo.
Las autoridades chinas aseguran que seguirán de cerca estas acciones y no descartan tomar medidas para defender los derechos legítimos de sus empresas. Además, destacan el rápido desarrollo de sus compañías de energías renovables, incluyendo la industria eólica, "que ha logrado una posición de liderazgo a nivel global gracias a la continua innovación tecnológica y a un sólido sistema de producción y suministro".
Monopolio con los paneles solares
La Unión Europea ha iniciado en los dos últimos meses cuatro rondas de investigaciones en el marco del Reglamento antimonopolio sobre las nuevas empresas chinas de suministro de energía, entre ellas el fabricante estatal chino de material ferroviario CRRC y dos fabricantes de paneles solares financiados por el país asiático.
La Cámara de Comercio China ante la UE arremetió contra tales medidas y expresó que mediante estas indagaciones, “Bruselas está definiendo a su propia discreción ciertas subvenciones y solicitando a estas empresas que presenten documentos en un breve plazo de tiempo, muchos de los cuales son secretos comerciales”.
Asimismo, la Comisión Europea publicó el miércoles un informe actualizado sobre las importantes "distorsiones inducidas por el Estado" en la economía china. En este sentido, Pekín aseguró que "este documento distorsiona una vez más las políticas, el entorno de mercado y el sistema económico chino, con el fin de inventar excusas para adoptar nuevas medidas antidumping discriminatorias”.
La Comisión anunció el martes la última ronda de investigaciones sobre posibles subsidios ilegales a fabricantes chinos de turbinas en relación con las condiciones para el desarrollo de parques eólicos en España, Grecia, Francia, Rumania y Bulgaria.
La vicepresidenta ejecutiva de la CE, Margrethe Vestager, explicó que la medida responde al temor de que las subvenciones estatales supongan un caso de competencia desleal al traducirse en precios más bajos de las turbinas chinas en relación con las producidas en Europa.
Además, Vestager se refirió al poderío chino en el sector de la energía solar, dado que "menos del 3%" de los paneles solares instalados en la UE se producen en Europa”, por lo que la ejecutiva anunció que la economía europea no puede absorber esto y que no sólo es peligroso para la competitividad, también para la seguridad económica.
"En un mundo impulsado por la tecnología, los que lideran son los que controlan las tecnologías más críticas, y sus cadenas de suministro. Los chips, las baterías, los coches eléctricos. Nuestra competitividad dependerá de nuestra capacidad para producirlos y desplegarlos. Tanto la pandemia de Covid como la brutal guerra de Rusia en Ucrania nos han mostrado nuestras vulnerabilidades", explicó Vestager.
“Tanto Europa como Estados Unidos dependen de terceros países para obtener tecnologías críticas y las materias primas necesarias para producirlas”, según la máxima reguladora de la UE. En este ámbito, “China ha construido una posición fuerte, no siempre jugando limpio. Para nosotros, China es simultáneamente un socio, un competidor económico y un rival sistémico", añadió Vestager.
En los últimos años, China ha experimentado un crecimiento significativo en sus exportaciones de turbinas eólicas, aprovechando su posición como actor clave en el mercado global de energía eólica. Esta tendencia ha surgido en respuesta a la creciente demanda global de energía limpia y a un exceso de capacidad en el mercado interno chino.
De acuerdo con BloombergNEF, los aerogeneradores producidos por empresas chinas son un 20% más baratos que los fabricados por competidores de Estados Unidos y Europa.
Según datos de la Administración Nacional de Energía de China, en el año 2023, el valor de las exportaciones chinas de aerogeneradores superó los 33.400 millones de dólares, alcanzando a más de 200 países y regiones. Este impresionante crecimiento se suma a los éxitos que también ha experimentado la segunda economía mundial en las exportaciones de paneles solares, vehículos eléctricos y baterías de iones de litio.