Vivienda

Impagos o miedo a destrozos: los motivos por los que no se alquilan casas

La mitad de las razones por las que los propietarios no arriendan tienen que ver con la inseguridad jurídica que perciben

Anuncio de alquiler de una habitación en un piso compartido en la puerta del Metro de Usera.
Anuncio de alquiler de una habitación en un piso compartidoJesús G. FeriaLa Razón

El posible deterioro de la vivienda, sufrir inconvenientes a la hora de recibir el pago de la renta, las malas experiencias pasadas con inquilinos o el alto riesgo que consideran que supone arrendar el inmueble son cinco de las diez razones por las cuales los vendedores se decantan por deshacerse de la vivienda en vez de ponerla en el mercado de alquiler, según asegura el informe «Experiencia en compraventa en 2022» realizado el servicio de estudios de Fotocasa.

«La inseguridad jurídica del mercado del alquiler crea en los vendedores preocupaciones muy notables que contribuyen a que desechen la idea de arrendar la vivienda. Esta situación provoca que la escasa oferta privada del mercado se contraiga y que las dificultades de acceso se acentúen cada vez más. Por ello, las medidas incentivadoras y estimulantes a través de bonificaciones fiscales y de ofrecer seguridad al propietario de la vivienda podrían contribuir a la ampliación del parque de alquiler en vuestro país, en un momento, en el que la contracción de la oferta está siendo muy brusca y pronunciada», explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

Motivos personales (36%) es el principal motivo que lleva a los propietarios a vender su vivienda. Sin embargo, los que tienen que ver con la seguridad del mercado han escalado en el último ejercicio. Así, según Fotocaca, ha aumentado el porcentaje de quienes venden porque no quieren lidiar con inquilinos que les estropeen la vivienda (del 19 % de 2021 al 22% actual) o los que han sufrido malas experiencias anteriores (del 10% al 12 %). La percepción de que no existen beneficios fiscales suficientes que puedan compensar los riesgos también se ha incrementado un punto porcentual en el último año, pasando del 10% al 11%. Los que no quieren tener problemas con el pago del alquiler, sin embargo, han retrocedido y han pasado del 18% al 16%.

Precios sin freno

El problema de oferta que generan estas reticencias de los propietarios a poner sus viviendas en alquiler está provocando que los precios en este mercado no se relajen. Según el último informe publicado por Idealista, el precio de la vivienda en alquiler se incrementó a cierre del primer trimestre un 7,9% interanual hasta batir récord con 11,3 euros el metro cuadrado.

El portavoz pisos.com, Ferran Font, ha llegado incluso a advertir de que alquilar piso en solitario es casi una quimera en ciudades como Barcelona, donde el precio supera los 20 euros el metro cuadrado; incluso con un sueldo muy por encima del salario mínimo interprofesional. «Hay personas que, aun teniendo un salario cercano a los 2.000 euros, no pueden permitirse alquilar un piso en solitario que no sea un estudio minúsculo, teniendo que recurrir a compartir», según ha alertado Font, que ha advertido de que «la accesibilidad al mercado del alquiler sigue estando comprometida debido al creciente esfuerzo económico que supone ser inquilino en determinadas ciudades».