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Agricultores

"Un Gobierno que no quiere a su campo, no quiere a su país"

Miles de agricultores se manifestaron hoy en las inmediaciones de la oficina de la Comisión Europea en Madrid, coincidiendo con el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE celebrado en Bruselas

Agricultores y ganaderos de varios puntos de España marchan hacia el número 46 del Paseo de la Castellana, donde se ubica la Oficina en España del Parlamento Europeo, en Madrid este lunes. Alberto R. RoldánLa Razón

"Lo que a mí me encanta, a los jóvenes de ahora ya no les gusta, yo sé que es una vida difícil", lamentaba José Antonio Aguado, llegado a Madrid desde Navarra con toda una vida dedicada al campo a sus espaldas. Junto a él, miles de agricultores, ganaderos y, esta vez también, pescadores, llenaban el Paseo de Recoletos la mañana del lunes para reclamar la mejora de las medidas de la UE y luchar por un futuro más justo para los pocos jóvenes que se atreven a entrar en el sector.

Problemas que, a su vez, se debatían en el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, celebrado hoy en la capital belga. Mientras los tractores irrumpían en las calles bruselenses, los españoles hacían lo propio en su capital. El ambiente antes de la partida era tranquilo, algunas pitadas y muchas pancartas con la cara del presidente del Gobierno se vieron acompañadas de la constante amenaza de la lluvia.

La llegada de los vehículos a las inmediaciones del ministerio se anunció unos minutos antes del mediodía, esta vez acudían convocados por los grandes sindicatos Asaja COAG y UPA. ¿Su misión? La misma que todas las veces anteriores, reivindicar la importancia del campo y la necesidad de salvar el producto nacional.

"La manifestación de hoy es espectacular. Aquí ahora mismo hay kilómetros de personas y tractores", aseguraba Andrés Zambrano, directivo y miembro del consejo sectorial de cultivos permanente de Asaja. Aseguraba que las expectativas de la movilización eran crudas, aunque se mostraba optimista y a la espera de que "hoy desde Bruselas traigan una solución". "La única manera de que nos hagan caso es esta, luchando todos unidos, independientemente del color o del sindicato al que pertenezcamos", aseguraba el directivo.

A su paso por Recoletos, y siguiendo la tradición de Ferraz, un grupo de manifestantes cargaban dos muñecos con la cara del presidente del Gobierno, a los que paseaban con rabia ante la atenta mirada de sus compañeros de lucha. Mientras tanto, desde las aceras, vecinos madrileños aplaudían el movimiento del campo mientras se escuchaban vítores como "el campo no se toca" o "sois la única esperanza".

Félix Bariaín Presidente de la Unión de Agricultores de Navarra (UAGN), denuncia desde su posición el envejecimiento del sector y la poca preocupación de las administraciones al respecto, "Un sector con una media de edad de 63 años que, curiosamente, es el que nos da de comer". Además, afirmó durante la protesta que el cambio "debe realizarse tanto a nivel legislativo europeo como nacional".

A la llegada a la oficina de la Comisión Europea en Madrid, megáfono en mano, representantes de varios sindicatos clamaban contra el Ejecutivo la mejora de sus condiciones laborales y de vida: "Lo primero el campo, lo primero el sector primario, lo primero la mesa". Los pitidos de los tractores y las bengalas, con llamativos colores, ensordecían y cegaban a los presentes, que no paraban de gritar para acompañar las peticiones de sus compañeros.

"Un gobierno que no quiere a sus agricultores, es un gobierno que no quiere a su país", continuaban las reclamaciones frente a la sede del organismo europeo en Madrid. Tras las intervenciones, los tractores despejaron las carreteras siguiendo la actitud pacífica que se había mantenido durante el transcurso de toda la mañana