Fainé: "Nos gustaría extender la obra social de las cajas por todo el mundo"

"Justo en los momentos de mayores dificultades e incertidumbres, como los actuales, es cuando CECA y sus entidades asociadas tienen una misión que desarrollar para hacer una buena banca para los clientes y una banca buena para la sociedad. Este es nuestro doble desafío". Con esta declaración de principios, el presidente de la patronal de las cajas y de la Fundación La Caixa, Isidro Fainé, ha presidido la 116 Asamblea General de la entidad, en la que ha destacado el esfuerzo que hacen estas entidades para poner a disposición de la sociedad todos los recursos necesarios que contribuyan a sortear la actual coyuntura económica. "Nuestra Obra Social es cada vez más un puntal de ayuda para muchas personas vulnerables y un motor de progreso educativo, científico y cultural", defendió Fainé, antes de destacar que esta actividad es el alma de la asociación. "Nos gustaría extenderla por todo el mundo".

Las entidades asociadas a CECA destinaron en 2022 más de 800 millones de euros a obra social, lo que supone un incremento del 2,8% respecto al ejercicio anterior. Gracias a esta dotación, se han llevado a cabo alrededor de 72.000 actividades, que han beneficiado a más de 32 millones de personas, especialmente a los colectivos vulnerables. Desde la aprobación de la Ley 26/2013 de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias, la obra social de las entidades de la patronal ha invertido cerca de 7.000 millones de euros y ha realizado más de 849.000 actividades, lo que representa un incremento desde 2014 del 12,71%.

En 2022, Acción Social fue el área que recibió una mayor inversión, 313 millones de euros, esto es, el 39% del total, una cantidad que destinó a más de 20.500 actividades en torno a programas asistenciales de salud y bienestar, inclusión, comedores sociales y voluntariado. Gracias a esta partida, también se realizaron actividades dirigidas a grupos vulnerables y a mejorar la integración de las personas en la sociedad. En segundo lugar se situó Educación e Investigación, con 219 millones, el 27% del total, cuya inversión benefició a 12,4 millones de personas. A través de esta área, las entidades fomentan el progreso y la innovación con programas de formación, educación, investigación y divulgación científica e I+D, y apoyan la inclusión financiera. Cultura y Patrimonio contó en 2022 con una dotación de 153 millones de euros, el 19% del total; en tanto que el área de Desarrollo Local y Creación de Empleo alcanzó cerca de 81 millones, el 10% del total, destinados a programas de desarrollo local, apoyo al tejido empresarial, fomento del empleo y emprendimiento, entre otros. Finalmente, a Deporte, Ocio y Medioambiente se destinaron de forma conjunta más de 34 millones de euros, el 4% del total.

Fainé quiso hacer mención especial a los distintos protocolos firmados para dar respuesta a los clientes financieros con más necesidades, como la atención de las personas mayores, en las zonas rurales de España y para las familias con hipotecas y en riesgo de vulnerabilidad. También confirmó que los usuarios bancarios que se hayan sentido preocupados con la posibilidad de que las libretas de ahorros fueran retiradas pueden estar tranquilos, ya por tiene el "absoluto compromiso" de que todo aquel cliente de más de 65 años que disponga de una cartilla la pueda mantener. Las entidades del sector CECA aglutinan 8,6 millones de libretas.

Por su parte, el director general de CECA, José María Méndez, ha insistido en la necesidad de "aunar esfuerzos" para culminar la Unión Bancaria, en la que el objetivo de contar con un esquema común de garantía de depósitos "parece aún lejana", por lo que ha considerado que la presidencia española de la UE, que ocupará el segundo semestre de 2023, "puede ser una magnífica oportunidad para realizar este debate" y reforzar el marco de gestión de crisis y el uso de los fondos de garantía de depósitos nacionales. Transcurrida ya una década desde que se pusieran sus cimientos, el proyecto de la Unión Bancaria aún no es una realidad plena. Si bien los dos primeros pilares (Mecanismo Único de Supervisión y Mecanismo Único de Resolución) se encuentran operativos, el objetivo de contar con un esquema común de garantía de depósitos parece aún lejano".

Respecto a las turbulencias financieras que han sacudido a la banca durante el primer trimestre, Méndez ha defendido que el sector bancario español ha demostrado una "alta capacidad de resiliencia", enfrentándose a estos escenarios de inestabilidad y a las tensiones más recientes en los mercados con posiciones de capital y de liquidez sólidas. "De hecho, la solvencia de las entidades españolas se mantiene en unos niveles superiores a los alcanzados en diciembre de 2019, previos a la crisis provocada por la Covid-19". El director general de CECA también ha planteado a los asistentes a la asamblea reflexionar sobre la conveniencia de extender los estándares del Comité de Basilea a un sector financiero "altamente globalizado". Se trata de unos estándares que conforman "desde hace décadas", la ortodoxia regulatoria en materia prudencial y están diseñados para los bancos internacionalmente activos. No obstante, en muchas jurisdicciones, como la de la UE, "estas reglas se extienden a todas las entidades de crédito, con independencia de su tamaño", mientras en EE UU los requerimientos prudenciales de Basilea, "incluyendo los de liquidez, se aplican únicamente a las grandes".