El dinero plástico ha ido ganando terreno en nuestro país, y es que las tarjetas bancarias son uno de los productos financieros más populares. Por tanto, el 63% de la población española cuenta con una tarjeta de crédito, según la Encuesta de Competencias Financieras realizada por el Banco de España. Este medio de pago emitido por una entidad financiera está asociado a una cuenta bancaria y su función principal es sacar dinero de cajeros automáticos, comprar cualquier bien o servicio en tiendas físicas u online y en definitiva, poder realizar cualquier trámite bancario.

Aunque esta herramienta se utiliza día a día por millones de personas en España, la mayoría pasan por alto mucha de la información que contienen estas tarjetas. Desde el blog de Finanzas para Todos –iniciativa de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Banco de España y el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa– explican que todas las tarjetas deben cumplir las mismas normas:

• En la parte delantera debe aparecer el nombre de la entidad financiera emisora de la tarjeta, el logo de la red interbancaria –Visa, Mastercard, etc.– el chip y el nombre del titular.
• En la parte de atrás figura el lugar para la firma, el CVV y el holograma. El CVV o código valor de verificación es el grupo de tres o cuatro dígitos ubicado en la parte posterior de la tarjeta que se utiliza como método de seguridad en transacciones en las que la tarjeta no está físicamente presente como en compras por teléfono o internet.

La tarjeta de crédito cuenta con 16 cifras si se ha emitido en España. Los primeros seis a ocho dígitos se conocen como Bank Identification Number (BIN): el primero de ellos es el identificador de la empresa o industria que emite la tarjeta y las siguientes posiciones de este primer bloque permiten saber cuál es la institución o banco emisor, es decir, qué entidad financiera ofrece la tarjeta. Finalmente, el siguiente grupo de números hace referencia al número de cuenta individual, mientras que el último es el dígito de verificación.

La primera tarjeta de crédito

Western Union en el año 1914 creó la primera tarjeta de crédito, sin embargo, sólo permitía pagar en los establecimientos de la empresa emisora. "A partir de ese momento, otras compañías copiaron la idea y lanzaron las suyas propias. En 1950, el empresario Frank McNamara ideó una tarjeta que era aceptada como medio de pago en diversos establecimientos", explican desde el blog.

En España, la primera tarjeta fue emitida por el Banco de Bilbao en 1978, ya que las que se utilizaban previamente procedían de otros países.